Antifrágil de Nassim Nicholas Taleb

Antifrágil de Nassim Nicholas Taleb

Episodio 317

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas y empresas no solo sobreviven a la adversidad, sino que prosperan ante ella?

En este episodio exploraremos esta fascinante pregunta mientras nos sumergimos en el libro «Antifrágil» de Nassim Nicholas Taleb.

Valoración Jeroen: ★★★★
Valoración Quique: ★★★★⅓

 

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Índice de la reseña

  • (00:38) ¿Qué vas a encontrar en este libro?

  • (03:37) Introducción a la antifragilidad

  • (07:06) Aprender a ser antifrágil

  • (15:51) Encontrando fortaleza en los problemas

  • (23:05) La desventaja de la tranquilidad

  • (24:33) La antifragilidad implica más que la complejidad

  • (28:46) El momento lo es todo

  • (35:38) La oportunidad favorece a los preparados

  • (39:59) La fuerza en los números

  • (42:59) Antifragilidad e instituciones

  • (45:22) El camino tranquilo no conduce al éxito

  • (48:31) Los peligros del pensamiento moderno

  • (50:39) Resumen de los puntos clave

  • (53:26) Estilo y valoración

  • (58:54) El siguiente libro

  • (1:01:17) ¡Nos escuchamos muy pronto!

 
Convierte la adversidad en oportunidad.
 
 
  • Aviso: el transcriptor a veces no nos entiende, pero vosotros seguro que sí.
    Disculpa, si lees algún error en la transcripción.

    Jeroen: ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas y empresas no solo sobreviven a la adversidad, sino que prosperan ante ella? En este episodio exploramos esta fascinante pregunta mientras nos sumergimos en el libro Antifrágil de Nassim Nicolás Taleb.

    Quique: Bienvenidos a un nuevo episodio de KENSO Círculo, el podcast donde descubrirás los libros para vivir la efectividad y ser más feliz. Soy Quique Gonzalo, aprendiz en convertir problemas en oportunidades

    Jeroen: Y yo soy Jeroen Sangers, aprendiz en buscar los retos.

    ¿Qué vas a encontrar en este libro?

    Quique: ¿Qué vas a encontrar en este libro, en esta reseña que vamos a hacer? Pues la verdad es que es un concepto que yo podría decir, Jeroen, que se encuentra entre lo filosófico y lo efectivo. Está entre esos dos mundos fluctuando. De verdad es muy interesante porque vamos a reconocer determinados aspectos de nuestra vida y entender mejor por qué hacemos lo que hacemos. Yo creo que si buscas descubrir cómo convertirte que una persona o que tu empresa no solo resista a los desafíos sino que crezca y se fortalezca a través de ellos, es el momento de que viajes con nosotros hacia el concepto de antifragilidad y descubrir cómo puedes aplicar sus conceptos tanto a tu vida como a tu trabajo diario. Y Jeroen, ¿quién es Nassim Nicholas Taleb?

    Jeroen: Nassim Nicholas Taleb, por si no me indica, viene de Oriente, de Líbano. Es del año 1960, académico, curiosamente porque si una cosa no le gusta al Nassim son los académicos, para él es lo académico, que después los deja pelados, y autor de varios libros de superventas que ha dedicado su vida a estudiar las causas y efectos del incertidumbre y la probabilidad. Su historia viene de la bolsa, del mundo financiero, por eso le interesa tanto la incertidumbre y la probabilidad, y actualmente es profesor de Ingeniería de Riesgos en el Instituto Politécnico de la Universidad de Nueva York. Y, efectivamente, se conoce por su trabajo en la teoría de la probabilidad y finanzas, y se ha destacado por sus ideas sobre riesgo, incertidumbre y la fragilidad. Lo más conocido de Taleb es el concepto del Cisne Negro, que ya hemos hablado en el último episodio de este podcast también, que es un evento altamente improbable pero que tiene consecuencias significativas. Y aunque no había pasado cuando se publicaba este libro ni el libro de Cisne Negro, por ejemplo, todo lo que ha pasado con COVID entra perfectamente en este concepto. Aunque en este libro habla más de la crisis financiera del 2008 como Cisne Negro. Este evento que, entre comillas, nadie podía prever y ha pasado y ha afectado a la vida de todos, ¿no? El Cisne Negro explora cómo los eventos impredecibles pueden tener un impacto desproporcionado en los sistemas complejos. Este libro de Cisne Negro forma parte de una obra conjunto que está haciendo su obra maestra. Hay varios volúmenes más. Uno de estos es Antifrágil, que vamos a reseñar hoy, y también hay Engañados por el Azar. Cumplía sus ideas sobre la resiliencia, la incertidumbre y el conocimiento. Para una persona interesante, Una persona que, muy intelectual diría yo, que yo flipaba que mencionaba en un par de libros que cuando era joven, cuando estudiaba todavía, dedicaba entre 30 y 60 horas a la semana a leer libros. Y me parece que todavía lo hace. Por tanto, es una persona que ha leído mucho y esto vamos a notar también.

    Introducción a la antifragilidad

    Quique: Lo vamos a notar en especial porque el concepto ya de por sí marca la diferencia. Y hay algo que es muy importante y es empezar a entender de qué hablamos cuando hablamos de antifragilidad. Hay que contraponer algo que yo creo que todos entendemos que son los objetos frágiles, que estarían en el extremo opuesto. Esos objetos que se rompen cuando se les somete a tensión. Pues los objetos antifrágiles, en realidad, lo que hacen es beneficiarse de la volatilidad y de los golpes que recibes. Por ejemplo, cuando enviamos por correo un artículo de cristal, un regalo que vamos a hacer, pues lo que hacemos es asegurarnos de que el paquete lleve una etiqueta clara que diga, por favor, manipulad con cuidado. Lo pondremos en burbujas de cristal, lo cuidaremos al máximo. ¿Por qué? Porque sabemos que el cristal es frágil, hay que ponerlo en un entorno tranquilo, entre comillas, porque se rompe, si sufre tensiones, si sufre golpes, mientras se es manipulado, entonces hay que tener cuidado. La fragilidad yo creo que es un concepto fácil de entender. Todos somos conscientes de que los objetos frágiles se deben de proteger ante situaciones voláteles. Sin embargo, cuando intentamos pensar en lo contrario de la fragilidad, nos cuesta, porque ¿Cómo podemos llamar Jeroen a algo que se beneficia de la volatilidad?

    Jeroen: Sí, efectivamente. La respuesta clásica sería robusto, algo que no se rompa. En lugar de un objeto de cristal, enviamos un objeto hecho de plástico, por ejemplo, que cuando dejas caer el paquete no se rompe. Que un elemento robusto sería capaz de sobrevivir a los chocos mejor que un naufrago. No es lo contrario, porque no se beneficia de los daños, simplemente sobrevive. Lo que estamos buscando es un término para algo que, cuando se maltrataría deliberadamente, pues pondrías una etiqueta de por favor manipular con brusquedad. Y este es lo que estamos buscando. Darle golpes, lanzarlo, intentar romperlo. Porque mejoran aquí. Nos cuesta definir este concepto porque hasta ahora no existe ninguna palabra y ninguno de los principales idiomas del mundo tenía esta palabra y por tanto Nassim ha inventado esta palabra de antifrágil para describir justo lo contrario de la fragilidad cosas que se benefician de los golpes y por tanto prefieren la volatilidad antes de la tranquilidad y este parece algo mágico pero existen

    Quique: Sí, por supuesto. Y es justo lo que iba a comentar Jeroen, que un buen ejemplo de antifragilidad, para que nos hagamos una idea, es irnos a la historia, a la mitología griega, y buscar a la Hydra. Si recordáis, la Hydra era una serpiente de muchísimas cabezas que atormentaba el mundo antiguo. ¿Qué sucedía? Que cada vez que una de sus cabezas era cortada, dos crecían en su lugar, así que cada vez que se dañaba a la bestia, ésta salía beneficiada. La hidra era por tanto antifrágil. y a diferencia de los objetos frágiles que se rompen cuando se les somete a tensión, hemos visto ya un ejemplo de aquellas cosas que, siendo antifrágiles, lo que están haciendo en realidad es beneficiarse de los golpes, de la burrusquedad, de la volatilidad, de los cambios. Así que, Jeroen, ¿cómo podemos aprender con lo que vamos a ver hoy aquí a ser antifrágiles?

