El poder de tu historia personal con Bisila Bokoko

Episodio 275

¿Todos tus días se parecen y vives con la sensación de no avanzar?

Ese es el tema principal del programa de esta semana, donde aprenderás cómo descubrir el gran relato de tu vida con Bisila Bokoko.

Bisila es emprendedora, conferenciante, mentora y autora. Cofundadora de Bodegas Bisila, ex-directora de la cámara de comercio de España en New York, CEO de Bisila Bokoko Embassy Services International y Fundadora de Bisila Bokoko African Literacy Project cuya misión es promover la alfabetización en los pueblos africanos.

Y recientemente ha publicado su libro «Todos tenemos una historia que contar», un testimonio inspirador para descubrir el gran relato de nuestras vidas.

 

Suscríbete al podcast:

 
 
 

Índice de la entrevista

  • (03:18) Tienes dos problemas

  • (08:28) La importancia de nuestro linaje familiar

  • (11:07) Las historias que te han marcado

  • (13:39) Todos tenemos una historia que contar

  • (22:00) Aclarar tus ideas

  • (28:03) Cómo manejar los fracasos

  • (31:27) Habilidades para poder empoderar a otros

  • (39:50) Cómo cultivar una amplia red de contactos

  • (42:51) El miedo al éxito

  • (45:08) El primer paso para escribir la historia de tu vida

  • (49:01) ¿Cuál es tu mejor hábito productivo?

  • (51:42) La última vez que conectaste de verdad con la naturaleza

  • (52:32) Cuestionario KENSO

  • (54:37) Resumen y despedidas

 
Tú tienes una historia que contar y alguien la quiere escuchar.
 

Recursos mencionados

 
  • Quique: ¿Todos tus días se parecen y vives con la sensación de no avanzar? Ese es el tema principal del programa de esta semana, donde aprenderás cómo descubrir el gran relato de tu vida con Bisila Bokoko.

    Jeroen: y Bisila es emprendedora, conferenciante, mentora y autora. Es cofundadora de Bodegas Bisila, exdirectora de la Cámara de Comercio de España en Nueva York, CEO de Bisila Bokoko Embassy Services International y fundadora de la Bisila Bokoko African Literacy Project, cuya misión es promover la alfabetización en los pueblos africanos. Y recientemente ha publicado su libro Todos tenemos una historia que contar, un testimonio inspirador para descubrir el gran relato de nuestras vidas. Bienvenidos a un nuevo episodio de KENSO, el podcast donde descubrirás cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Yo soy Jeroen Sangers, aprendiz en escribir la historia de mi vida en mi diario.

    Quique: Y yo soy Quique Gonzalo, aprendiz en observar con cariño los errores de mi vida. Bienvenida a Bisila,

    Bisila: Bueno, qué placer. Muchísimas gracias por tenerme. ¡Qué ilusión!

    Quique: La verdad es que estábamos comentando al principio, Jeroen y yo, que esta iba a ser una entrevista profunda porque tu libro nos ha marcado. Nos ha marcado desde el título hasta cómo nos ha ido llevando. Porque me parece maravilloso el que todos podamos pensar que tenemos ese momento de contar una historia. Así que vamos a descubrir también la tuya y que nos ayudes también a descubrir la nuestra, Bisila. Claro. Vamos a retrotraernos unos cuantos años, no mucho, porque vamos, cualquiera que te vea ve lo maravillosa que estás, con una sonrisa esplendorosa. Pero si nos vamos a la ventana de tu infancia y la abres, ¿qué se veía? ¿Qué encontrabas a tu alrededor?

    Bisila: Pues una niña muy confusa, ¿no? Que vivía en un entorno donde no entendía muy bien qué hacía ahí, ¿no? Se sentía un poquito más extraterrestre que otra cosa, ¿no? Porque era un tiempo en el que en España no había muchísima diversidad. y el encontrarme siempre siendo la única niña negra en todos los colegios, y luego vivir a caballo en diferentes culturas, porque tenía en casa una cultura africana y luego fuera la cultura española, y yo no sabía muy bien cómo integrar esas. Entonces, la verdad es que… Tuve que desarrollar también capacidades de resiliencia desde muy joven y también adaptarme al medio, ser flexible. Y creo que me ayudó muchísimo también la familia que tenía, que me dijeron, mira, esto es lo que hay, tienes que lidiar con esto, déjate de coñas y adelante. Eso lo tenían muy claro, que no podía vivir desde la víctima, sino crear mi propia vida. Y yo creo que también el sentido del humor y los libros que me salvaron la vida, porque si no hubiera sido por los libros donde pude encontrar respuestas a muchas preguntas que yo tenía, pues creo que no estaría aquí. Los libros fueron mis maestros, mis guías, mis mentores, mis psicólogos, todo.

    Tienes dos problemas

    Quique: Qué bonito. Y ahí, Nos lo estabas ya abriendo un poco esa puerta. Hay un momento en el que tu padre te dijo cuando eras niña, Bisila, tienes dos problemas. Eres negra y mujer. Y con eso vas a tener que lidiar. ¿Cómo has hecho para convertir esos entrecomillados problemas en una oportunidad?

    Bisila: Pues mira, lo primero es porque en lugar de sentirme diferente tuve que tomar la decisión de sentirme especial. Cuando tú te sientes diferente te alejas un poco del resto y eso incluso te puede llevar a aislarte. Las personas que se visten de manera diferente, que tienen el pelo verde, azul, no sé, ya enseguida parece que se aíslan, ¿no? Y sin embargo, si tú vas con una actitud por la vida de, mira, soy especial y seguro que puedo contribuir al grupo con mi manera de ser especial, porque todos somos especiales, únicos e irrepetibles, ¿no? Entonces, ese cambio de actitud en mí ya hizo un cambio para gestionarlo. Al principio, desde luego, me sentí como que me había caído un mazazo encima, es decir, no fue fácil, me sentí muy triste. Y decía, pero yo, ¿por qué Dios me ha hecho negra? ¿Sabes? Yo quiero ser como todo el mundo, ¿sabes? Yo, ¿por qué narices tengo que pasar ahora mismo por esto? Y no me parecía nada bien y estaba enfadadísima con el mundo, ¿no? Diciendo por qué me lo han puesto tan difícil. Y más encima, pues también mujer, y en esa época, pues decía, pues si me hubieran dicho chico, pues hubiera sido más fácil incluso, ¿no? Pero no, lo tengo todo. Entonces fue complicado, pero yo creo que también me dio un sentido de responsabilidad y disciplina importante, ¿no? Porque Ahí me convertí en una saltadora de vallas. Sabía que tenía que saltar esas barreras y una de dos, o te quedas en el otro lado o las saltas para estar en el lugar. Y esto en la adolescencia fue muy complicado, porque es una época que ya es complicada de por sí, con lo cual ahí tuve un momento difícil. Y cuando quise encontrar trabajo, pues también. Fueron como retos importantes. Pero creo que la actitud lo hace todo.

    Quique: Bisila, tus padres son de Guinea Ecuatorial. Has nacido en Valencia. Actualmente llevas más de, nos decías, 23 años viviendo en Nueva York. ¿Cómo se ha gestado ese viaje de tu vida por lugares tan impresionantes?

