Año Nuevo, nueva estrategia: microacciones para hacer realidad tus Propósitos

Episodio 289

¿Por qué la mayoría de nuestros propósitos de año nuevo no son más que «aspirantes» a propósitos? Porque son ideas bienintencionadas para querer hacernos mejores persona en lugar de hacernos mejores personas.

Y en este episodio vas a aprender cómo convertir «aspirantes» a propósitos a propósitos de los de verdad para que en diciembre de 2024 digas: «sí, esta vez los conseguí».

 

Suscríbete al podcast:

 
 
 

Índice del programa

  • (01:25) Querer vs. Hacer

  • (02:43) La ciencia del «Querer»

  • (04:43) El desafío de la transición al «Hacer»

  • (08:37) Recomendación: recurso

  • (09:16) Pequeños cambios de comportamiento

  • (13:34) Cambios fundamentales y duraderos

  • (15:48) Señales reconocibles

  • (18:55) Nuestros buenos propósitos

  • (22:49) El reto de enero

  • (27:26) Todo lo que necesitas para definir tus buenos propósitos

  • (29:03) ¡Nos escuchamos muy pronto!

 
Un gran 2024 comienza con grandes microacciones.
 
 
  • Aviso: el transcriptor a veces no nos entiende, pero vosotros seguro que sí.
    Disculpa, si lees algún error en la transcripción

    Quique: Lo primero es lo primero. ¡Feliz año 2024! Así que para que sigas empezando con un buen pie, con el pie efectivo. Aquí está tu capítulo semanal de KENSO. ¿Te has preguntado alguna vez por qué la mayoría de tus propósitos de año nuevo no son más que aspirantes a propósitos? Bueno, pues porque son ideas bien intencionadas para querer hacernos mejores personas en lugar de hacernos mejores personas. Y en este episodio vas a aprender cómo convertir aspirantes a propósitos a propósitos de los que de verdad van a hacer que en diciembre de 2024 puedas decir, sí, esta vez los conseguí.

    Jeroen: Bienvenidos a un nuevo episodio de KENSO, el podcast donde descubrirás cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Yo soy Jeroen Sangers, aprendiz en dar el primer paso.

    Quique: Y yo soy Quique Gonzalo, aprendiz en hacer que este 2024 sume Y este trae una sorpresa muy especial y va a estar relacionada con el reto de este mes para los patrones de KENSO. Las instrucciones de que vamos a hacer los patrones de KENSO como reto, porque va a ser un reto compartido y vas a hacerlo con otros compañeros, si te apetece, al final de este capítulo.

    Querer vs. Hacer

    Pero antes que nada, vamos a comenzar por algo que yo creo que es muy importante y lo hemos dicho al principio. Y es que no es lo mismo querer hacernos mejores personas que hacernos mejores personas. Querer versus hacer. ¿Por qué? Porque al final, si algunas veces te has dicho, oye, yo este año quiero organizarme mejor, ahí tienes un aspirante a propósito de los que hablamos en la entrada. Claro que lo quieres, pero ¿cómo lo vas a conseguir? Nada en la fórmula en la que has expresado ese propósito te ofrece un punto de partida. Y si empezar es difícil, es poco probable que continúes y alcances tu objetivo por mucho que escuches todos los podcasts de KENSO de adelante a atrás y de atrás a adelante. ¿Por qué? Pues por una cosa muy sencilla. Yo quiero un montón de cosas, pero a mi mente, cuando le digo de la palabra querer, ya estoy consiguiendo aquello que quiero. Y es muy diferente querer algo para nuestra mente que ponernos en marcha y hacerlo. Entonces he traído un científico reconocido, un científico holandés, que vamos a entrevistar en este programa, para que nos hable de su experiencia acerca de la ciencia del querer.