    Aprender a ser antifrágil

    Jeroen: Sí, primero una cosa, justo antes de entrar en la grabación, estaba revisando el guion y obviamente en el libro el tema de Hydra sale bastantes veces, y me pregunto, hey, pero al final, ¿cómo han vencido al Hydra? Me recuerdo del bicho, pero cómo iba la historia ya no me recordaba. Al final le decía a Eccles que se tenía que enfrentar a Hidra y obviamente tenía una lucha que estaba perdiendo hasta que una figura mitológica ha dicho que lo que tienes que hacer es cortar la cabeza y después directamente sellar la herida. Y este es el truquillo.

    Quique: Bien, cortar cabeza, sellar herida y ya no tenemos Hidra. Bien por ese momento histórico de la mitología griega, Jeroen.

    Jeroen: No tiene nada que ver con los libros ni con los aprendizajes, pero al final yo quería saber. Bueno, al final fue tan antifrágil, pero tenía solución. Vale, ¿cómo podemos aprender a ser antifrágil? Hay ejemplos también menos mitológicos, porque obviamente este es un ejemplo que existen. Hay varios. Yo creo que donde lo más encontramos cosas antifrágiles es en la naturaleza. Por ejemplo, nosotros mismos, la evolución de los humanos o de toda la vida en el planeta, que tiene estas características de antifragilidad. Y porque hemos ido evolucionando y mejorando. Cada vez que pasaba algo, las especies que mejor se adaptaban eran las que sobrevivían. Y esto para mí indica directamente una parte importante de un sistema antifrágil que debe mostrarse fragilidad también. Que hay que eliminar a los que no sobreviven. Esta es la evolución. Hay variaciones en una especie. un pájaro que tiene unas alas más largas o más cortas y miramos cuál de los dos tiene este beneficio para sobrevivir. Y los que sobreviven, pues estos son los genes que se transforman, que se quedan. De aquí yo creo que podemos ver claramente un sistema antifrágil que con todas las habilidades hemos ido mejorando y así como humanos nos hemos salido como en este momento la mejor versión de nosotros que existen y seguramente de aquí a 10.000 años haya un humano todavía mejor porque ha aprendido de forma genética también de todos nuestros errores y todos los fracasos y éxitos. Este es para mí la clave de un sistema antifrágil y es que Los fracasos y éxitos de las partes sirven como información. Informa al sistema, a la evolución, al sistema, qué es lo que funciona y qué no, y de esta ayuda a mejorar. Yo creo que al crear un sistema antifrágil se hace a través de probar errores. No hay un guión que dice así hacerlo. Al final los fracasos y logros de cada parte proporcionan un contexto sobre qué es lo que tiene éxito y qué falla. Y este tipo de pensamiento puede ayudarte a crear también la mejor versión de ti mismo. Porque esta es para mí una filosofía muy quenso. Muy que eso que nosotros digamos, por ejemplo, la forma de organizarte las tareas. Pues no hay un sistema universal. Lo único que hay que hacer, podemos darte algunas pistas, podemos enseñarte, acompañarte, pero tú mismo tienes que probar qué es lo que te funciona y qué no. Y habrá miles de cosas que no funcionan y te podemos guiar un poquito, pero al final la única persona que puede decir, hey, esta técnica o esta manera de organizar este elemento me ayuda, eres tú. ¿Y cómo lo sabrás? Pues haberlo probado, haber fallado, y así poco a poco mejoras.

    Quique: Sí, un concepto que lo hemos escuchado muchísimas veces, Jeroen. Aquella frase de lo que no te mata, te hace más fuerte. Y es tener en cuenta cómo, ante los problemas, crecemos. Yo siempre digo que la calidad de nuestra vida se mide en la cantidad de veces que hemos sido capaces de enfrentarnos a situaciones complejas. ¿Por qué? Porque unas veces, oye, por miedo, por no molestar, por el que dirán, pues decidimos no abordar determinadas situaciones que podemos ver que nos pueden llevar a un conflicto y al no querer abordarlo, al que aparezca el síndrome del impostor, al que no nos pillen, lo que hacemos es dejar pasar una oportunidad maravillosa para convertirnos en más antifrágiles, es decir, más fuertes en crecer. Y yo creo que es fundamental que estemos preparados para abordar esos momentos de nuestra vida, porque todos los tenemos. Una conversación con una pareja, un momento en el que tienes que, como ha pasado este fin de semana con un cliente que me llamaba porque le habían hecho una oferta de un proceso de selección, pero él quería mantenerse en la empresa donde estaba, y no sabía qué abordar, si la nueva situación, el nuevo camino o el ya conocido. Pues todo eso, al final, es lo que consigue hacernos mejores. Recuerda, entonces, que parte de la antifragilidad depende de la fragilidad de las partes que lo componen. Ten en cuenta, por ejemplo, que la economía es otro ejemplo de antifragilidad. Los mismos componentes de la economía, si vamos a los talleres artesanales, universales, hasta las grandes empresas, es decir, desde nuestro tendero del barrio hasta la multinacional, son en parte frágiles. Pero la economía en sí es antifrágil. ¿Por qué? Porque para que la economía crezca necesita que alguna de estas partes fracase. El fracaso de una empresa, por ejemplo, cafetera, va a fortalecer al sector en su conjunto. ¿Por qué? Porque otros fabricantes van a aprender de dónde se han equivocado. Otro ejemplo que os proponemos traer a tierra aquí. ¿Quién era Jeroen, la empresa líder de móviles en los años 90? Nokia. ¿Dónde está ahora Nokia?

    Jeroen: Creo que todavía existe, pero antes era parecido. ¿No? Claro. Y la gracia es cómo ha empezado Nokia.

    Quique: Aquí, cuéntalo, cuéntalo.

    Jeroen: Sí, no me recuerdo exactamente, pero yo creo que porque es una empresa que ya hace más de 100 años existe y obviamente no se dedicaba hace 100 años a fábricas móviles. Yo creo que venía del sector del papel, si no me equivoco, o algo mecánico, que no tiene nada que ver ni con comunicación ni con tecnología. que este es justo un ejemplo de una empresa que se ha ido adaptando. No sé si todavía es que tiene esta capacidad de adaptación, que ahora se ha incorporado por Microsoft y ya no es como una entidad realmente autónoma. Simplemente es una división de un gran conglomerado de empresas y por tanto no creo, pero justo es esto de Nokia en su día tenía éxito, era la marca número uno. Después venía BlackBerry, también desaparecido. ¿Dónde están? Sí, sí, dónde están, no sabemos. Ahora estamos con Apple y Google, que seguramente también desaparecen en algún momento. Y esto es justo lo que tenemos que entender. Si desaparece una pequeña parte, obviamente, depende en qué escala mires. En la escala micro, aquí no hay problema ético. Si estamos hablando, por ejemplo, de bacterias o celos cancerosos que sobreviven en quimioterapia, pues no tengo ninguna conexión emocional con una célula. Pero es el mismo principio, es una manera de mejorar sacrificando a algunos individuos. También a nivel macroeconómico tampoco, yo no siento pena para Nokia. Pero cuando estamos hablando de personas, aquí me cuesta un poco más. A veces tenemos que hacer sufrir a otras personas para que nosotros como conjunto mejoramos. El ejemplo que te he dicho, la cafetería del barrio, pues a mí me da pena y no quiero que las cosas no le van bien, aunque entiendo el concepto.