    Bisila: Bueno, pues yo, al principio, lo que… La gente me preguntaba siempre… Pero ¿tú de dónde eres? Y esa pregunta, para mí, es lo más difícil del mundo. O sea, cuando alguien me hace esa pregunta, ya tengo que empezar a pensar… ¿Cómo le explico dónde soy, por favor? Tengo que empezar a decirle que mis padres son africanos, de Guinea Ecuatorial, porque cuando les digo… No, soy de Valencia. ¿De Valencia? ¿De dónde en Valencia? Pero de Valencia, pues Valencia, o sea, no sé, una ciudad en España que se llama Valencia. Y la gente… ¿Pero vas en serio? Pero ¿hay negros en Valencia?". Y yo, pues hay negros en todos sitios, no sé, ¿sabes? Entonces, es un poco complicado. Luego vivo en Nueva York, y claro, aquí es un micromundo, que hay gente de todas partes y todo eso, y he tenido que integrar esas tres partes. Sí, soy africana, me siento súper africana, es mi raíz, y gracias a mis abuelos que vinieron a España cuando yo era adolescente, me hicieron conectar con esa raíz, aceptar esa raíz, Por supuesto me siento superespañola, toda mi educación, mi estructura mental, mi infancia está construida ahí. Y luego mi parte profesional, mi familia y lo que he construido en mi vida ha sido Nueva York, en Estados Unidos en general. Con lo cual yo creo que ya estos caminos que he transitado y además ahora mi vida me lleva a ser muy global. Entonces yo me siento en casa en todas partes y me siento de todas partes. No tengo una nacionalidad definida, ni siento que sea de un lado determinado.

    Quique: Me encanta esta reflexión que estás haciendo ahora, Vísela, porque yo siempre me viene a la cabeza una cosa, sobre todo con gente como tú, que, como explicabas, hay tantos lugares del mundo. ¿Es importante saber de dónde uno es? ¿Es importante saber de dónde uno quiere ser? ¿Cuál es el valor, como decías antes, de integrar? Porque hay veces que pensamos que tenemos que ser al final de donde hemos nacido. Tú, con toda esta experiencia, ¿qué nos compartirías?

    Bisila: Pues yo creo que hay que integrar todas esas partes, porque yo creo que esos nacionalismos tan radicales, el sentir que eres de un sitio, y quizás nacido en un sitio y llamas ese sitio, pero te sientes cómodo viviendo en otro. Ayer estaba por la noche cenando con un amigo mío francés que vive en Barcelona, pero estaba aquí, en Nueva York, y él me decía que no se sentía bien en Francia, o sea, que le encanta vivir en España o que le encantaría vivir en Nueva York, y creo que eso es totalmente legítimo. y que hay veces que uno se siente del mundo, y hay personas que nos sentimos así, que yo llamo personas globales, y creo que es fantástico sentirse así. No tienes por qué estar realmente atado al lugar de nacimiento. O sea, hay que honrar el lugar de nacimiento, y es fantástico, pero yo creo que cada uno, de acuerdo con su personalidad, hay lugares donde uno se siente mucho más cómodo y fluido.

    La importancia de nuestro linaje familiar

    Jeroen: Pensando en esto de dónde vienes, no solo es un lugar, también son las personas, tus padres, tus abuelos. Y esto me hace pensar, porque nosotros en nuestras talleres de efectividad muchas veces preguntamos a los asistentes si esto de ser efectivo, organizado o emprendedor es algo que viene de la natura o es algo que se puede aprender. Y tú hablas mucho de esto. ¿Me puedes explicar un poco cuál es, según tú, la importancia de este linaje familiar? ¿De dónde vienes?

    Bisila: Yo creo que el linaje es muy importante porque el linaje nos construye o nos destruye. Hay veces que nuestras propias historias familiares o lo que han vivido nuestros ancestros, pues muchas veces nos paralizan. Si hemos vivido en familias que están muy arraigadas a un trabajo de toda la vida, no te vayas de ahí porque fíjate de qué vas a comer, o han pasado hambruna o han tenido disgustos económicos, alguien se ha arruinado por un negocio, esto puede tener un impacto en el transgeneracional y puede hacer que tengamos mucho miedo a emprender y que nos haga muy poco eficientes, porque esos miedos son atávicos, no los podemos controlar. Entonces, yo siento que muchas veces eso está ahí y lo primero que tenemos que hacer es reconocer esos miedos porque no los puedes cambiar si no los reconoces. Entonces, en mi caso, pues ha habido muchos de estos temas en la familia. Y mis padres muchas veces pensaban, busca la seguridad económica. Pero no existe la seguridad económica, eso es una ilusión, porque piensas muchas veces, pues me voy a coger un trabajo, voy a hacer carrera en una empresa, y de repente te echan. O piensas que por ser funcionario quizás no cambien las cosas, pero las cosas cambian. Y yo creo que cuando realmente quieres emprender, es muy importante hacerse súper amigo de esos miedos, conocer de dónde vienen, porque a veces no son nuestros. Si tú has nacido en esta época, pues no conozco mucha gente que ha pasado hambre de verdad. O sea, hambre nadie, más o menos, que conozco. Disgustos económicos arriba y abajo, eso sí, pero hay ciertas situaciones que no hemos pasado y, sin embargo, cuando tenemos problemas económicos parece que se nos va a caer el mundo, dormimos por las noches, sudores fríos… ¿Yo qué le he pasado? Porque como emprendedora le he pasado palpitaciones, histérica… Y cuando te haces la pregunta dices… ¿Pero en serio? O sea, yo he pensado… Pero si vuelvo a España, ¿mi madre me dará un plato de paella para comer todos los días? O sea, ¿por qué estoy sufriendo tanto?

    Las historias que te han marcado

    Jeroen: Qué bueno. También si pienso en lo que tú explicas, que es importante tus padres, tus abuelos, etc. Y de ellos podemos aprender mucho. Y habitualmente estos aprendizajes de generación en generación se pasan a través de historias. Y tú hablas mucho de historias. ¿Nos puedes explicar cuáles son estas historias que más te han marcado?

    Bisila: Pues mira, a mí yo creo que… Mis padres ya eran contadores de historias y saber, por ejemplo, sus propios procesos migratorios, cómo migraron ellos. Mi madre me contaba, pues llegué a España y estaba ahí sola en el aeropuerto y nadie vino a por mí, no sabía ni dónde estaba, tenía 14 años. Y yo ahora me pongo en la mente de… Yo con 14 años me dejan así en un país como España, ya venía de Guinea Ecuatorial, de un pueblecito, Pues imagínate, ¿no? O me contaba, por ejemplo, cómo las monjas a veces, pues en Navidades, a ella no le gustaban mucho las Navidades porque comía sola en un comedor donde habían 200 niñas, todas iban a su casa y se quedaba sola. Y como una de las monjas dijo, mira, te traigo turrón, te traigo tal, y la cuidaba, ¿no? O sea, son historias que se me han quedado y mis padres pues nos contaban sus historias de su vida. Mi padre más historias africanas. Pero mi abuela realmente enjugó un papel fundamental, ¿no? Porque Yo recuerdo una vez que vino una tía mía a casa y empezó a decir que tenía una depresión de caballo, que estaba con medicación, y cuando mi tía se fue, pues mi abuela me preguntó, oye, ¿qué es eso de depresión? ¿De qué está hablando? Y yo le dije, mira, yo no sé mucho, yo tenía 12 años, digo, yo creo que es que tienes una enfermedad, que lloras. Y entonces mi abuela me dijo, yo realmente a esta gente no las entiendo, me dice, porque yo he perdido… siete hijos que tengo que enterrar, y cuando puedo comer, puedo bailar y puedo reír, todo está bien. Entonces, esto, por ejemplo, es una de las actitudes que a mí me ha acompañado en los momentos más difíciles de mi vida. Pensar, bueno, si mi abuela pasó por eso y todavía tenía ganas de comer, de reír y de bailar, pues yo voy a hacer lo mismo, ¿no? Y eso es lo que hago siempre, ¿no? Comer, bailar y reír. O sea, que las historias… Por supuesto, nos pueden fortalecer. Ver esa resiliencia con la que nuestros ancestros han pasado épocas mucho más complicadas nos ayuda y podemos decir gracias, gracias, porque los problemas con los que nos enfrentamos hoy no tienen nada que ver con los que se enfrentaban antes. Entonces, en mi caso, yo pienso que el tener la oportunidad de pasar tiempo con nuestros abuelos, con nuestros padres, nuestros tíos, que hagamos preguntas y que sepamos nuestra historia familiar, nos puede empoderar muchísimo.