    La ciencia del «Querer»

    Jeroen: Sí, sí. Dejaros que no soy científico de nada. Tal vez soy el más científico de KENSO, pero de científico nada. No, pero sí que me gusta leer la ciencia y estudiar la ciencia. Y claro, hemos visto que cuando expresamos el deseo de hacer algo, y muchas veces se verbaliza con esta palabra, querer, por cierto, cuando yo escucho una palabra de quiero organizarme, en mi subconsciente casi ya escucho antes de esta frase el algún día. Algún día me gustaría ser organizado. Pues cuando expresamos un deseo, Efectivamente, muchas veces, empezando con querer, estamos activando regiones de nuestro cerebro asociadas con la corteza prefrontal. Hemos hablado mucho de esta zona, aquí en la frente, justo detrás de la frente. Y esta corteza prefrontal es clave en la planificación y la toma de decisiones y se activa siempre que formulamos un deseo. Y es la parte que nos permite visualizar el objetivo y evaluar sus posibles consecuencias. Muy positivo. Pero después nos encontramos con un subsistema de recompensa y está ubicado en el núcleo accumbens. Y aquí es donde se liberan los neurotransmisores, que también ya conoces, la dopamina, por ejemplo. Y estos neurotransmisores generan esta sensación de placer y anticipación asociado con el deseo. Y por eso, cuando estamos pensando en, hey, yo quiero organizarme mejor, Ya te sientes bien, aunque no lo hayas conseguido, porque desde la planificación en la corteza prefrontal, la idea pasa al núcleo accumbens y ya libre el dopamina. El dopamina es el neurotransmisor de conseguir cosas, de tachar tareas. Entonces ya tienes esta sensación de que ya has conseguido algo. Es un pequeño impulso de partida que te aporta tu cerebro. es insuficiente.

    El desafío de la transición al «Hacer»

    Quique: Hay un desafío, ¿no?, aquí. Hay un desafío, Jeroen, y es la transición del querer al hacer. Y yo creo que es un buen momento para recordaros que tenéis la última semana para apuntaros con un descuento de 50% a KENSO Círculo, del querer apuntaros al apuntaros. Ya sabéis, lo habéis oído en la intro, todos los beneficios que vais a recibir. Recuérdalo, KENSO.es/circulo. Última semana que te estamos esperando. Pero justo lo que está pasando en tu cerebro entre querer apuntarte a KENSO Círculo y apuntarte es que esa transición del querer al hacer se ve obstaculizada por la fuerza de voluntad limitada por un lado y por la tendencia de nuestro cerebro a entrar en piloto automático. Por un lado, la fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad se gestiona por la corteza prefrontal y es un recurso limitado, es decir, no podemos utilizarlo siempre durante todo el tiempo. De hecho, cuando intentamos romper con hábitos o cuando deseas implementar cambios en tu vida, tienes que agotar rápidamente esta capacidad, porque te quieres poner en marcha haciendo algo que normalmente no hacías, entonces tienes que tirarte fuerza de voluntad. Y eso, a la larga, lo que hace es dificultar la acción continua. Es decir, determinados cambios necesitan que de manera consciente apliques tu fuerza de voluntad. Pero recuerda que esta es finita. Por ejemplo, este año, que voy a organizarme mejor, comenzaré los días con tres rutinas productivas como cuentan los chicos de KENSO en el capítulo 135. Imagínate que eso es lo que te has marcado. El primer día, oye, bien, estás a tope, con ganas. El segundo día ya, mamá rasca, ya aquí hay algo que te dice… Oye, ¿pero para qué estás haciendo esto? ¿Por qué haces las cosas de manera distinta? ¿Y sabes qué sucede? Que al tercer día vuelves a tu rutina de toda la vida diciéndote… Hoy no, hoy no. O sea, hoy esto que me había marcado, no. Pero mañana sí, ¿eh? Mañana ya lo vuelvo a poner en práctica. y tú ya sabes cómo termina la historia. Procrastinas y las buenas intenciones se quedan ahí hasta el año que viene.