    Quique: Eso es. Entonces es entender qué le está pasando a los demás para mejorar dentro del margen que a ti te toque. Es decir, si estamos hablando a nivel personal del trabajo, oye, ¿por qué esta persona está teniendo problemas en concreto? Oye, pues es porque esta otra persona con la que se relaciona le genera mucho estrés. pues ya estamos los demás preparados para saber que ahí hay un sistema que nos va a conseguir que seamos antifrágiles, porque cuando mantengamos relaciones con esa otra persona, ya sabemos que es una persona generadora de estrés. Así que ese es el primer concepto, que la antifragilidad de un sistema depende de la fragilidad de las partes que lo componen.

    Encontrando fortaleza en los problemas

    El segundo es que encontremos fortaleza en los problemas. Y esto puede sonar duro, pero la verdad es que pensadlo bien y veréis los ejemplos que nos ayudan muchísimo a entender este concepto. Y es que las tensiones, los impactos en la vida fortalecen a los sistemas que son antifrágiles. Obligan a que agreguen nueva capacidad, mejoras, que sean una versión actualizada de sí mismo en lugar de quedarse con algo que ya funcionaba. Y a menudo, Tú que nos estás escuchando ya te digo que has experimentado esta antifragilidad sin saberlo. Por ejemplo, con el ejercicio. Porque cuando haces ejercicio, sometes a tu cuerpo a un estrés inusual. Al hacerlo, lo que hace tu cuerpo es reaccionar y se fortalece. De este modo, tu cuerpo es antifrágil. Es decir, cuando sales a correr, cuando levantas pesas, cuando estás en la barra, Lo que está sucediendo es que parte de tus músculos se están rompiendo. ¿Para qué? Para que luego a base de nueva proteína crezcan más fuertes y más sanos. Así que ya ves que tú también lo estás practicando y este ejemplo del ejercicio también pone de manifiesto cómo funciona el concepto de antifragilidad. Y es que cuando se enfrenta a un factor de estrés, en este caso unas pesas, la cienta de correr, el sistema antifrágil Responde sobrecompensando. Término importante. Porque ¿qué significa sobrecompensar? Pues que mejora su capacidad para hacer frente a potenciales impactos futuros. Y este es un elemento crucial de la antifragilidad. Porque la fuerza proviene de esa sobrecompensación frente a la adversidad. Así que Jeroen, ¿qué nos brinda esta sobrecompensación?

    Jeroen: capacidad de maniobra, yo creo. Nosotros siempre pensamos que tenemos que ser eficientes, el uso óptimo de los recursos. Esta eficiencia genera sistemas que son frágiles, que no hay espacio de maniobra. Esto hemos visto perfectamente con el tema de toda la cadena de distribución mundial que existe. que está súper optimizado. En Japón se han inventado estos sistemas de just-in-time. Cada pieza que necesitas para montar el coche llega justo al día que la necesitas. Está todo tan milimetrado que en el momento que había, por ejemplo en época de COVID, problemas de entregar una sola pieza, se rompe toda la cadena. Eso es lo que nos lleva a la eficiencia. Porque pensamos que el uso eficiente de recursos es lo que nos conduce al éxito. Pero éste da éxito a corto plazo. La antifragilidad nos lleva al éxito a largo plazo. Porque tenemos que ser un poco ineficientes para tener este espacio en blanco. Y nosotros, obviamente, en la cadena de logística se ve claramente cómo se ha rompido en los últimos años. Pero también nuestros días, por ejemplo. Cuando planificas tus tareas, deja espacio en blanco en tu día. No llenas todo tu día porque nunca sabes lo que puede pasar. Hay un ejemplo que a mí siempre me viene a la cabeza. Es un programa en la televisión catalana hace, yo creo que casi 20 años, que a mí me ha impactado mucho. El programa se llama Qui corre, vola. Quien corre, vuela. Y la idea era, simplemente había dos presentadores que iban por las calles en Barcelona buscando a una persona que quería ir de viaje, pero quería ir de viaje ya. Y de los dos presentadores, ¿quién es el primero que llevaba a su candidato al aeropuerto? Pues esta persona podría volar en este mismo momento. Y iban buscando por las calles de Barcelona personas que dicen, vale, yo tengo tanto espacio para hacer maniobra, yo tengo libertad en mi agenda, que puedo cambiar mis compromisos, que soy capaz de correr a casa, coger un bolso, ir al aeropuerto y irme de viaje. Y yo pensaba, en este momento estaba trabajando por una empresa, mira, a mí me pillan y no puedo ir porque tengo una obligación, tengo un horario fijo, no puedo hacerlo. Hoy en día, depende del día, tal vez sí. No, obviamente, si tenemos un taller o tengo sesiones de coaching o lo que sea, pues no. Pero hay bastantes días que tengo para hacer maniobra. Algún día sí, incluso para hacer un viaje, pero como mínimo, espacio para una tarde, para que cuando me sale una cosa interesante, que puede ser laboral, que puede ser personal, yo puedo lanzarme y decir, sí, claro, lo hago. Y esto es lo que nos hace antifrágiles.

    Quique: Claro, aquí estamos viendo el ejemplo claro de la sobrecompensación. Es decir, si tú sobrecompensas teniendo tiempo disponible, podrás poder abordar situaciones o imprevistos que surjan en el día a día. Es decir, una urgencia que llegue de última hora, un marrón que llegue de última hora, vas a poder hacerlo y mantener tu planificación anterior porque has sobrecompensado tu tiempo. A nivel físico, oye, pues ahora que hace poco me tocó hacer mudanza, pues he agradecido las veces que he estado ahí un poco levantando pesas para poder levantar ahora, pues con esta fuerza, que no es que sea demasiada, pero es buena por lo menos, y llevar y subir por un par de pisos pues una mesa o el sillón. Entonces lo que buscamos con la antifragilidad es que sobrecompenses algunos aspectos de tu vida que consideres fundamentales, no porque lo vayas a utilizar siempre, sino porque vas a tener, por así decirlo, ese punto extra en el momento en el que lo vayas a necesitar. Así que date cuenta que al final los choques, los problemas, los factores estresantes refuerzan un sistema antifrágil al obligarnos a desarrollar una capacidad extra.

    Jeroen: Aquí también mencionaba nuestro reto de ducha fría, que entra justo en esto, que es una pequeña dosis de choque cada día que es incómodo y que nos hace más fuertes. Al menos hasta que, con todo esto, también hay que pensar que nuestro cuerpo tiene una capacidad de adaptación enorme. hasta que un día la ducha fría ya no te hace tanto, incluso tienes ganas de hacerlo, es agradable para ti porque tu cuerpo se ha adaptado, entonces deja de estresarte tu cuerpo y deja de tener algunos de esos beneficios, otros se quedan, ¿no? Lo que hay que destacar, porque es lo mismo que tú has dicho del ejercicio, si tú corres 5 km cada día, Pues en el inicio, cuando nunca has salido a correr, los primeros días, tu cuerpo reacciona un montón. Se adapta, etc. Pero una vez que has acumulado esos 5 kilómetros, pues tal vez tienes que ir más lejos o ir más rápido. Tienes que volver a cambiar la meta. Porque si no, deja de dar los golpes a tu sistema.