    Todos tenemos una historia que contar

    Jeroen: Hablando de historias, ¿no? En tu libro hablas sobre cómo todos tenemos una historia que contar. Y te he estado escuchando, ahora ya llevamos 15 minutos hablando, y claro, tú has vivido un montón de historias, como niña negra en Valencia, te has ido a vivir a Nueva York, has montado empresas, tus abuelos venían de África… Esas son historias súper interesantes, pero estoy pensando y una persona que nunca ha salido de la ciudad donde ha nacido. También, supongo que por el título de tu libro, también tienes algo que contar. Y por tanto me pregunto, ¿por qué es tan importante reconocer y compartir estas historias personales? ¿Y cómo puede esto influir en nuestro desarrollo personal o profesional?

    Bisila: Todo el mundo tiene una historia que contar. Eso que es el título de mi libro. Yo que he viajado mucho y he conocido personas que nunca han salido. Hay personas que viven en Nueva York y nunca han salido de Manhattan. No van ni a Brooklyn. O sea, tú les invitas a Brooklyn y no quieren ir. O sea, es que no. Hay personas que no quieren salir de su ámbito. Eso no significa que no tengan historias que contar. tienen muchas y muy interesantes. También he conocido personas que viven en su pueblo, que nacieron en su pueblo y quieren morir en su pueblo, y es fantástico. Creo que las historias no tienen que ver con tener una vida muy movida o interesante, porque las historias salen de dentro de uno, y todos tenemos historias. A veces podemos sentir que nuestra vida no es lo suficientemente interesante o que es insignificante, pero esas historias ayudan. una historia de desamor, una historia de despido, una historia de reinvención. Todas las personas dentro de su ámbito tienen ese tipo de historias y cuando tú se la cuentas a una persona quizás le estás ayudando. Hay tantas veces que justo esa píldora que necesitas está en una historia y alguien te la cuenta y de repente dices Vaya, ¿a ti también te pasó lo mismo? ¿Y sabes que esa persona gestionó esa situación de una manera determinada? Y tampoco hay historias de otro mundo, ¿sabes? O sea, son historias al final, con lo cual yo creo que todos los humanos tenemos historias muy interesantes. Pero para mí, más que la historia de lo que has vivido, es la historia de la que tú puedes hacer tu nueva vida. Puedes estar en un punto de encuentro y las personas que nos están escuchando, que pueden sentir que sus vidas no son suficientemente interesantes o relevantes, Yo pienso que lo más importante no es la historia que has vivido, sino la que quieres ser. Y esa historia, cada día tenemos una nueva oportunidad, una nueva página en nuestro libro para escribirla, y depende de nosotros. Así que, en lugar de lamentarnos por las historias que hemos vivido, creo que es importante sanarlas, dejarlas detrás, pasar página e ir a escribir la nueva historia.

    Quique: Me parece tremendamente potente porque cuando das la oportunidad de escribir una nueva historia, porque muchas veces es lo que buscamos, ¿verdad, Bisila? Ya empiezas a trabajar con un concepto que es la visualización. ¿A ti cómo te ha ayudado? Porque ahora podemos verlo en muchos ámbitos. Estás radiante, feliz, contenta, a nivel profesional, me imagino que a nivel personal. ¿Cómo te ha ayudado a ti en esta carrera?

    Bisila: Pues mira, te voy a enseñar incluso mi libro, ¿no? Donde escribo todos los días, ¿no? Para que se sepa que no es broma. O sea, yo escribo todos los días mi historia.

    Quique: Gracias por compartirlo, Visita.

    Bisila: Y justo por las mañanas, ¿no? Antes de conectarme, estaba escribiendo mi historia. Y yo tengo como un sistema y creo muchísimo en la visualización, pero muchas veces no es tan fácil estar home y visualizando 30 minutos nada. Pero para mí, el escribir como me gustaría que fuera mi día ideal, en el momento ideal, me ha ayudado muchísimo. Tengo como ya un protocolo, que siempre es empezar con los agradecimientos, pero no solamente agradezco lo que estoy viviendo ahora, sino lo que me gustaría vivir. pues, no sé, agradezco que pueda estar pasando mis Navidades en mi casa, en Valencia, con toda mi familia. No ha llegado todavía, no sé si es posible, pero yo ya voy como dándole las gracias porque quiero que estemos todas en la mesa ese día, todos mis hermanos, mis sobrinos, mis cuñadas, todos mis padres… Eso es un poco lo que a mí me gusta, ¿no? Pongo ese ejemplo. cuando quiero conseguir algo en mi vida, nuestros business, o atraer a una persona que trabaje en nuestro equipo, que aporte un valor, también doy las gracias por esa persona que quiero que llegue al equipo. Entonces creo que esos son sistemas que es de una visualización muy sencilla, porque nos explican metafísicamente, física cuántica, hay tantos sistemas, que uno acaba ya medio loco, ¿no? Yo que me he leído todos estos libros digo, pues ya al final estoy tan confundida que hay que buscar un sistema que a mí me funcione tranquilamente. Entonces, mientras estoy escribiendo, estás como escribiendo realmente tu historia. Y a mí eso es un sistema que me ayuda mucho, ¿no? Y a crear también el tipo de familia que uno quiere, el bienestar que quiere de salud, o sea, todo eso también lo dejo muy claro. Entonces, sí que creo mucho en estos sistemas. Y he escrito mi historia porque Cuando me he sentido muy frustrada y esos días que piensas que estás bloqueado y que no creces, lo que he hecho es ir a mis diarios anteriores. Y entonces, cuando me he ido a tres o cuatro años antes, me he dado cuenta de dónde estaba y dónde estoy. Entonces, dejo de quejarme inmediatamente porque yo ya veo que realmente ha habido un proceso. Y a las personas a las que mentorizo les invito a hacer exactamente lo mismo, porque mucha gente se siente que no ha evolucionado. Pero, ¿sabes por qué nos sentimos así? A mí cuando tengo muchas alumnas o alumnos que me dicen, es que en la empresa siempre todo el mundo sube, yo no subo, mi jefe a mí me hace… moving, vienen con este tipo de situaciones, y entonces la culpa siempre es de los demás. Pero si tú ves tu evolución y eres capaz de valorar tu evolución, entonces te darás cuenta por qué quizás no estás ahí. Entonces a mí me ayuda mucho para hacer ese análisis y decir, bueno, pues todavía sigo con estos patrones, no los he cambiado. O puedo ver que sí que realmente he evolucionado, pero que mi ego no me ha dejado verlo y siempre queremos más. Entonces, ambas partes creo que es muy importante el tener esa retroalimentación propia, que no venga de fuera, sino que tú lo hagas contigo mismo. Porque si tú te comparas con los demás, nunca eres suficiente. Pero si te comparas con la persona que eras ayer, seguro que has evolucionado, sí o sí.

    Quique: Además, es una cosa muy bonita. Fíjate que es algo que yo también hago. Nosotros tenemos en la familia, un diario que cada domingo escribimos y es las cosas que vamos a recordar.

    Bisila: Qué bonito.

    Quique: Y viajar al pasado es un momento conmovedor porque hay veces que… ¿Por qué crees que nos pasa? Recordamos las cosas malas, pero no recordamos todo aquello bonito que sí pasó y como en tu libertad de dreams lo tienes ahí para volver a recurrir a ello.

    Bisila: Pues yo creo que porque estamos así programados. Esto viene un poco de nuestra evolución y de nuestro sentido de protección. Nuestro cerebro más reptiliano siempre trata de protegernos. Entonces, muchas veces, ya nos sentamos la historia más negativa, ¿sabes? Empezamos a contarnos lo de terror y acabamos, además, como recordando todo esto. Y siempre hay mucha gente que incluso el pasado siempre fue mejor, pero… ¿Pero qué me estás contando? Si la vida siempre mejora, depende de con qué gafas veas el mundo. Entonces, yo creo que sí que es una tendencia habitual del ser humano y que eso se puede cambiar también. Todo se puede reprogramar. Y también es cierto que nuestros entornos no ayudan. Estamos a veces… Yo pienso que hay que quitarse los cenizos de encima. Todos tenemos amigos o personas familiares que son cenizos totalmente. y que llegan y te tiran su basurita emocional y se quedan tan tranquilos. Entonces, creo que es muy importante amarles en la distancia. Y luego, las noticias también son basureros emocionales absolutos, porque pocas veces, salvo la sección de deportes, donde es lo único que te viene, que hemos ganado, que tal, todo lo demás son problemas, no historias. Entonces, claro, vivimos en un entorno que no ayuda a que recordemos las cosas tan fantásticas que nos pasan.