    Jeroen: Sí, yo creo que este ejemplo que tú describes tan visualmente, yo creo que todos nos reconocemos en esta situación y todos en esta manera hemos podido comprobar cómo esta fuerza de voluntad es limitada. Solo en muy raras ocasiones, como por ejemplo después de recibir malas noticias sobre salud o durante una ruptura complicada, puedes desarrollar suficiente fuerza, voluntad y energía para realizar un cambio fundamental en tu comportamiento. La supermama que es capaz de levantar un coche para salvar a su hijo. Estas son excepciones, no es lo normal. Porque habitualmente no tenemos estos factores ambientales graves y por tanto es posible que tengas que recurrir a otros instrumentos. Y los tenemos, por suerte. Y al mismo tiempo aquí entra en juego el piloto automático. Los hábitos también, conocidos como hábitos. Nuestro cerebro tiende a operar en modo automático para ahorrar energía. No queremos pensar, no queremos reflexionar, queremos seguir nuestras rutinas. Entonces superar los hábitos agregados requiere activar esta tensión plena, lo que demanda esfuerzo y energía adicional. Y prefiere que sea nuestro piloto automático el que nos mantenga planeando por nuestra zona de confort y por aquellos lugares que conoce y donde sabe desenvolverse. Incluso sin los malos hábitos o acciones que no llevan a conseguir tus propósitos de año nuevo. Y para romper este ciclo y dar pasos hacia la superación personal es imprescindible que cuentes con unos grandes aliados. Estos aliados son los microacciones. Pero antes de esto, Quique, ¿tú puedes recomendarnos un recurso que nos pueda ayudar a mejorar e implementar estas microacciones?

    Recomendación: recurso

    Quique: Yo es que creo que como todo buen cambio en la vida, una de las cosas más importantes es repetir, repetir, repetir, repetir, repetir, repetir y volver a repetir. ¿Y qué vas a repetir? Últimos días para unirte a KENSO Círculo con descuento del 50%. Vale, KENSO.es barra Círculo. Te estamos esperando ahí porque de verdad vas a notar un cambio. y aprovéchate porque puedes poner en práctica tus retos con el resto de la comunidad. De verdad, que ya sabéis que Jeroen y yo os decimos las cosas de corazón y es porque estas cosas suman. Así que, KENSO.es/circulo.

    Pequeños cambios de comportamiento

    Y como decía Jeroen, esas microacciones es el objetivo de este año para tus propósitos de año nuevo. Porque puedes conseguir grandes cambios en tu vida si creas pequeños cambios de comportamiento. ¿Qué puedes hacer para cambiar tus malos hábitos? Microacciones. Porque las microacciones cogen tus propósitos de año nuevo, que normalmente son, como hemos visto, amplios, casi inabarcables, y los trocean para convertirlos en planes precisos y prácticos que puedas alcanzar, además viendo beneficios de manera rápida. En lugar de obligarte a abordar un gran problema de golpe, lo que hacemos es que las microacciones van a introducir un cambio muy pequeño y tangible en tu vida o en tus hábitos diarios. Las microacciones son siempre explícitas, son resultados concretos que puedes cumplir. Por lo tanto, tus microacciones se centran siempre en un cambio específico de comportamiento y no en un resultado que puedas conseguir de formas distintas. Por ejemplo, para llevar una vida más sana y perder peso, tu propósito podría ser simplemente comer mejor. Sin embargo, este objetivo es poco específico y difícil de plasmar en un plan de acción concreto. Vamos a transformarlo en una microacción para que tú veas cómo puedes utilizar este ejemplo para el propósito que tú te marques. Digamos, como en mi caso, que mantengo esa dudosa costumbre que Jeroen conoce también de comerme un bollo o, siendo totalmente honestos, varios después de cada taller. Este es un buen momento para hacer un cambio fácil. Si decido no comer bollos y sustituirlo por otra recompensa que me guste, por ejemplo, un mango que me encantan y me aportan ese dulzor que busco, reduzco unas 350 calorías diarias de mi dieta al tiempo que cambio la bollería industrial o no por fruta, que en mi idioma, fruta es igual a comer mejor. ¿Te has fijado? Y lo fácil que le resulta a mi cerebro ahora decir no al bollo porque hay una recompensa potente y sana. Además, a diferencia del objetivo general de comer mejor, este paso es mucho más fácil de medir y de conseguir. Y, además, lo puedo hacer pronto, que eso es fundamental para nuestro cerebro. Quiere ver resultados lo antes posible. La idea que subyace a las microacciones es que son tan fáciles de alcanzar que sería absurdo no cumplirlas. Y lo que es más, tu microacción te proporciona una gratificación instantánea. Puedes ver los resultados de manera inmediata, no en un futuro lejano que tienen que pasar meses para conseguirlo. En este caso, desde fuerza de voluntad, como dar un primer paso hacia una alimentación más sana, el deseo cumplido de una recompensa dulce después de un taller ya lo tengo. Así que, Jeroen, Tú, en tu caso, ¿cuál es la última microacción que recuerdas que te haya llevado a decir, oye, mejor que algo general de un buen y gran propósito, que es tan fenomenal, lo bajo a una pequeña microacción para comenzar?