    Quique: Y fíjate que interesante, Jeroen. Que el día que tengas un gran problema, como por ejemplo, que se haya estropeado la caldera, si tú te has estado duchando con agua fría, no tendrás tanto problema al llegar ese día en comparación al resto de miembros de tu familia. A ver, este no es el fin final de la ducha fría del reto, pero que veáis que esa sobrecompensación existe. O sea que muy buen ejemplo traído, Jeroen.

    La desventaja de la tranquilidad

    Y vamos al tercer punto. Vamos al tercer punto de la antifragilidad y es que hay una desventaja en un lugar aparentemente donde no esperábamos. Y es en la tranquilidad. Porque a menudo lo que hacemos es esforzarnos por lograr mantener un entorno tranquilo. Sin embargo, ¿qué es lo que sucede? Que este tipo de entorno favorece sistemas frágiles. Sin embargo, la volatilidad, es decir, los cambios, lo que crean es antifragilidad. De hecho, tú puedes observar la antifragilidad en sistemas naturales y biológicos. Sin embargo, esto es muy curioso, no están presentes en los objetos fabricados por el hombre. Los objetos fabricados por el ser humano no pueden mejorar debido a fallas y factores de estrés que sean inesperados. En el mejor de los casos, un objeto fabricado por el hombre solo puede demostrarse robusto. ¿Qué me quiero decir? Por ejemplo, la mejor lavadora del mundo se desgastará. Lo puedes tener claro. Ya puede ser la más cara, con la mejor tecnología, porque puede soportar una cantidad justa de problemas, entre comillas. Pero ese abuso no le va a proporcionar ningún beneficio ni le va a hacer mejor. De hecho, en última instancia, la falta de antifragilidad de la propia lavadora va a conducir a su deterioro. Así que, ¿qué más implica la antifragilidad, Jeroen?

    La antifragilidad implica más que la complejidad

    Jeroen: Aquí también vale la pena hablar de sistemas complejos y complicados. Lo que tú has explicado antes, un lavador es un sistema complicado, que tiene muchas partes que yo no sé cómo funciona, pero si un día decido yo quiero saber cómo funciona la lavadora, lo podré desmontar, podré estudiar todas sus piezas y entender cómo funciona. Este es un sistema complicado y lo que tiene el sistema complicado es que cuando yo cojo una pieza y la mejora, el conjunto se mejora. Si yo cojo la eslabón más débil de esta lavadora y lo mejoro un poco para ser más robusto, pues durará un poco más. Estos son sistemas complicados. Después hay sistemas complejos. Con sistemas complejos no sabemos exactamente cómo funcionan. Habitualmente son sistemas vivos, donde hay interrelaciones entre los componentes del sistema, pero no hay una relación así que si yo mejoro un componente, todo el conjunto se mejora. No necesariamente. Aquí obviamente estamos hablando de naturaleza o de equipos. Por ejemplo, pensad en un equipo de fútbol. Cojo un equipo de fútbol y cambio uno de los jugadores para un jugador con mejor puntería. No quiere decir que todo el equipo mejora. Porque hay otros factores. No solo es la calidad de este jugador en puntería, si está muy preciso o no. Sino cómo se comunica con el equipo, etc. Y tal vez podamos poner un jugador que en teoría juega mejor pero encaja peor en el equipo. Y todo el equipo va a la baja. Y por tanto, este tema de complejidad, aunque sea artificial o no artificial, es esencial para un sistema antifrágil. Los sistemas complicados no pueden ser antifrágiles, los sistemas complejos sí. Pero no es lo único que necesitamos, no solo el criterio de complejidad. Necesitamos también tener este, lo que te había mencionado antes, la bola de idead. Tenemos que tener un sistema complejo, con muchas patas interconectadas, pero con las patas individuales frágiles. Porque queremos sacrificar a algunos de ellos en algún caso. Por lo tanto, las patas deben morir para fortalecer el conjunto. Y esto es importante. Los impactos y factores de estrés determinan qué patas sobreviven y cuáles llegan a su fin. Si el mundo es muy tranquilo, si no hay impactos, no hay factores de estrés, entonces no hay presión sobre las partes internas del sistema y con el tiempo pues este sistema pierde su antifragilidad. Y esto podemos ver en el nivel personal también. Si una persona Tienes mucho tiempo libre, demasiado. ¿Qué resultado tiene? Pues te vuelves disfuncional, perezoso y desmotivado. Y vas a peor. Porque no tienes nada de estrés, no tienes nada. Simplemente tienes tiempo libre y vives en la tranquilidad. Y por eso siempre se dice que si quieres que salga algo, pues dáselo a una persona ocupada. Porque éste se ha fortalecido.

    Quique: Sí, yo creo que hay una frase que suena mucho padre, pero es que los tiempos duros crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean buenos tiempos, los buenos tiempos crean hombres débiles y los hombres débiles crean tiempos duros. ¿Qué decir con esto? Efectivamente, que si nos retrotraemos hace millones de años y vemos cómo hemos evolucionado, es porque hace millones de años nuestros antepasados tuvieron problemas. Esos problemas eran de un entorno que no controlaban, donde podía de repente aparecer en medio de la selva un león y atacarles. Esto les llevaba a empezar a hacer tribus para poder defenderse. Las tribus ya no solo se defendían de los leones, sino que además empezaban a sembrar. Entonces vamos viendo cómo todo eso nos va provocando nuevos avances que esos avances hacen que vayamos normalmente a mejor. Así que es importante tener en cuenta que un entorno tranquilo probablemente no favorezca a tu anti-infragilidad. Recuerda que los entornos tranquilos dan lugar a sistemas frágiles y la anti-fragilidad se deriva de la volatilidad. Así que ya hemos visto tres conceptos que puedes aplicar en tu día a día. El primero, que la antifragilidad depende de las partes que lo componen, de su fragilidad. El segundo, que encontrar problemas nos lleva hacia fortaleza. Y el tercero, la desventaja de la tranquilidad. Ahora vamos a ir al cuarto, que es que el momentum, algo que a mí me encanta hablar de ello, Jeroen, que es que el momento lo es todo. Así que, adelante, comienza tú con este.

    El momento lo es todos

    Jeroen: Sí, bueno, viene de una historia de Nassim Nicholas Taleb, el autor, que observó en su trabajo que trabajaba en el mercado financiero y trabajaba durante un tiempo en el mercado global de divisas, que es un mercado muy volátil, que hay muchos cambios. Y lo sorprendió descubrir que los operadores con más éxito sabían muy poco acerca de los mercados. Estaban cambiando, no sé, la moneda de Egipto sin saber nada sobre el país ni dónde está. No tenían idea sobre la teoría económica compleja que estaba, simplemente, o de las monedas nacionales, etc. Simplemente sabían exactamente cuándo comprar y vender. Y esta es una sorpresa para nosotros, porque primero hay que entender exactamente cómo funciona, después creas un modelo y vas calculando, y no es así. Y esto también lo vemos en muchos otros aspectos de nuestra vida. No hace falta que entiendas perfectamente cómo funciona un coche para saber conducir un coche. No hace falta que sabes cómo funciona un motor. Y esta es la idea detrás del conocimiento. Hay que pensar, bueno, es volátil, no hay que entender todos los temas, no hay que entender todos los sistemas, Pero hay que saber que tu sistema es volátil y, por tanto, si quieres tener éxito, no hace falta que entiendas de dónde viene esta volatilidad. Simplemente hay que pensar en qué va a pasar y cuál es la solución, es tener más opciones.