    Aclarar tus ideas

    Jeroen: Muy bien. Quedan claros los beneficios de apuntar tu historia para el futuro, para que así te recuerdes cómo estás hoy en día. Yo creo que también hay un beneficio para ahora mismo, porque tal vez nos puede explicar un poco cómo nos ayuda la escritura a aclarar nuestros pensamientos y pensar más claro sobre qué nos está pasando y a dónde queremos ir.

    Bisila: Sí, yo creo que eso es de verdad, sí. Porque lo que nos falta muchas veces es claridad, ¿no? Muchas veces no conseguimos nuestros objetivos porque no los tenemos claros. Y porque nuestra vida, en la que vamos en una vorágine rapidísimo a todos sitios, no vamos a tiempo realmente de… analizar, entonces yo creo que está muy bien como hacerse una hoja de ruta todo el tiempo y esa hoja está viva porque va cambiando, nosotros vamos cambiando y entonces hay cosas que antes para ti eran muy importantes y luego no, pero yo creo que tener un sistema que te organice la mente y el escribir te organiza la mente enseguida, porque muchas veces cuando nos preguntan pero tú qué quieres en la vida, Si viniera ahora, no sé, el genio de Aladino y nos dijera dime tres deseos, a veces te pillan fuera de juego porque no tenemos realmente claro ni siquiera lo que queremos, ¿no? Entonces cuando tú lo empiezas a escribir es como que se va tomando forma y empiezas a preguntarte, ¿pero de verdad quiero un Ferrari? Pues igual no. ¿Sabes? O sea, cuesta mucho de mantener, pues no, ¿dónde lo voy a aparcar? No sé, te empiezas a hacer preguntas, ¿no? Pongo este ejemplo, pero que al final muchas veces pensamos que queremos algo y no queremos algo. Y cuando estamos en nuestros propios negocios, en nuestras empresas, tampoco tenemos una claridad muy grande de cuál es nuestro verdadero objetivo, cuál es nuestra verdadera misión. A veces pensamos, ventas, sí, yo quiero vender, vender, pero ¿para qué quieres vender? O sea, tienes que saber ¿Qué servicio estás dando a los demás? ¿Por qué te gustaría cambiar la vida de los demás a través de tu producto, a través de tu servicio? Y creo que cuando realmente te concentras en tu propósito, entonces quizás la venta ya no es tan importante y que con esa venta tú sabes que es un medio para que realmente tus productos tengan su valor y luego sabrás cómo reinvertirlos. Y para eso hace falta claridad mental, porque muchas veces la gente dice, sí, sí, yo quiero vender más, pero ¿para qué quieres vender más? ¿Para qué es muy importante?

    Jeroen: ¿Y cómo podemos descubrir este propósito? Pues dice, vale, pues hay que centrarte en tu propósito, pero no es tan fácil saber.

    Bisila: Lo primero es que no hay un propósito solo, ¿no? Porque a veces esto de hay que buscar tu propósito en la vida, esto es horroroso, ¿eh? Porque yo creo que hay veces que nadie tiene claro su propósito, yo no lo tenía claro, y este propósito ha ido cambiando y transformándose a lo largo de la vida. Y creo que a veces nos ponemos demasiado, digamos, Demasiada importancia esto. El propósito es algo que cambia. Y tu propósito es diario, es semanal, es mensual. Entonces yo creo que eso es lo que hay que centrarse en. ¿Cuál es mi propósito en los siguientes tres meses? Y creo que es importante que esto lo vayamos escribiendo. Y ese propósito cada día se va haciendo más claro. Y yo lo que hago es ponerme propósitos muy pequeños y luego voy diseminando ese propósito, ¿no? Porque es que si no hay una manera de comerse este pastel, ¿sabes? O sea, tú quieres una cosa así, a veces sí tienes que ir diseminando y haciendo pequeñas secciones y entender también por qué lo quieres, ¿no? O sea, qué es lo que tú esperas ganar de todo eso, ¿no? Y entender desde dónde lo estás haciendo. Y eso necesita autoconocimiento. Y el autoconocimiento, muchas veces, si no tienes un terapeuta o tienes un coach o un mentor, pues quizás lo puedes hacer también contigo mismo, ¿no? Y la escritura puede ser una buena manera de tener tu feedback e irte conociendo.

    Quique: Una pregunta, tú que ahora mismo visila, seguro que has leído, has ayudado a crear cientos de historias maravillosas. ¿Cuáles son los elementos esenciales que has encontrado de manera común que ayudan a construir una gran historia?

    Bisila: Pues mira, yo pienso que lo primero es una actitud positiva. Es decir, yo creo que hay que ponerse unas gafas de posibilidad, de positividad. Luego, lo segundo es el compromiso, porque mucha gente dice que quiere las cosas, pero no se compromete a las cosas. Y luego también saber muy bien lo que quieres, porque mucha gente no sabe lo que quiere. Entonces no puedes conseguir lo que no sabes que quieres. O quieren tantas cosas que cuando quieres perseguir dos conejos al mismo tiempo, te quedas sin ninguno. Entonces yo creo que es muy importante tener claridad y constancia. Y luego que, de la misma manera que el tema del multitasking cada vez más vemos que no sirve para nada, tampoco es el centrarse en 18 proyectos al mismo tiempo, ¿no? O propósitos. Entonces yo creo que es muy importante Cuando tú coges confianza porque has conseguido el primer logro, entonces es más fácil conseguir el segundo. Pero para eso hay un nivel de compromiso importante. A mí hay un libro que me encanta que se llama Mastery, Mastery de Robert Greene, que te explica que necesitamos un mínimo de 10.000 horas para llegar muchas veces a ser maestros de algo. Entonces, en tu business, en tu negocio, ¿por qué tanta gente abandona cuando ni siquiera llevan ni un año de trabajo? Y entonces también pienso que es muy importante las historias que tú te cuentas. La gente se cuenta unas historias de tengo una hipoteca, tengo niños, tengo… Ok, perfecto. Pero ¿por qué otros lo hacen y otros no? Es porque no han abandonado y encuentras la manera. El cerebro tiene una capacidad impresionante para solucionar problemas y la confianza. La confianza creo que es fundamental. Y la fe, también diría, porque la confianza es de uno nuestro, pero a veces tienes que tener fe. Y es confiar en algo que tú todavía no sabes, no ves, pero hay algo dentro de ti que te dices por ahí. Y creo que hay que confiar en eso.

    Cómo manejar los fracasos

    Quique: Ahí cualquier persona menor mismo que te está escuchando visila, nota esa energía, esa claridad, esa positividad que tú emanas. Y yo estoy convencido que en algún momento has tenido grandes fracasos también, porque todos nos enfrentamos a ellos en la vida, que es parte de la misma y nos hace al final como somos. ¿Cómo has podido manejar esos fracasos y qué consejos darías a quienes pasan por momentos difíciles para entender cómo crear tu historia te ayuda también a abordar estos momentos que todos los vamos a tener?