    Jeroen: La última microacción la tengo gracias a ti, Quique, porque tú has propuesto el reto de KENSO Círculo, que es la última microacción que hemos hecho en diciembre, simplemente elegir esta tarea esencial y ponerla por escrito, a mano, y yo desde hace muchos años escribo muy pocas cosas a mano, porque me encanta la tecnología y me gusta que puedo buscar cosas, y he tenido la inspiración tuya de, vale, pues voy a probarlo, aunque yo soy más de digital, pero voy a escribir a mano, y resulta que simplemente este póster que tengo aquí en mi pantalla, que todo el día está visible, me ha ayudado mucho a centrarme en lo que es realmente importante en mi día.

    Quique: Qué bueno, Jeroen, pues te anticipo, y ya os lo comentaremos algún día en el capítulo que llega a los audienciantes, que como premio te voy a dar una recompensa. No te digo cuál, pero te espera una recompensa por haber hecho también el reto de diciembre. Así que, Jeroen, esas pequeñas microacciones que has hecho, por ejemplo, el caso de escribir tu prioridad en ese post-it a mano, ¿A qué te han conducido?

    Cambios fundamentales y duraderos

    Jeroen: Este es lo sorprendente. Parece que con un paso tan pequeño no avances mucho. Pero claro, si es un paso pequeño pero bien elegido, entonces será la base para estos cambios fundamentales y duraderos. Las microacciones, que aunque son pequeñas, son muy poderosas. Yo me recuerdo el libro de hábitos atómicos de James Clear, que hemos reseñado también, dejamos los nombres en el programa, explica la historia del equipo de ciclismo de Inglaterra, que no pintaba nada en escenarios mundiales, hasta que había un cambio de entrenador. Este cambio de entrenador se fijaba mucho en las pequeñas cosas. microacciones, como a partir de ahora cuando viajamos cada ciclista lleva su propia almohada para que así duerma un poquito mejor. Y ha implementado un montón de estas microacciones, pequeños cambios que en principio pensé ¿cómo van a ganar más simplemente llevando su propia almohada? Pues no solo esto, es la suma de estas microacciones que hace que después de unos años este equipo de Inglaterra fue campeón mundial de ciclismo. Y por tanto, yo creo que tenemos que fijarnos en estas microacciones que realmente son capaces de crear cambios fundamentales y duraderos. Esto sí, hay que hacerlo uno a uno. Hay que resistir el impulso para poner en práctica cientos de nuevas microacciones y limitar una cada vez. un nuevo propósito daño y un solo microacción para conseguirlo. Y después la siguiente. Porque de este modo te asumes a focalizar tu fuerza de voluntad. Recuerda que este era limitado. Te focalices también tu concentración y tu resistencia necesaria para llevar a cabo un cambio de comportamiento completo. Y solo cuando los nuevos hábitos forman parte del piloto automático entonces puedes empezar a superarlos con más microacciones.

    Señales reconocibles

    Quique: Y de hecho, las microacciones funcionan mejor cuando están vinculadas a señales reconocibles. Y esto lo vas a entender enseguida porque yo creo que todos hemos ido oído alguna vez hablar de los perros de Pavlov. El científico ruso Iván Pavlov realizó un experimento en el que hacía sonar una campana cada vez que llegaba la hora de comer de sus perros y poco a poco los perros relacionaron el timbre con la hora de comer. de modo que cuando sonaba, empezaba a salivar. Y aunque no tuvieran comida adelante, pues ya sabes lo que sucedía. Lo mismo con otros muchos aspectos de nuestra vida, incluido de la tuya. Pregúntate cuántas veces aparece un estímulo y ya automáticamente tienes una respuesta. Nosotros, los seres humanos, estamos programados de forma muy parecida. Oír, oler, o ver determinadas señales hacen que nuestro cuerpo reaccione de determinada manera. Y a menudo esto puede dar lugar a hábitos poco saludables. ¿Verdad Jeroen?