    Quique: Claro, fíjate qué interesante, Jeroen, porque, Nassim, acerca de esto que tú comentabas, al dedicarse en bolsa, hay un concepto que, a ver, a mí no es que me guste especialmente, pero el momentum es una cuestión de entenderlo y en la bolsa pasa mucho. Es decir, Cuando, por ejemplo, en la crisis del COVID apareció esta situación, las bolsas se desplomaron. Y aunque parezca contraintuitivo, esa parte de fragilidad, eso generaba oportunidades de crecimiento. ¿Dónde? Oye, pues simplemente hay que leerlo. Aquellas empresas que se dediquen a la biotecnología, es muy probable que salgan fortalecidas. Y es lo que pasó. Entonces, si en ese momento una persona aprovecha a invertir en ese tipo de empresas, verá cómo sus rendimientos ante un problema crecen. Es curioso porque me gusta lo que estabas comentando, Jeroen, que en general damos mucho valor hacia la parte de los conocimientos teóricos o académicos y muy poco a la parte práctica. Es decir, asumimos que lo primero te conduce de manera inevitable a lo segundo. Y para mí es que son completamente independientes, ¿sabes? Porque yo me puedo leer 25 libros fundamentales para volar aviones, lo cual me va a convertir en piloto. Entonces, cuando yo a mucha gente veo que dice, no, me voy a leer este libro y este libro después y este libro de nuevo y además voy a aprovechar a aprender a leer rápido para poder leer más, digo, nos estamos equivocando porque lo que estamos generando es fragilidad. Estamos funcionando poniendo el foco en el conocimiento teórico, en el conocimiento académico, lo que necesitamos es ese conocimiento teórico académico, como bien explicabas tú, pasarlo a la práctica. Y ahí, ¿cómo podemos hacerlo, Jeroen? ¿Qué podemos hacer para aprovecharnos de ello?

    Jeroen: Pues tener opciones. Simplemente tener opciones. Y volvemos al mercado financiero, porque la palabra opción tiene un significado específico en el mercado financiero. Una opción, básicamente, en general es una opción, una oportunidad de hacer algo, pero no una obligación. Por lo tanto, las opciones de acciones financieras son básicamente el derecho de comprar unas acciones por un precio fijado en el futuro. Y con esto, cuando se acerca el momento, tú puedes decidir, mira, cuando la acción supera este precio que tú has decidido cuando has comprado la opción, puedes ejercer esta opción y tendrás una ganancia por la diferencia. Si ha bajado el precio, pues obviamente esta opción no utilices porque no es rentable. Por lo tanto, tienes realmente opciones de acciones que te dan la posibilidad de comprar esta acción en el futuro para un precio fijo y tú decides si quieres hacerlo. No tienes ninguna obligación de hacerlo. Esta para mí es la parte más importante. para luchar contra esta fragilidad, contra estas cisnes negras, pues lo que necesitas son diferentes opciones, diferentes planas básicamente, ¿no? No hace falta que entiendas perfectamente todo lo que puede pasar. Si el precio de las opciones suben o bajan, no hay que saber por qué suben, por qué bajan. Lo único que hay que saber es que en un momento dado tú tienes una opción y la puedes utilizar o no. Y esta es la forma de protegerte contra estos cisnes negros, como la caída de la bolsa o el termo COVID. Si tienes más opciones, pues perfecto. Hemos visto, por ejemplo, en empresas que ya tienen la tecnología para trabajar en oficina y además trabajar desde casa. Cuando salió COVID, pues tenía dos opciones. Y dije, vale, pues ahora todos desde casa. Porque ya tenemos, ya estamos preparados, ya tenemos estas dos opciones. No obstante, Estas empresas que solo tenían todo montado en la oficina, incluso empresas que trabajaban mucho en papel, han tenido más grandes problemas porque tenían que cambiar su modelo de operando. No tenían opciones, solo tenían una forma de trabajar y esto ha dificultado un poco la adaptación a la época de COVID.

    Quique: De hecho, una cosa que me parece muy interesante respecto a esto, Jeroen, es que lo podemos bajar a tierra, es decir, saquémoslo del contexto económico. ¿Qué significa tener opción? Oye, ¿cómo puedo coger y aprovecharme de ese sistema volátil, por lo tanto antifrágil, sin necesidad de entender bien sus principios? Pues simplemente con la oportunidad, pero no la obligación. Por ejemplo, si llega Jeroen y me dice, oye, Quique, que este fin de semana montamos una fiesta, Te vienes. Oye, si te apetece, te quieres venir, si tienes ocasión. Eso es una opción. No hace falta que yo ahora prevea cuáles van a ser mis planes, mis estados de ánimo para ese sábado por la noche. Basta con decidir si voy o no cuando llegue el momento. Entonces, eso me permite tener esa parte de antifragilidad de poder aprovecharlo. Por lo tanto, la antifragilidad no hace falta que para llegar a ella entiendas las oportunidades que ves, solamente que cuando aparezcan las aproveches.

    La oportunidad favorece a los preparados

    Y con esto pasamos al quinto de los puntos, y es que… Los pesos. Los pesos, efectivamente. Vamos, más que nada, que la oportunidad favorece a las personas que están preparadas, ni más ni menos. Que las musas te pillen trabajando, porque volverse antifrágil significa gestionar riesgos, y la gestión de riesgos te va a permitir beneficiarte de eventos que sean impredecibles. Un evento inesperado puede ocurrir en un instante. De hecho, Jeroenimo, esto es una de las cosas que con mi pareja lo hablo a menudo, de estar preparados para cosas que es extremadamente difícil que ocurran, pero saber que pueden ocurrir. Porque nadie atravesamos la vida sin periodos de incertidumbre y volatilidad, algunos más altos, otros más bajos, dependiendo también del concepto y cómo afrontemos nuestra vida. Pero si deseamos volvernos antifrágil, es necesario aceptar esta realidad y tratar de domar la incertidumbre. Es decir, alejarnos del camino que la mayoría de las personas toma para evitar o eliminar la volatilidad. Es decir, sentirnos cómodos con la volatilidad. Entonces, Jeroen, en un mundo tan volátil, ¿cómo podemos prepararnos para el éxito? ¿Cómo podemos estar preparados y que nos favorezca el destino?

    Jeroen: Ya he dicho antes, volvemos a las pesas. La solución que Nassim propone es la estrategia de la barra de pesas. Una barra de pesas del gimnasio es un barra y a los dos extremos tiene el peso. El peso está a los dos puntos extremos, pero en medio no hay nada. Esta es la estrategia que tengo que hacer. Olvídate de la pata media, la pata media es la estrategia que todo hace. No quiero arriesgarme demasiado, no quiero ir demasiado al seguro ni demasiado al arriesgado. Si hablamos de inversiones, cojo algo con un arriesgo medio. Entonces no tienes ni ganancias ni beneficios casi. Y un poco de riesgo de pérdida tendrías. Lo que ahí dices, mucho mejor. Cojo una parte de mi dinero Y lo pongo muy conservador, que no puedo perder, que es un extremo de mi barra de pesas. Aquí depende de la época en la vida, pues más o menos dinero. Aquí tengo la parte estable, que no se va a cambiar en ninguna circunstancia. Y por otro lado el extremo, pues voy a invertir y voy a tomar riesgos. que yo sé que el máximo que puedo perder es este lo que tengo del otro extremo. Porque si todo invierto a la mitad, pues puedo perder todo, ¿no? Tengo este riesgo de perder todo, o que baja todo, y los beneficios que puedo obtener son muy pequeños. Mejor dividirlo, pasarlo por los dos extremos, tener una parte que sí o sí puedes mantener, y una parte que este puedo perderlo todo, pero también tengo expectativas de ganancias enormes. Esta es la estrategia de la vaga de pesas. Por tanto, lo que siempre hay que hacer es, cuando vas por un camino, por la vida, prepararte para los extremos, ambos negativos y positivos. Y ignorar este camino intermedio. Comienza a concentrarte en los elementos negativos de tu vaga. Y minimizar en este caso tu exclusión a los riesgos posiblemente desastrosos. Simplemente pensar, ¿qué es lo peor que puede pasar? Y esto quiero evitar a todo precio. No quiero tomar riesgos. No quiero perder. ¿No? Y ahora, puedes concentrarte en el extremo positivo de tu vaga. En este caso, 10% de mis activos para asumir pequeños riesgos en áreas imprescindibles y altamente volátiles. Se puede aplicar en finanzas, también, por ejemplo, en tu carrera. Muchas personas tienen la idea de montar un negocio, por ejemplo. ¿Qué puedes hacer? Pues mantener tu trabajo la parte más conservadora. Si tienes ingresos recurrentes dedicas estas 40 horas o 36 horas a la semana a tu trabajo, aunque no te guste. Y después, los fines de semana, las noches, un 10% del tiempo a tu arte, la actividad que realmente quieres hacer. Y si funciona, pues perfectamente bien. Si no, pues has perdido este tiempo libre. Pero nunca perderás todos tus ingresos. La misma estrategia aplicando el cambio de carrera.