    Bisila: Mira, yo no he sido siempre así, ¿no? Es decir, que yo creo que mucha gente ve ahora y dice, ay, pero siempre he sido tan positiva. No, me he contado historias de terror, he sido negativa también, ¿no? Y he pensado también muchas veces como una víctima. Durante muchos años de mi vida pensé eso. Hay un momento en la vida que yo recuerdo que tenía un apartamento, tenía ratones, estaba ya hasta las narices de vivir así, decía, los ratones me van a echar de esta ciudad, ¿sabes?, de Nueva York, porque yo decía, pago 5.000 dólares y tengo que tener visitantes que yo no he invitado, o sea, ¿esto qué es? Entonces, dije, tengo que cambiar, o sea, esto no puede ser. Entonces, hay un momento esencial en la vida donde uno se tiene que dar cuenta de que si no le gusta su vida, tiene que hacer cambios. Y el cambio no está afuera, porque yo veía que mi trabajo, mi jefa, no sé qué, todo el mundo me trata mal, esto no funciona, el alquiler, ahora el apartamento, tiene no sé qué… O sea, todo eran líos, ¿no? Entonces, cuando uno vive así y es un problema detrás de otro, tiene que hacerse la pregunta, ¿no? ¿Qué parte de responsabilidad yo tengo en esto? Y entonces ahí empieza también un camino de crecimiento personal Incluso cuando ya eres positivo y cuando ya tienes muchas herramientas que te has trabajado, pasan momentos también complicados. Es la noche oscura del alma, donde de repente toda tu vida se da la vuelta y pierdes todo. Todo lo que tú eras ya no eres, ya no lo tienes. Entonces, lo tienes que vivir desde que la vida es cíclica, que todo tiene sus ciclos y que todo lo que crece necesita un periodo de maduración. y que muchas veces se estanca. Y que cuando se estanca, tienes que tener paciencia, la ciencia y la paz. Sentarte a esperar hasta que llegue el momento. Y eso es difícil, pero si esto te pasa sin esas herramientas, llegas a estados profundos de depresión, estás hecho polvo, o sea, es muy difícil. Pero si eso tienes una actitud positiva, te pones a mirar la lluvia desde la ventana tan tranquilamente, sabiendo que todo va a pasar. Y entiendes que además son periodos donde tú te estás construyendo, te estás fortaleciendo y que tienes que ser tu mejor versión. Entonces lo haces desde otro lugar, no lo haces desde la desesperación, desde el horror que estás viviendo, sino que sabes que es un aprendizaje más. Y además sabes que ahí hay perlas importantes que vas a poder utilizar para tu próxima aventura. Entonces, todo es cíclico en esta vida. Entender eso ya es una gran verdad. Y saber que vas a tener momentos buenísimos, hay momentos que todo parece que va a funcionar superbién, y luego hay momentos en los que no funciona nada. Y cuando eso pasa, siéntate, quédate tranquilo, que no pasa nada, que todo va a pasar.

    Habilidades para poder empoderar a otros

    Jeroen: Súper interesante. Entiendo tu mensaje a nivel personal, que seguramente cada uno puede sacar de tus historias sus propias lecciones, pero tú has ido un paso más allá y no solo has apuntado tu propia historia para tú mismo, para aprender tú, para mejorar tú misma, pero también como líder y emprendedora, pues ayudar a los demás, a la gente que trabaja para ti, a la gente que te contracta, ¿no? Y mi pregunta para ti es ¿cuáles son estas habilidades y cuál es la mentalidad que tú consideras más importantes para poder empoderar a otros en sus trayectorias profesionales, personales y en todas las barreras que van a encontrar?

    Bisila: Yo en realidad creo que ese poder es que lo tiene todo el mundo. Yo no hago nada. Yo en realidad lo único que hago es facilitar que la gente vea lo que no ha visto antes. Tantas cosas ha visto la gente de mí que yo no veía en mí. Yo, para acceder a puestos de responsabilidad, alguien vio en mí algo que yo no veía. Y yo he tenido personas que yo llamo personas escalera, y entonces yo siento que yo quiero ser también una escalera para las otras personas. Porque hay veces que nosotros tenemos una visión muy limitada de nosotros mismos, porque pensamos… Ese síndrome del impostor, que es este vecinito que llega a casa y no se quiere ir, y te está diciendo que no eres suficiente, que quién eres tú para… para querer acceder a esos sueños. Entonces, yo creo que como yo he estado ahí, lo único que yo puedo hacer es mostrar, cogerle la mano a una persona y decirle, mira, pues este camino, este puede servir. Y presentarle diferentes opciones, porque cada persona es distinta, y presentarle diferentes opciones de acuerdo con mi experiencia y que esta persona vaya construyendo su camino. Ya está en nosotros ese poder, ya está en nosotros esa fuerza. A veces solamente está anestesiada. Anestesiada por nuestro nivel de estrés, por esas historias que nos hemos estado contando. Y como nos hemos contado una narrativa que ya se ha hecho nuestra, nos la hemos creído tanto, tanto, tanto, que a ver cómo salgo de ahí. Entonces, tenemos como que desconstruir, ¿no? Deconstruct the story para volver a construir una nueva. Y eso es lo que acabamos haciendo. En eso consiste el trabajo.

    Jeroen: Me gusta esto de despertar, ¿no? Que estamos insensibilizados, que tenemos mucho poder interior, pero no lo sale. No solo para ayudar a los demás, pero también para conectar con los demás. Y aquí, otra vez, las historias pueden ser una herramienta muy poderosa para crear esta empatía que necesitas y conectar de verdad con los demás. ¿Nos puedes explicar un poco cómo las historias nos pueden ayudar a construir mejores relaciones, relaciones más sólidas en nuestra vida personal y en la profesional?

    Bisila: Mira, yo pienso que a nivel profesional es fundamental el tema de las historias. Nosotros tuvimos Una empresa tejana de petróleo tenía muchos problemas para que los empleados de una planta que tenían en África se llevaran bien entre ellos. Había muy mal ambiente y luego el personal local no subía a las empresas. Se quedaban y nunca tenían acceso a los puestos de directivos. Y entonces nosotros utilizamos el storytelling para sanar a estas personas. Pero empezamos por el liderazgo más alto de la empresa, que ellos sentían que no tenían nada que ver con esto, porque muchas veces es como, mira, que recursos humanos o talentos se ocupen de esto. Pero cuando pudimos compartir ciertas historias y trabajamos desde el tema de la vulnerabilidad, fue impresionante el cambio tan profundo que hubieron esas personas. ¿Sabes por qué? Porque se miraron a los ojos. Nunca se habían mirado a los ojos, nunca habían entendido realmente con quién trabajaban. y yo pienso que ahí se desarrolla una empatía, porque la empatía no es simplemente me pongo en tus zapatos, es saber cómo andaría yo con ellos. ¿Me vendrían grandes? ¿Me estarían apretados? Entonces, eso es tremendamente poderoso y hemos visto que funciona muy bien, tanto a nivel empresarial, que lo hemos visto, hemos hecho muchísimas de estas, y ahora seguimos trabajando con muchísimas empresas en Latinoamérica donde estamos haciendo este tipo de modelos, a través de las historias. Hace poco estuve en Ecuador y un equipo de gerentes y bueno, no sabes la cantidad de gente que se rompía, que lloraba, que veían vulnerabilidades en los demás, que no… Somos seres emocionales y eso que hemos tratado de tapar durante tanto tiempo, ser racionales. y que nadie vea cómo tenemos sentimientos en las empresas, si somos solamente máquinas y si no objetivos. Hay que cumplir objetivos económicos y ya está. Pero cuando la gente se da cuenta de que alrededor nuestro hay humanos, humanizamos a las empresas y nos humanizamos como líderes, hay grandes cambios. Entonces, las historias son extremadamente potentes. Lo hemos visto a nivel empresarial, lo hemos visto a nivel personal. Yo hago retiros. y en estos retiros, pues retiros humanistas, retiros de abundancia, pues donde la gente cuenta sus historias y sus relaciones con la prosperidad y la abundancia, pues cambian cosas, ¿no? Y yo tengo ejemplos increíbles de cómo personas conectan. Tengo un amigo que es alumno además, que es mexicano y cómo, pues, a través de esas historias y contarle la historia, una persona ha conseguido un inversor increíble para su empresa, ¿no? A través de LinkedIn. O sea, una persona que es capaz de, a través de LinkedIn, atraer a una persona que es CEO de una mega empresa, que invierte en muchas empresas, y solamente con su historia. Pero es que él hizo lo mismo conmigo. Con su historia consiguió que yo quisiera apoyarle en su business. Entonces, no nos… No nos retrotraigamos de contar esas historias, porque esas historias nos conectan. A mí me contó una historia de su madre, de cómo ella era, y dije, es que lo que me pida, ¿sabes? O sea, es que me ha inspirado tanto esta historia. Así que no tengamos miedo a contar historias, incluso para atraer inversores a nuestros business, para tener contactos, amigos, conexiones mágicas, ¿no?