    Jeroen: Pues sí. Después de un día duro, por ejemplo, pasas por el lado de una máquina expeditora a la salida del trabajo. Tienes hambre, estás cansado y compras un ten de pie. El día siguiente, lo mismo y lo mismo el día siguiente. ¿Qué pasa? Con estas tres veces ya has creado un hábito, un nuevo hábito, porque muy pronto la mera visión de la máquina expendedora ya te incitará a comprar un tender en pie, aunque en realidad ya no tengas hambre. Pero ya has creado este hábito, ya has creado esta rutina. Y aunque es evidente que estos impulsos pueden crear malos hábitos, también puedes utilizarlos para facilitar el seguimiento de tus microacciones. Para ello, tendrás que encontrar una señal que puedes utilizar como ancla para empezar tu microacción. Una señal útil es utilizar un tiempo específico, un momento específico. Por ejemplo, si quieres ir andando al trabajo por las mañanas, pues tú puedes anclarlo a un día concreto, como todos los viernes por la mañana iré andando al trabajo. Entonces tu microacción se activará cuando hayas desayunado, mires el calendario y veas que es viernes. funciona aún mejor si dices que lo hago todos los días, pues no hace falta mirar el calendario. Sin embargo, puede resultar difícil encontrar la señal adecuada, a veces complicado. En este caso, tú puedes combinar tu microresolución con otro hábito más agregado. Por tanto, si has decidido pasarte el hilo dental, pero siempre te olvidas de hacerlo, puedes combinarlo con un hábito nocturno de cepillarte los dientes, que ya estás haciendo cada noche. Y así no podrás evitar acordarte del hilo dental cada vez que te cepilles los dientes. Entonces, ahora ya conoces las reglas básicas de las microacciones. Así que, una vez que hayas decidido cuál es el propósito del año nuevo, el siguiente paso crucial es preguntarte cuál es la primera microacción para ponerme en mi camino a una mejora y en qué momento voy a hacerlo.

    Nuestros buenos propósitos

    Quique: Pues Jeroen, yo tengo una pregunta para ti. ¿Cuál va a ser tu propósito para este 2024 y cuál va a ser la primera microacción para ponerte en camino de tu mejora?

    Jeroen: La verdad es que mi propósito todavía no lo tengo claro. Y te explico por qué. Porque tengo la tradición de hacerlo durante la primera semana de enero. Y cuando voy unos días a Holanda, aquí siempre me imprimo este librito que se llama YearCompass, que ya hemos hablado hace unos años, dejamos en las notas. Y yo sé en KENSO Círculo, en la comunidad de WhatsApp, ya he visto varias fotos de personas que ya han hecho este ejercicio. Pero yo todavía no lo tengo claro. Y por tanto, no puedo contestar esta pregunta de propósito. La primera microacción, esta sí que tengo Claro, porque ya os he hablado de un hábito que tenía antes y que he perdido un poco y por tanto mi microacción, y lo voy a hacer junto con mi pareja, es volver a cada noche después de cenar a dedicarme como mínimo 10 minutos a la meditación.

    Quique: Guau, o sea que ahí ya tenemos algo que nos va a llevar a dar pequeños pasos.

    Jeroen: Un microacción, pequeño, que se puede hacer fácil y también un punto de enclaje después de cenar. Fíjate. Quique, tú ya tienes claro tu propósito del año 2024 y obviamente la microacción.