    La fuerza en los números

    Quique: Pues con eso ya vemos que para ser antifrágil es necesario gestionar tus riesgos de modo que puedas beneficiarte de estos acontecimientos imprevisibles. Y vamos a pasar al sexto punto, que es el que tiene que ver de la fuerza en los números. Vamos a ver aquí que una empresa, un sistema grande, va a absorber de manera más fácil una crisis inesperada. Os ponemos un ejemplo. Imagínate que te invitan a una conferencia maravillosa para hablar de tu tema favorito en Islandia. Tú, naturalmente, reservas tu vuelo con muchísima antelación porque eres una persona previsora para conseguir, además, un precio acorde y barato. ¿Qué sucede? Que, desgraciadamente, un día antes de la conferencia, la compañía aérea te informa que tu vuelo ha sido cancelado. ¿Qué vas a hacer? Oye, no puedes perderte esa conferencia, así que no te queda más remedio que reservar un vuelo de última hora mucho más caro. Esto lo podemos conocer como meternos en un aprieto, es decir, una situación en la que no tienes más remedio que hacer algo, cueste lo que cueste. Y los aprietos son lo contrario de las opciones que veíamos anteriormente. El costo de un aprieto viene determinado por el tamaño de la entidad que lo sufre. Cuanto más grande es, más duro es. En el ejemplo del billete, si solo vuelas tú, puedes asegurarte otro billete a un coste quizá algo mayor. Pero imagínate si vamos toda una delegación de la empresa que tiene que estar metida en este embrollo. Pues probablemente no habría suficientes asientos de reemplazo en clase turista, así que algunos tendrían que comprar billetes más caros para viajar en primera clase. O imagínate, si no fuera todo esto posible, fletar un jet privado. El tamaño de la tropa aquí empeora la situación. Del mismo modo, la globalización ha transformado la economía mundial en un único gigante. Es decir, que ha hecho que cada vez la ha convertido en algo más vulnerable a las grandes presiones. Todo el mundo, desde los bancos hasta el súper del barrio, están interconectados a nivel global, ya sea negociando, comprando productos. ¿Y qué sucede? Que si se produce una crisis bursátil, esta cadena, como está interconectada y entrelazada entre ellas, cae como fichas de dominó en cascadas. Porque los bancos se ven obligados a recortar la financiación a las empresas, a su vez estas se ven obligadas a despedir empleados, que se ven obligados a perder sus casas, y sigue, y suma, y sigue, y suma. Así que es interesante entender que cualquier crisis económica sería global y universal, al igual que el sufrimiento que causaría. Con esto, simplemente tener en cuenta una cosa, y es que cuanto mayor sea la organización o el sistema, pues más se va a ver afectado por crisis inesperadas. Por eso estamos viendo que cada vez hay sistemas más pequeños de empresas. Es decir, tú mismo con tu mecanismo te montas tu propia empresa. Y eso puede llevar mejor en determinados momentos las crisis. Pero, Jeroen, también, ¿qué tienen en común la antifragilidad y las instituciones?

    Antifragilidad e instituciones

    Jeroen: Sí, mucho. Mucho. Porque la mayoría de las profesiones actuales son antifrágiles. pero logran su estatus a expensas de los demás. Yo subo a contra de lo tuyo. El ejemplo que Nassim aporta es los expertos que incorrectamente pronosticaron que la crisis financiera de 2008 no tendría lugar. Ellos pensaban que todo iba bien. Y la mayoría de estos expertos todavía ocupan estas posiciones influyentes que tenían entonces. Y nadie les ha hecho disculparse por su error. Todavía están aquí sin consecuencias, nada. ¿Por qué? Porque los expertos financieros trabajan en un campo estrecho. Todos están conectados, todos se conocen y todos dependen unos de los otros. Y como resultado, nadie en este mundo… Nadie tiene la culpa. Y tampoco quiere dar la culpa a los demás, porque son como yo. Por lo tanto, nos protegemos uno al otro, creemos un pequeño monopolio y por eso con el tiempo, ya han pasado 15 años, la mayoría de estas personas incluso han olvidado de estos errores. Este es el problema de las instituciones. Como hay empleos que están casi protegidos, que no puedes fallar, no podemos sacrificar a nadie, no tenemos esta volatilidad y entonces tenemos estos sistemas que son erróneos.

    Quique: Fíjate qué curioso, Jeroen, porque hay un momento en el que hace referencia, me ha gustado mucho, a un momento histórico español y dice que del mismo modo que los banqueros de hoy en día se benefician de no tener la piel en juego, pone el ejemplo de la Cataluña medieval, donde era práctica común decapitar a los banqueros fracasados. Ojo, porque esto les proporcionaba esa motivación adecuada para trabajar por el bien común. Fíjate qué interesante. Si comparamos esto con los banqueros modernos que juegan constantemente con el dinero de otras personas sin riesgo para ellos mismos, porque cuando lo hacen bien cobran enormes privadas, pero cuando fracasan, como indicabas tú, como no es su propio dinero ni su cabeza lo que se pierde, como mucho, oye, el trabajo. Y esto hace que se hayan convertido en antifrágiles pero a costa de los demás. Así que con eso ya podéis entender un poquito mejor que a lo mejor no hay que volver a la Cataluña medieval, pero sí impedir que las personas se responsabilicen.