    Quique: Hay una cosa de… de todo lo que nos estabas comentando y me parece que, si yo acudo al pasado, puedo encontrar ejemplos, pero me gustaría saberlo desde tu punto de vista, que seguro que lo tienes muchísimo más claro, Vísila. Cuando hablas de estas personas escalera, cuando ves estas personas a tu alrededor en las que tú eliges si me quedo con los cenizos o me quedo con estas otras personas y empiezo a conectar sus historias con las mías, ¿qué es lo que sucede a nuestro alrededor?

    Bisila: pues una magia espectacular. Mira, yo cuando quería cambiar de trabajo y estaba fatal porque no estaba en el ambiente adecuado, todas las historias que oí eran de lo mismo. De hecho, la gente me decía, si sabes de un trabajo… Todo el mundo pensaba que yo era de una agencia de empleo. Todo el mundo me preguntaba si yo conocía a alguien. En el momento en el que yo empecé a tener amistades con emprendedores, con sueños, entonces empecé a sentir, oye, pues yo también podría hacerlo. Entonces, de repente, desayunaba con una persona y me contaba su proyecto y yo veía cómo poco a poco ese proyecto iba poco a poco subiendo, y eso al final me inspiraba. Entonces nos tenemos que juntar con personas inspiradoras porque somos el resultado de las personas que nos rodean. Y esto es así tal cual. La teoría de la identidad social nos habla de que nosotros tenemos una tendencia a que nos guste gente que se parece a nosotros. Pero ¿por qué es eso? Porque tú necesitas tener espejos, y cuando tienes un espejo que más encima puedes admirar y decir, wow, o sea, yo también quiero esto, ¿no? Pues eso también te estás dando tu permiso para ir a por ello, ¿no? En lugar de mirarlo, además, también aprendes a admirar a las personas sin desear lo que ellos tienen, porque sí, sino que realmente te da refuerza que tú también lo puedes conseguir. Entonces, ahí acaba la envidia, los celos, todo eso se anula inmediatamente porque te juntas con otro tipo de energía completamente diferente, donde no está en la competencia, está en la colaboración. Y para mí, La cultura de la colaboración, de la empatía y de la confianza es una fórmula impresionante para que tú logres tus sueños, ¿no? Cuando tú tienes ese tipo de círculo que te da esto.

    Cómo cultivar una amplia red de contactos

    Jeroen: ¿Y cómo has cultivado estas relaciones a lo largo del tiempo? ¿Y cuál es tu consejo para construir conexiones significativas en el ámbito profesional?

    Bisila: Pues creo que es muy importante cuidarlas, porque si no cuidas las relaciones… Mira, yo, por ejemplo, cuando el tema del networking es fundamental, y creo que en algunos países, como en España, somos muy tímidos con el tema del networking. La gente siempre es… ¿Cómo voy a ir a un cóctel yo sola? ¿Tengo que ir con una amiga o con un amigo? ¿Cómo voy a… Pues no sé, yo ayer fui a un cóctel y cuando llegué, pues oye, conocí a un montón de gente. En Nueva York es súper normal esto, el networking, ¿no? Y ves a una persona sola y o la persona se te acerca, entonces haces relaciones. Pero lo importante es mantenerlas, no es conocerlas ese día. Yo llego luego a casa, al hotel, y escribo un email a las personas que he conocido. Si las he visto en LinkedIn, tengo su LinkedIn inmediatamente. Hoy ha sido un placer. Si hay alguien con quien quieras profundizar más o porque creas que también tienes un interés, porque puede aportar valor en algo, pues también decirle, oye, me apetece comer, cenar… Creo que es fundamental hacer esto. Una de las personas de mi equipo que más adoro hizo esto y tenía 19 años. Me conoció en una conferencia y me dijo, oye, me encantaría invitarte a desayunar. O sea, una persona de 19 años. Yo estoy dando una conferencia y me escribe por Instagram y me dice, ¿cuándo te vas? Vamos a desayunar. Dije, esta tía es una crack, ¿sabes? O sea, Esto sí que es hacer relaciones, ¿no? Entonces creo que es muy importante qué va a pasar si te dice cada persona que no. Pues nada, porque como no la conocías, pues no estás perdiendo nada. Y si la llegas a conocer, estás ganando mucho, porque ya tienes una persona en tu vida. Entonces creo que es muy importante que no tengamos miedo a generar conexiones. A mí mucha gente me escribe, ay, te vi en esta conferencia, pero me dio cosa ir y decirte hola. Yo no me he comido a nadie hasta ahora, ¿eh?

    Quique: Hasta ahora.

    Bisila: No sé si me volveré caníbal en un momento, pero de momento voy más hacia el vegetarismo, o sea que no sé. Pero creo que es muy importante que pensemos, bueno, si esta persona no la tengo en mi vida, pero mañana la puedo tener, ¿por qué no lo intento? Entonces, yo creo que las conexiones son fantásticas. Habrá gente que querrá hacer relaciones con nosotros y gente que no. Pero no lo tenemos que tomar personal, porque también, ¿por qué no lo hacemos por el miedo al rechazo? El miedo al rechazo también es un juego del ego, ¿no? Porque, en cierto modo, no es personal. Es que a esa persona igual no le apetece hacer relaciones con nadie, no es contigo. Son personas que muchas veces no quieren abrir la puerta a nadie más, ¿no? Sienten que su círculo ya está muy lleno y no quieren más o no tienen el tiempo. Hay que entenderlo también. Pero no, nosotros lo personalizamos. Y fíjate, me han rechazado, entonces ya no lo hago más. Pues mira, hay que besar a muchos sapos para encontrar un príncipe. Entonces, hay que hacerlo, hay que seguir intentándolo.

    El miedo al éxito

    Quique: Y hay una reflexión que estás haciendo ahora que a mí me parece fundamental. ¿Cuántas veces crees, Bisila, que en verdad llegamos a tener miedo al éxito, a esa vida que de verdad nos gustaría vivir en nuestro día a día?

    Bisila: Pues mira, yo creo que mucho más que el miedo al fracaso. Porque el fracaso ya lo tienes y lo has experimentado muchas veces, ¿no? Porque quién no ha partido un partido de fútbol en el cole, quién no le han suspendido alguna asignatura o pensaba que iba a sacar una matrícula de honor y le ponen un notable y se tira por las esquinas, ¿no? O sea, todo esto… nos está construyendo para el fracaso. Entonces, para eso estamos muy preparados, pero no para el éxito. Entonces, ahí entra el complejo de Jonás y entonces nosotros mismos boteamos al éxito. Y mucha gente, justo cuando ya está ahí, es ellos mismos los que se tiran para atrás porque su mente no puede gestionar eso. Y a veces son lealtades Porque si tú en tu familia has sido quizá la única persona que ha ido a la universidad, entonces nos fundimos nosotros por el camino. Por eso las historias familiares también son importantes. Porque he visto que muchas veces ese complejo viene porque la gente tiene una lealtad con su núcleo familiar, su sistema y su linaje. Y como siempre han sido así, pues o sea, ¿cómo voy a ser yo el millonario de la familia? Porque igual me rechazan o no quiero estar por encima de nadie. Entonces, esto es así, está en nuestra psique, nuestra parte más profunda, y a veces nos protege. Y también es una cosa importante entender qué es el éxito para ti. Porque mucha gente, pues, el hecho de tener una gran prosperidad, abundancia, no significa éxito. El éxito es mucho más que eso. Tú tienes que tener tu propia definición del éxito. Entonces, a veces, estamos boicoteando nuestro éxito en comillas, pero ¿qué es el éxito para ti? Yo creo que es muy importante hacerse esa pregunta. Yo cuando entendí que el éxito para mí no era lo que mis padres sentían que era el éxito, que la sociedad era el éxito, me sentí como diciendo, hombre, pues ahora sí que abrazo esto de ser exitosa, soy la pera limonera, porque lo que yo buscaba era la libertad. Entonces, no tanto lo que todo el mundo entiende como éxito, sino para mí la libertad de hacer cada día lo que me gusta y levantarme por la mañana y decidir yo qué hago con mi día.