    Quique: Sí, mi propósito de 2024 es llevar el lema de KENSO a mi familia. Ser efectivos para vivir más felices. ¿Por qué? Porque después de tener a Yago, a nuestro primer bebé, la verdad es que la vida ha cambiado de manera, ¿cómo decirlo? Podría poner yo creo que muchos adjetivos y la mayoría de padres y madres que nos estáis escuchando entenderíais todos, tanto los positivos como los que no parecen tan positivos, pero ha sido un cambio radical, dejémoslo ahí, ¿no? Y sí que es importante entender cuál es ese nuevo estatus que tiene mi vida, que tiene nuestra vida, para poder llevarlo a cabo. Y en lugar de adaptarme, anticiparme. Y por eso quiero hacerles partícipes, aportando esta parte que es de la parte de la efectividad, yo les puedo dar, y es el ayudarles a que sean más efectivos para ser más felices. Y una de las primeras microacciones que vamos a mantener como rutina este año es despertarnos con una sonrisa. Y, además, aquí tengo una gran suerte, Jeroen, porque al tener un bebé de diez meses… El medir si funciona o no está bien, claro. Si un bebé de 10 meses se ríe al despertarse, lo hemos conseguido. Porque yo lo podría impostar, pero un bebé de 10 meses eso no lo imposta. Así que para mí eso ya es algo fundamental. La sonrisa. ¿Por qué? Porque al final son pequeñas semillas que tú vas sembrando y que luego te pueden acercar más a un resultado que es el que tú buscas. Yo siempre he pensado que las personas que sonreís sois personas más efectivas, que lo sepáis. Un día, si queréis, os lo cuento a nivel científico la importancia que tiene. Pero ahí tenéis cómo he pasado un gran propósito a una microacción. Y cuando vea que durante una o dos semanas esto se cumple, pasaré a la siguiente de tal manera que esto es Mejora continua, porque, ¿sabes? Si mejoras simplemente un 1% cada día en cualquier habilidad con una microacción de las que tú has decidido para tu propósito de año nuevo, al cabo del año serás 37 veces mejor. Un 1% igual a 37 veces mejor.

    El reto de enero

    Y Jeroen, comentábamos que este… capítulo traía una sorpresa para nuestros patrones. Sí. Y es que el reto de enero va a ser distinto, va a tener unos componentes distintos. Jeroen, por hacer un poquito para la gente que no nos escucha o que no sabe qué son los retos, ¿puedes decirnos cuáles han sido los últimos retos a los que nos hemos enfrentado? Porque yo creo recordar, perdóname si me equivoco, pero hemos estado afrontando la ducha fría. Sí. Que tenemos ahí verdaderos yonkis en la comunidad que han defendido ya la ducha fría y así lo dicen, ¿verdad?

    Jeroen: Microacción para aprender a salir de tu zona de confort, efectivamente. Este es el mes de noviembre y el mes de diciembre, ya lo mencionaba antes, pues mantener la tarea visible durante todo el día. Pues apuntar en papel, por escrito y mantenerlo todo el día. ¿Cuál es tu tarea esencial para este día?

    Quique: Eso lo hacemos durante un mes entero. Vemos luego qué funciona, qué no, y traemos toda la información. Hubo un reto entre medias, el de los wearables, el de los dispositivos para vestir, que la verdad no fue tan potente como el de la ducha fría. ¿Y este mes de enero qué nos va a tocar, Jeroen?

    Jeroen: Vamos a rendir cuentas, que es un concepto que hemos explicado anteriormente, que a veces Hacer estos retos solo, tú y tú sola en casa, resulta muy complicado. A veces es más fácil conseguir grandes resultados si lo haces juntos con otras personas. Y si tú quieres mejorar, si tú quieres implementar este propósito que te acabas de crear, de definir para el año que viene, pues hacerlo en compañía es mucho más fácil. El ejemplo que siempre pongo es una cosa que tiene que ver con la salud. Si tú quieres terminar un maratón, te toca entrenar. Y habrá días que no estás motivado, que te va la presión. Me he comprometido, tengo que entrenar, Pero claro, hace frío, hay niebla ahí fuera, está oscuro, estoy cansado, ¿sabes qué? No voy a hacerlo. Pero claro, si ya has quedado con un amigo, ¿no quieres dejar colgado a este amigo? Vale, pues ¿sabes qué? Para no dejar colgado a este amigo, salgo igualmente. Y esta es la fuerza, yo creo, de tener un acompañante en estos retos, en estos propósitos que te estás planteando. En inglés se llama un accountability partner, ¿no? un pareja de compromiso. Y eso es lo que vamos a hacer en enero con los patrones, lo vamos a dividir en tríos. Obviamente no hay ninguna obligación, todo es voluntario, pero si quieres participar vamos a dividir a estos miembros que participen en tríos. ¿Por qué? Porque si ya estás en un grupo con personas que todos tienen más o menos las mismas inquietudes, estás en un grupo bien acompañado de todas las personas que quieren mejor su efectividad. Y además afines al estilo KENSO. Pero si además puedes compartir tu propio propósito con dos personas más que te saben a qué te dedicas, que te van a preguntar ahí cómo vas haciendo, Tienes un poco esta presión externa y esta sensación de comunidad que te ayuda a perseverar justo en los momentos difíciles, cuando estás cansado, cuando estás poco motivado. Y esto incrementa las posibilidades que realmente puedes conseguir tus resultados. ¿Y qué vamos a hacer? Pues en primera semana vamos a cumplir todos nuestros propósitos en los comentarios de este capítulo en Patreon, en la comunidad. Nosotros te pondremos en contacto con otros dos compañeros con inquietudes similares. también tendréis un plan de acción para trabajar sobre él y poder ver los resultados. Y de aquí a un mes, el día 1 de febrero, pues vamos a ver cómo ha ido esta experiencia. Nosotros mismos también vamos a participar porque, como siempre, los retos también son para nosotros. Nosotros utilizamos esto también para mejorar nuestra efectividad. Y yo creo que será un gran mes para arrancar el año.