    El camino tranquilo no conduce al éxito

    Y ya poco a poco nos vamos acercando al final con un par de casos más que te pueden ayudar. Y el primero es que el camino tranquilo ya puedes saber que no te va a conducir al éxito. ¿Por qué? Porque muchos políticos, economistas, periodistas han considerado que los ciclos económicos de auge y caída son ineficaces e impredecibles. Es decir, que en un intento de mejorar el proceso, han desarrollado teorías sobre cuándo y cómo deben intervenir en el ciclo para suavizarlo. Y este es un problema crucial del pensamiento moderno. Es el intentar que la sociedad sea lo más suave y tranquila posible. Y, ojo, que también nos podemos ver no solo la viga en el ojo ajeno, sino, perdón, la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, porque podemos mirar la viga en el propio. ¿Cuántas veces intentamos suavizar, hacer la vida más tranquila, más fácil, al máximo, a nuestros hijos? Pues, ¿qué sucede? Que a medida que crece el conocimiento humano, nos volvemos quizá un poco más arrogantes sobre lo que podemos y debemos controlar. Y vemos la volatilidad como algo que no podemos predecir, así que intentamos controlar lo impredecible. Fijaos que eso nos genera incluso más estrés, controlar lo impredecible. En esto podemos llamar, bueno, pues que tenemos un intervencionismo ingenuo a la política. porque intentamos entrometernos en esos sistemas para suavizarlos. Pero, por desgracia, no sabemos ni la mitad de lo que queremos saber. Así que en lugar de mejorar los sistemas, los empeoramos. Sin saberlo, lo que estamos haciendo es despojar al sistema, como puede ser a la economía, en el caso que nos cuenta Nassim, de la volatilidad vital que necesita para crear antifragilidad. Eliminar la volatilidad y por tanto la antifragilidad de un sistema tiene un efecto explosivo y es que sin volatilidad los problemas no son tan evidentes por lo que van a permanecer más tiempo agravándose hasta que alcancen un momento de proporción masiva. Para poner de relieve este fenómeno vamos a considerar simplemente el ejemplo de un bosque. Un bosque siempre va a encontrarse expuesto al riesgo de un incendio. Sin embargo, El peligro de un gran incendio devastador disminuye con una serie de incendios más pequeños controlados, porque lo que ayudan es que el bosque purgue aquellos materiales más infalamables y deja intactos a la mayoría de los árboles. Fijaos qué interesante, por eso se hacen quemas controladas. La volatilidad, al igual que los pequeños incendios controlados, lo que hace es ayudar a prevenir el evento mayor. y al evitar la incertidumbre en nuestros sistemas, estamos acumulando el material inflamable para que una tormenta de fuego, en cuanto aparezca una chispa, haga que se nos queme el bosque. Así que nuestro deseo de eliminar la volatilidad de la vida va a acabar, y lo está haciendo, fragilizando, porque ya lo estamos notando, nuestra sociedad. Y eso es algo que tiene que ver con el pensamiento moderno. Y alguno de esos peligros, ¿verdad, Jeroen?

    Los peligros del pensamiento moderno

    Jeroen: Sí, sí, sí. Aquí hablas del problema del pavo, que ya estamos en octubre, que es un problema muy muy presente en estos días.

    Quique: Para el pavo sobre todo. Pero pónnoslo en contexto, Jeroen, que yo sé por dónde vas.

    Jeroen: Imagínate un pavo, feliz, inconsciente, ahora en octubre, ¿no? Y si fueras este pavo, pues no tenías mucho de preocuparte, considerando cómo fueron las cosas durante el último año. Te han dado comida, te han tratado bien, tienes espacio, cuando tenías alguna enfermedad te han curado, te han cuidado… básicamente te han curado. Y seguramente, como pavo, tú prevés que tu dueño te quiere y las cosas te van bien para el futuro. Porque has estado un año, dos años, creo que viven dos años estos pavos muy bien. Pero, ¿qué pasará? Pues en noviembre vendrá, específicamente en Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias y nuestro pavo se llevará una gran sorpresa.

    Quique: Y no grata, ¿eh? Y no va a ser grata, Jeroen.

    Jeroen: Este es el problema del pavo, es que pensamos que las cosas van a ser como siempre han sido. Vemos también en otras situaciones, por ejemplo, el reactor nuclear de Fukushima. Cuando construyeron este reactor nuclear, los ingenieros construyeron con la capacidad de resistir el peor terremoto jamás experimentado. Han mirado al pasado cuál es el terremoto más grande que hemos visto. Pues nuestro reactor nuclear va a ser capaz de resistir este terremoto. Lo que hemos pensado que podría pasar que podría haber un terremoto aún más grande en el futuro. Y esto ha pasado, en el año 2011, y como resultado, el electronuclear de Fukushima ha tenido problemas. Este es el problema de basarte en lo pasado. Como siempre ha sido, siempre será. Pues no. Este es justo la teoría del Cisne Negro, que siempre pueden pasar cosas peores que antes. Y esto es lo que hay que intentar controlar.

    Resumen de los puntos clave

    Quique: Sí, porque esto es la parte fundamental, centrarnos en aquellas cosas que nosotros podemos prestar especial atención. Así que, Jeroen, haciendo un breve resumen de los puntos claves, hemos visto que la antifragilidad es una cualidad que ha impulsado el progreso humano desde los tiempos más remotos. Ha permitido a los sistemas crecer, y mejorar en un mundo que ha sido siempre impredecible y volátil. Sin embargo, la sociedad moderna, como muy bien indicabas, está intentando desmantelar el entorno volátil que es vital para esta antifragilidad. Y al hacerlo, nos estamos convirtiendo en una sociedad más frágil. En este libro hay una serie de ideas prácticas que tú puedes llevar desde ahora mismo en adelante. Elegir alguna y decir, oye, me voy a poner con esto porque considero que va a ser interesante. La primera, no intentes predecir el futuro. Solo asegúrate de estar preparado para él. ¿Por qué? Por algo muy sencillo, es que no podemos esperar predecir con exactitud lo que ocurrirá en el futuro. Podemos tener determinada información, pero ya os puedo asegurar que muchas veces no se va a cumplir porque los sobresaltos, las sorpresas, tanto buenas como malas, están ahí justo para sorprendente. Así que, en lugar de planificar lo que crees que puede ocurrir, asegúrate de estar preparado para todo. Para ello, en primer lugar, minimiza tus riesgos. Asegúrate de que, aunque ocurra lo peor, tus activos, los que consideres más importantes, estén a salvo. Y solo entonces, cuando sepas que puedes sobrevivir a todo, podrás empezar a asumir los riesgos menores que te permitirán triunfar. El segundo de los aspectos es que no te dejes exprimir. En lugar de eso, maximiza tus opciones. Las presiones son malas. Es decir, los aprietos, como nos decía Jeroen, son malos, pero las opciones, sin embargo, son buenas. Por lo tanto, hay que intentar evitar las primeras y dar la bienvenida a las segundas. Evita situaciones en las que te veas obligado a hacer algo, cueste lo que cueste. Es mucho mejor asegurarse una posición en la que tengas la opción, pero no la obligación de hacer algo. Así que la próxima vez que estés negociando el adquirir un piso nuevo, pide tener la opción de quedarte todo el tiempo que quieras en lugar de la obligación de tener que hacerlo. De esta manera podrás quedarte mientras sea barato y mudarte cuando el alquiler sea demasiado caro. Y tercero, a menudo es mejor no hacer caso a los expertos. La próxima vez que escuches un consejo de experto financiero, político, sobre dónde invertir, qué hacer y demás, lo mejor será que lo ignores. Porque al fin y al cabo, el experto también puede equivocarse. Está jugando con tus expectativas. No hay riesgo para esa persona. Puede seguir haciendo predicciones, sea cual sea el resultado. Y si quieres saber lo que un experto cree realmente que va a pasar, averigua dónde pone sus propios activos. Entonces, sí sabrás en qué confía. Y con esto, Jeroen, estilo y valoración de este libro. ¿Qué te parece?

    Estilo y valoración

    Jeroen: Primero, yo creo que tengo que pedir disculpas porque yo he propuesto este libro, pero no sabía que eran 7 libros en realidad. Que es la estructura, que es un tocho, que es enorme, que hay mucha materia, que he estado leyendo, leyendo, leyendo porque es un libro muy gordo.

    Quique: Sí, sí, como el de Petete.