    El primer paso para escribir la historia de tu vida

    Jeroen: Veo que al final la escritura de las historias es la solución para todo, al menos los temas que planteamos.

    Bisila: Es una de las soluciones.

    Jeroen: Ya sé que no es una solución universal, pero sí es una herramienta que nos puede ayudar mucho y yo siempre me gustaría llevarla a la práctica. Por tanto, si yo o cualquiera de los oyentes están pensando ahora, pues yo también me gustaría escribir o reescribir la historia de mi vida. ¿Por dónde recomiendas comenzar? ¿Cómo debería ser esta historia?

    Bisila: Pues mira, yo pienso que cada uno tiene su manera personal de hacerlo. A algunas personas, pues quizás les ayudaría muchísimo empezar por su nacimiento y saber por dónde vienen y estar en paz con sus raíces, hablar de sus ancestros… Hay mucha gente que tiene tantas cosas que contar. Y también pienso que si no eres una persona que le gusta mucho escribir, pues que simplemente escribas una media página al día con tus agradecimientos y que simplemente cheques contigo. ¿Cómo estoy? Que hables de tus feelings, qué sientes ese día. Que te pongas por escrito quizás tus propósitos, tus objetivos, de lo que quieres lograr. Pueden ser cosas muy pequeñitas al principio y no necesitas más de medio folio de escribir. Y a medida que tú vas… Hay otro ejercicio que se llama Preoceptive Writing, no sé cómo sería en español, pero creo que sería como escritura libre, sin ningún tipo de programa. Hay un libro que se llama Artist's Way, de Julia Cameron, que habla también de escribir tres hojas al día sin ningún tipo de propósito. Te levantas por la mañana, y simplemente desde la cama escribes tres páginas y te puedes sorprender. Para la gente que tiene bloqueos artísticos, que son pintores o escritores y que no les viene la musa, es un sistema que se utiliza mucho para desbloquear y que la musa salga. O sea, que hay diferentes sistemas. Hay personas que necesitan un tipo de escritura más sistemática. Hay herramientas como libroterapia y algunos sitios donde te explican un sistema, pero también la libertad en eso está muy bien. Y si quieres publicar tu libro, si quieres realmente escribir, Pues la verdad es que escribe, porque creo que, independientemente… Mira, yo tenía tanto miedo de escribir un libro porque pensaba… ¿Y si no me lee nadie? ¿Y si no vendo uno? Oye, ¿qué va a pasar? Porque tenía tanto miedo de no tener la aprobación externa. Y una amiga mía me dijo, oye, Bisila, ¿cuántos libros tienes en tu biblioteca? Y yo le dije, pues más de mil, seguro. ¿Te los has leído todos? Digo, no. ¿Y te han gustado todos? Digo, no. Me dijo, pues tu libro estará en la biblioteca de alguien. Ya está. Y entonces ahí cambié el chip completamente y dije, mira, si me lo paso yo bien escribiendo, entonces, ¿qué más me da si alguien lo lee o no? Y eso es lo que hice, empezar a disfrutar. Entonces, mi consejo a quien quiera escribir es que disfrute del proceso, porque es un proceso precioso. También, en algunos momentos, sanador, porque vas a llegar a lugares donde se te va a atragantar la garganta y te vas a sentir mal porque vas a recordar algo que no te gusta, ¿no? Pero como lo vas a estar reescribiendo, lo transitas y parece ser que te sientes luego mucho mejor y haces las paces. Entonces yo animo a todo el mundo que escriba, si además te atreves a que la gente te lea, porque también es un acto de valentía, porque escribir es sentirte muy desnudo frente al resto, pues trata de ir a todas las editoriales que estén ahí, yo desde luego estoy feliz con la mía, e intentarlo porque intentarlo es… y el proceso ya está y también hay personas como la que escribió Harry Potter, que estuvo como 16 veces hasta que se le abrió la puerta, entonces yo creo que lo importante es hacerlo, no te quedes con las ganas de escribir el libro, hazlo.

    ¿Cuál es tu mejor hábito productivo?

    Jeroen: Poco a poco vamos terminando, pero me quiero un par de preguntas todavía antes de pasar al cuestionario. Primero, ya sabes que en KENSO nosotros nos dedicamos a ayudar a las personas y empresas a vivir la efectividad para ser más feliz. Y me gustaría saber cuál es tu mejor hábito productivo.

    Bisila: Pues mira, yo, por ejemplo, tengo rutinas matutinas, ¿no? O sea, también de noche, pero voy a compartir las de la mañana. O sea, lo primero que yo hago cuando me levanto es nunca mirar el teléfono, es sonreír. Porque yo creo que ya le das una señal a tu cerebro de que todo está bien. Entonces es muy importante sonreír. Sonríete a ti mismo. Luego sonrío a mi marido, que está al lado. Pero lo primero es sonreírte a mí misma. Y luego es importante hacerse la cama. Creo que es un hábito buenísimo el decir… Bueno, pues hoy he cumplido una cosa. Luego siempre me pongo a hacer ejercicio. Da igual si estoy en un hotel o en algún sitio, pero algún tipo de movimiento es importante porque la energía ha estado estática durante esas noches. Y pues yo voy a andar y para mí es nuestro momento de ir a andar con mi marido y luego pues medito. Es mi momento también de meditación. Luego el desayuno, cada uno trabaja y luego ya tenemos nuestra rutina de noche. Pero yo creo que hacer algo por ti. Cada día, antes de mirar tu teléfono, antes de saber qué tienes que solucionar, te hace sentirte ya un campeón, un ganador, ¿sabes? O sea, si yo esta mañana, por ejemplo, decía, ostras, no me apetece nada salir ahora mismo ahí afuera, no sé qué, y he dicho no. hazlo, ¿sabes? O sea, uno tiene que hacerse como autocoaching. Y cuando he vuelto de correr, he dicho, mira, prácticamente, además, no puedo correr muy bien porque las rodillas las tengo reventadas, pero he dicho, da igual, si no me arrastro y si no voy gateando, pero yo hago algo, ¿no? Y luego me he sentido fenomenal, he llegado en plan, guau, o sea, me he ganado a mí misma, ¿no? Entonces yo creo que eso es muy importante porque entonces ganas en la vida, tienes ya la actitud ganadora. Y da igual, son 20 minutos al día, no te cuesta absolutamente nada. Yo viajo muchísimo y no en todos los lugares a los que voy puedo salir a la calle, porque hay países donde esto no es así. Y, sin embargo, puedes bailar, yo bailo mucho, o puedo hacer yoga, puedo hacer algo. Pero yo creo que ese momento de conexión con el cuerpo es uno de los hábitos que yo creo que más eficiencia hace, porque… No sé la relación que hay, pero todos los neurólogos, la neurociencia lo dice que es fundamental hacerlo. Entonces, yo lo aconsejo. Y sonreír, por favor. Lo de sonreír también es un plus.

    La última vez que conectaste de verdad con la naturaleza

    Jeroen: Dos grandes consejos y muy fáciles de implementar. Y me gustaría hacer un salto de tema porque hay una pregunta que te dejó nuestro último invitado Juan Ramón Lucas en el episodio 272 de este podcast y su pregunta para ti es ¿cuándo fue la última vez que contactaste de verdad con la naturaleza?