    Todo lo que necesitas para definir tus buenos propósitos

    Quique: Yo creo que es una de las mejores iniciativas que hemos tenido en mucho tiempo, Jeroen, que es poner en práctica la interactividad. Tú que estás al otro lado, muchas veces ves que esto es, por así decirlo, unidireccional. Pero queremos que cada vez podamos compartir este podcast de manera mucho más interactiva en la que tú puedas participar. Así que este es un gran ejemplo. En este capítulo, la idea es que tú puedas empezar a convertir tus propósitos de año nuevo en realidades a través de microacciones. Y si necesitas ese punto extra, simplemente recuerda la trilogía de los últimos capítulos. ¿Por qué? porque en el primer capítulo, en el episodio 285, nos centramos en el secreto para marcarte objetivos que de verdad funcionen. Ahí hablamos de la técnica Retos, de los objetivos Smart, de las bolas de nieve, para que tú puedas ir viendo cuál es la mejor manera en la que te puedes empezar a marcar estos propósitos de año nuevo. En el segundo capítulo de la trilogía, en el 287, hablamos de propósitos a cambios de verdad, donde nos centramos en la importancia de liderar tu cambio y en el capítulo 288 nos centramos en la importancia de tener menos, de centrarte en menos cosas para así poder hacerlas mejor. Escúchalos, porque es el complemento perfecto para este nuevo programa de el 2024, para este primer capítulo. Como siempre, será un placer acompañarte durante este 2024 donde nos llegarán muchas sorpresas, donde intentaremos y conseguiremos, Jeroen y yo, ese esfuerzo por lo que estamos haciendo para que cada vez este podcast te aporte aún más. Y ya sabes, es la oportunidad de pasarte a KENSO Círculo, que el día 6, el Día de Reyes, se acaba la opción. Así que kenso.es/circulo.

    ¡Nos escuchamos muy pronto!

    Outro: Muchas gracias por escuchar el podcast de KENSO. Si te ha gustado, te agradeceríamos que te suscribas al podcast, lo compartas en tus redes sociales o dejes tu reseña de 5 estrellas para ayudarnos a llegar a más oyentes. Y si quieres conocer más sobre KENSO y cómo podemos acompañarte a ti, tu equipo o tu organización en el camino hacia la efectividad personal, puedes visitar nuestra web. KENSO.es. Te esperamos la semana que viene en el próximo episodio del Podcast de KENSO, donde Quique y Jeroen buscarán más pistas sobre cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Y hasta entonces, ahora es un buen momento para poner en práctica un nuevo hábito KENSO: un gran 2024 comienza con grandes microacciones.

 

Únete a KENSO Círculo

El club para personas centradas en mejorar su efectividad y vivir más felices.

Un club a tu alcance porque a partir de 1,5€ al mes tendrás acceso prioritario a los episodios del podcast sin publicidad, podrás descargar el superguión para cada episodio, recibirás cada mes un episodio especial donde haremos una reseña sobre un libro de efectividad, puedes participar en KENSO Lab para juntos crear hábitos efectivos, recibirás el newsletter semanal, podrás participar en el grupo de WhatsApp, disfrutarás de descuentos en los servicios de KENSO y de nuestra eterna gratitud por ayudarnos a mejorar.

Otros episodios en el podcast:

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
Anterior
Anterior

Año Nuevo con tu coach/mentor: la ayuda extra para alcanzar tus metas

Siguiente
Siguiente

Dejar ir para avanzar: cierra el año con propósito