    Jeroen: Sí, sí. Después, ya he dicho antes, nuestro autor ha leído mucho y este se nota. Hay muchas referencias a la mitología griega, Hay historias de todo tipo, especialmente del mundo financiero, y a veces tengo la sensación que ella espera que nosotros también conocemos todas estas historias. Por lo tanto, a veces me siento un poco menos válido al lado de su intelectualidad. Parece un hombre muy sabio. Y después, aunque sea tan sabio, Hay unas cosas que son muy blanco-negro. Yo que declaro que no le gustan, no le gustan para nada los académicos, para nada, que se dedican a la teoría, no le gustan las grandes empresas, no le gustan el gobierno. Lo único que les gusta son las personas autodidactas, y aquí es muy blanco y negro en este sentido, yo creo que no es tan extremo. Ha sido un libro, eso sí, aunque sea muy grande, fácil de leer, mensaje claro, muchos ejemplos, muchas historias, también muchas notas de página, que a mí me gustan, de referencias, de dónde saca esta historia, etc. Como siempre, yo estoy buscando cosas accionables. Aquí me faltaba un poco. Muchas veces he quedado con la teoría, hablando de sistemas financieros, pero no dices, vale, tú como persona, ¿qué puedes hacer en la práctica? Hay algunos partes del libro que no sé de dónde se han salido. En un lado de la historia de, ¿cómo se llaman estos dos? El Tony, el gordo y el Nero. Sí. Que de repente hay un capítulo que explica como una historia de un personaje o dos personajes que no se que hacen aquí, que es el inventado, que parece que está basado en la realidad pero es un invento y que cada vez Bob el Tony o Gordo me he desconcertado un poco. Pero en general yo creo que la idea, los mensajes principales de la antifragilidad yo creo que es muy importante, muy interesante también y tal como nosotros hemos desgranado un poco y llevado a la práctica de cosas concretas que se pueden hacer como por ejemplo ayer, ya que el tiempo ha bajado un poco en España ya.

    Quique: A temperatura, ¿verdad?

    Jeroen: Salía a comer, simplemente como anécdota, y yo todavía voy con pantalones cortos y camiseta, y pensaba, ¿me tapo? No, no, yo busco un poco la incomodidad, como la ducha fría, pues caminar. Y justo cuando salí por la puerta, pues sentí esta típica frase, para mí es una frase típica aquí en España, de un padre a su hijo, de tápate bien, te constiparás. Lo he sentido muchas veces aquí y en Holanda nunca. Porque en Holanda la gente no se tapa tanto y por tanto han creado esta resistencia. Es que más que nada lo siento cuando la gente viene a la ducha en el gimnasio. Bueno pues, sécate muy bien el cabello porque si no te constiparás. No sé, yo nunca me he secado el cabello y no me he constipado nunca por esto. Porque esto es justo la antifragilidad, un ejemplo práctico. Por lo tanto, me ha gustado este tema de antifragilidad. Yo creo que es un libro importante con un mensaje importante, un mensaje que yo creo que es muy valeroso si realmente quieres mejorar tu vida, que está preparado. Y por eso, como es muy extenso, yo no quiero darlo cinco puntos, yo voy por un cuatro. Y tú, Quique, ¿cuál es tu valoración de este libro?

    Quique: Pues, como vengo, aquellos que lo sabéis, yo del mundo de la psicología y de las ciencias políticas me he sentido bastante cómodo en encontrarme cosas densas en vez de paja, como hice Jeroen quizá en exceso, pero ahí es donde yo he encontrado mi comodidad, en esa parte incómoda que me lleva a la, por así decirlo, a generar más antifragilidad. Me ha parecido un concepto tan interesante que creo que voy a incorporarlo mucho más a menudo porque me ha ayudado a encontrar los lugares donde está presente la antifragilidad en mi vida y cómo me ha ayudado a llegar hasta donde estoy. Y creo que puede ser algo muy útil de cara, sobre todo, a la sociedad en la que nos estamos moviendo. Como decíamos, pues quizá este libro, de lo que peque, es de ese carácter un poco, por así decirlo, altivo, de mirarnos un poquito por encima del hombro, pero se deja leer. Es decir, no es como otros libros. Tengo por aquí ahora mismo una que estoy leyendo, que es La sociedad del cansancio, de Chul Han. Libro maravilloso, hiperbreve, pero tan hiperbreve como que necesitas releerlo de manera exponencial. Entonces, yo le voy a, simplemente por el concepto y por donde nos ha llevado Jeroen, yo a este libro lo voy a recomendar con un 4,30. Un 4,30. Un 4,30. ¿No es 31?

    Jeroen: No, es 4,30.

    Quique: Podría ser 4,33 si lo quieres. 4,33 porque se lo ha merecido.

    El siguiente libro

    Jeroen: Y la gran pregunta, Quique, ¿qué vamos a leer este mes?

    Quique: Pues mira, Jeroen, tengo una sorpresa para ti, porque te voy a dejar elegir qué libro leemos. Tú me tienes que decir mano izquierda o mano derecha. Así que, ¿qué mano prefieres? Tengo los dos libros aquí, ¿eh? Mano derecha. Mano derecha. Vamos a… Chris Bailey. Chris Bailey. ¿Por qué? Porque, queridos amigos que estéis viendo el vídeo, le he dicho, ha llegado el momento de repetir autor. Y entonces tenía dos autores. Tenía a Chris Bailey y tenía a Cal Newport. Así que… Dos buenas opciones. Dos buenas opciones. ¿Con qué vamos a ir? Con The Productivity Project. Un libro de Chris Bailey, libro original. Si recordáis, de Chris Bailey ya hicimos una reseña en su momento de Hiperfocus. Así que vamos a ir con su libro original, por así decirlo. El primigenio, el que abre la saga. Y yo creo que nos vamos a encontrar sorpresas revisitándolo, Jerú, porque vamos a ver todos aquellos experimentos que realizó, algunos de ellos muy interesantes como el de la siesta.

    Jeroen: Y ahora un poco el contexto. Chris Bailey, cuando terminaba sus estudios, no quería ir directamente al mundo de empresa real. Dijo, no, yo primero quiero prepararme aún mejor para este laboral y quiero saber qué es lo que hace una persona productiva. Y durante un año me parece hice varias experimentos en tiempo, en su propio cuerpo. Ya vamos hablando el mes que viene sobre todas estas bestias, cosas extremas que ha hecho para mirar su productividad.

    Quique: Lo veremos, lo veremos y lo disfrutaremos. ¿Por qué? Porque me gusta que es un estilo cercano, es decir, y creo que es una buena opción porque después de un libro profundo, pues a lo mejor entrar en Cal Newport, lo podemos dejar para más adelante, Cal Newport también es más denso. Y aquí vamos a ver algo que ya simplemente en el subtítulo nos da mucha información. Alcanzar más cosas gestionando tu tiempo, tu atención y tu energía. Sabemos que el tiempo no se gestiona, pero nuestra atención y nuestra energía sí, así que vamos a descubrirlo.

    Jeroen: Muy interesante.

    Quique: Aquí os espera para la semana, para la semana que viene no, para el mes que viene.

    Jeroen: Mes que viene. A la mitad del mes, como hacemos a partir de ahora, que tenemos los retos al inicio del mes, al medio del mes tenemos las reseñas.

    Quique: Eso es.

    ¡Nos escuchamos muy pronto!

    Outro: Muchas gracias por escuchar el podcast de KENSO. Si te ha gustado, te agradeceríamos que te suscribas al podcast, lo compartas en tus redes sociales o dejes tu reseña de 5 estrellas para ayudarnos a llegar a más oyentes. Y si quieres conocer más sobre KENSO y cómo podemos acompañarte a ti, tu equipo o tu organización en el camino hacia la efectividad personal, puedes visitar nuestra web. KENSO.es. Te esperamos la semana que viene en el próximo episodio del Podcast de KENSO, donde Quique y Jeroen buscarán más pistas sobre cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Y hasta entonces, ahora es un buen momento para poner en práctica un nuevo hábito KENSO.

    Quique: Convierte la adversidad en oportunidad. Nos escuchamos muy pronto.

 

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Otras reseñas en el podcast:

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

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