    Bisila: Pues mira, la última vez que conecté de verdad con la naturaleza ha sido en Carolina del Sur, en un sitio maravilloso, que tuve la oportunidad de estar en un bosque un fin de semana, que cogimos mi marido y yo para estar tranquilos. Y simplemente darse un baño de bosque es brutal. Sí, sí, sí. Esto me encantó.

    Jeroen: ¿Y qué preguntarías al próximo invitado o la próxima invitada de este podcast?

    Bisila: ¿Qué es lo que piensa antes de irse a dormir? El último pensamiento con el que se va a dormir.

    Cuestionario KENSO

    Jeroen: Y con esto ya pasamos al cuestionario. ¿Qué nos son? Diez preguntas rápidas, las mismas preguntas para todos los invitados. Y la primera pregunta que tengo para ti es, si tuvieras que compartir un solo aprendizaje de todo lo que has vivido hasta ahora, ¿cuál sería?

    Bisila: Amate. Quédate a ti mismo.

    Jeroen: ¿Y cómo se titularía tu biografía?

    Bisila: Una saltadora de vallas en acción.

    Jeroen: ¿Cuál es el libro que más has regalado? Y aquí, obviamente, descartamos tu propio libro.

    Bisila: La magia, de Rhonda Byrne.

    Jeroen: ¿A quién te gustaría o te hubiera gustado conocer?

    Bisila: A Mandela.

    Jeroen: ¿Qué canción pones a todo volumen para subir el ánimo?

    Bisila: Pues es una canción que es de africana, se llama Effrakata, de Kofi Olomidé. Cualquier música africana me hace saltar, pero Kofi Olomidé me gusta mucho.

    Jeroen: Vamos a buscar esta canción. ¿Cuál ha sido la pregunta más interesante que te han hecho?

    Bisila: ¿Cómo he logrado que mis hijos lean?

    Jeroen: Buena pregunta. Que seguramente muchas palabras están preguntando exactamente lo mismo. ¿Qué se te viene a la cabeza cuando piensas en la felicidad?

    Bisila: Mi familia.

    Jeroen: ¿Qué película volverías a ver cada año?

    Bisila: El Príncipe de Zamunda, que es un horror de película, pero en mi casa. Porque fue mi inspiración para Nueva York.

    Jeroen: Vale, vale. Y la última pregunta, si tuvieras que dejar un mensaje en una cápsula para tu yo del futuro, ¿qué te dirías?

    Bisila: Haz cada día una acción que deje el mundo mejor de lo que lo has encontrado.

    Resumen y despedidas

    Jeroen: Y con esto llegamos a la última parte de esta entrevista. Como siempre, compartimos contigo y con todos los oyentes nuestras notas de todo lo que hemos aprendido durante esta hora de entrevista.

    Quique: Hoy abrimos la primera página de un libro y nos encontramos a una niña confusa, sintiéndose más extraterrestre en un país sin diversidad, viviendo a caballo entre muchas culturas, hasta convertirse en la gran heroína, una mujer global del mundo. Bisila desarrolló las capacidades de resiliencia, de sentido del humor y busca los libros para encontrar las respuestas en estos grandes maestros a su gran historia. Y en lugar de sentirse diferente, se siente especial, y desde ahí contribuye a un cambio de actitud, a un sentido de responsabilidad y disciplina, siendo una saltadora de vallas de su propia vida. ¿De dónde es? Al final nos ha enseñado la importancia de saber integrar, de pasar el tiempo con todas las personas que nos han precedido y hacerles las preguntas que nos ayuden a entender para empoderarnos. Porque el linaje nos construye o nos destruye. Ayúdate a reconocer los miedos, saber de dónde vienen y acta amigo de ellos. Porque nos han contado historias maravillosas, historias de sus padres, grandes contadores, de su propio proceso migratorio, en especial de su abuela, con una frase única, Cuando puedo comer, puedo bailar y puedo reír, estoy bien. Sencillez y potencia de la vida. Y pensad que todo el mundo, todos, cada uno de nosotros tenemos una historia que contar. Las historias salen de dentro. Hay historias de desamor, de despido, pero piensa que esa píldora está en una historia que puede ayudar a otra persona. Y más de lo que has vivido es de lo que puedes hacer con tu nueva vida. y cada día tienes una nueva página para escribirla. Escribe como te gustaría que fuera tu día ideal. Haz como Bisila, comienza con los agradecimientos, el bienestar de la salud que quieres, la familia que buscas y ponte frente a la realidad acudiendo al mejor comparador. tus diarios y tus historias anteriores. Y eso sí, ten cuidado con los cenizos. Ámalos, a esas personas en la distancia, como a las noticias, porque ese entorno no ayuda a recordar las cosas tan maravillosas que te pasan. En su lugar, busca a las personas escaleras, a esas personas que te ayudan a crecer, a desarrollarte, porque conectan con tu mejor versión. Ahí encontrarás colaboración, empatía y confianza, una mezcla impresionante para alcanzar tus sueños. Porque no estamos tan preparados para el éxito como para el fracaso. Nuestra mente, ya sabes, se va a focalizar más en uno que en otro. Entonces entiende qué es para ti el éxito y crea tu propia definición. Pregúntate tú qué quieres en la vida, ponte propósitos muy pequeños, ve diseminándolos para saber qué es lo que quieres. Y si quieres saber cuáles son los elementos esenciales para construir una gran historia, actitud positiva, el compromiso, saber muy bien lo que quieres con la claridad y la constancia y una sonrisa de lado a lado. Porque cuando coges confianza por haber alcanzado tu primer logro, te será mucho más fácil alcanzar el segundo. Y recuerda, hay un momento esencial en el que si no te gusta la vida, hay que hacer cambios. Pregúntate qué parte de responsabilidad tienes tú en esto y acude a la paciencia, la ciencia de la paz, sabiendo que esta lluvia pasará, que estos ratones nunca te echarán de tu vida soñada. Bisila, muchas gracias por compartir tu libro, por hacer de la libertad algo que te emociona y tenemos muchísimas ganas de conocer la nueva página de tu vida que vas a escribir. Amaos mucho. Muchísimas gracias. Bisila.

    Bisila: Bueno, qué arte, qué arte. Bueno, me ha encantado. O sea, estoy fascinada. Qué bonito. Gracias, gracias, gracias. Bueno, he disfrutado muchísimo, de verdad. Mucho.

    Quique: Pues muchísimas gracias. Seguro que los oyentes ya están comenzando a escribir esas primeras líneas de su vida.

    Muchas gracias por escuchar el podcast de KENSO. Si te ha gustado, te agradeceríamos que te suscribas al podcast, lo compartas en tus redes sociales o dejes tu reseña de 5 estrellas para ayudarnos a llegar a más oyentes. Y si quieres conocer más sobre KENSO y cómo podemos acompañarte a ti, tu equipo o tu organización en el camino hacia la efectividad personal, puedes visitar nuestra web KENSO.es. Te esperamos la semana que viene en el próximo episodio del Podcast de KENSO, donde Quique y Jeroen buscarán más pistas sobre cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Y hasta entonces, ahora es un buen momento para poner en práctica un nuevo hábito KENSO: Tú tienes una historia que contar y alguien la quiere escuchar.

 

Únete a KENSO Círculo

El club para personas centradas en mejorar su efectividad y vivir más felices.

Un club a tu alcance porque a partir de 1€ al mes tendrás acceso prioritario a los episodios del podcast, podrás descargar un plan de acción para cada episodio, recibirás cada mes un episodio especial donde haremos una reseña sobre un libro de efectividad, disfrutarás de descuentos en los servicios de KENSO y de nuestra eterna gratitud por ayudarnos a mejorar.

Otras entrevistas en el podcast:

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
Anterior
Anterior

Más allá de las pantallas: recupera tu concentración en la vida moderna

Siguiente
Siguiente

Las 6 mejores ideas de 6 grandes libros de la efectividad