Toda la vida es hoy: Descubre el equilibrio entre tu tiempo y tu productividad con Grela Bravo
Episodio 356
¿Cuándo fue la última vez que le dedicaste tiempo a tu tiempo?
Ese es el tema principal del programa de esta semana, donde aprenderás cómo reconquistar los diferentes espacios temporales de tu existencia para transformar la relación entre tu tiempo y tu vida con Grela Bravo.
Grela es psicóloga clínica y mediadora social e intercultural. Su trayectoria multifacética abarca tanto el ámbito clínico como el cultural y comunicativo. Y en su último libro, Toda la vida es hoy, Grela nos propone su revolucionaria teoría de los 5 tiempos, y nos invita a repensar nuestra relación con el tiempo más allá de la productividad y el cansancio, ofreciéndonos herramientas para reconquistar esos espacios temporales que sostienen nuestro equilibrio emocional. Todo ello con una mirada que fusiona psicología, filosofía y humanidades.
¿Te animas a descubrir en la próxima hora las claves que transformarán tu relación con el tiempo y multiplicarán tu sensación de plenitud?
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Índice de la entrevista
10:16 Perspectiva del tiempo en el dolor
18:10 La trampa del tiempo productivo
21:08 Reflexión sobre la falta de calma
30:55 La magia de la infancia
33:06 Equilibrio en los espaciotiempos vitales
37:55 Diferencias entre tiempos de calidad
46:50 La calma y la ausencia de culpa
51:11 Percepción del tiempo y placer
53:49 Curiosidades de la memoria emocional
01:01:06 Cuestionario KENSO
01:03:33 Resumen y despedidas
Recursos mencionados
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Aviso: el transcriptor a veces no nos entiende, pero vosotros seguro que sí.
Disculpa, si lees algún error en la transcripción.Quique Gonzalo:
¿Cuándo fue la última vez que le dedicaste tiempo a tu tiempo? Ese es el tema principal del programa de esta semana, donde aprenderás cómo reconquistar los diferentes espacios temporales de tu existencia para transformar la relación entre tu tiempo y tu vida con Grela Bravo. Grela es psicóloga clínica y mediadora social e intercultural. Su trayectoria multifacética abarca tanto el ámbito clínico como el cultural y comunicativo. Y en su último libro, Toda la vida es hoy, Grela nos propone su revolucionaria teoría de los 5 tiempos, y nos invita a repensar nuestra relación con el tiempo más allá de la productividad y el cansancio, ofreciéndonos herramientas para reconquistar esos espacios temporales que sostienen nuestro equilibrio emocional. Todo ello con una mirada que fusiona psicología, filosofía y humanidades. ¿Te animas a descubrir en la próxima hora las claves que transformarán tu relación con el tiempo y multiplicarán tu sensación de plenitud? Bienvenidos a un nuevo episodio de KENSO, el podcast donde descubrirás cómo vivir la afectividad para ser más feliz. Soy Quique Gonzalo, aprendiz en el arte de que cada mito cuente, no por lo que produce, sino por lo que nos permite ser. Grela Bravo, bienvenida, es un placer.
Grela Bravo:
Bien
Quique Gonzalo:
hallado. Encontrar tiempo para poder disfrutar juntos y conversar en el episodio de hoy. Una pregunta tan sencilla como compleja. Desde toda tu experiencia, Grela, ¿qué es para ti el tiempo?
Grela Bravo:
Pues el tiempo es el el valor más preciado que tenemos y no tenemos a la vez, porque yo creo que es imposible de poseerlo, pero pero, bueno, transitamos por él. Bueno, el tiempo, la física lo lo ha medido como una magnitud para poder en el que suceden las cosas, la la magnitud que mide cuánto duran y cuánto duran las cosas y cada cuánto suceden los acontecimientos. Entonces, desde el punto de vista físico, pero desde el punto de vista filosófico o psicológico es una cosa muchísimo más compleja, ¿no? Y esa es la la parte en la que yo me he detenido un poco, me he intentado detener, analizarlo, a pensarlo y a compartirlo. Esa otra variable o esa otra mirada más más enigmática para mí, ¿no? De de qué es, cómo nos relacionamos con él y cómo, en función de cómo nos posicionamos nosotros, varía nuestra percepción y también esa duración o esa elasticidad, ¿no? Y a partir de ahí pasan muchísimas cosas a nivel emocional, a nivel subjetivo, incluso también a nivel social, ¿no? Con el tiempo.
Quique Gonzalo:
Me parece muy interesante lo que comentabas acerca de cómo nos relacionamos y cómo lo posicionamos o lo nombramos, porque durante mucho tiempo hemos dicho, el tiempo es oro.
Grela Bravo:
Y a
Quique Gonzalo:
mí me encantaba una frase que decía José Luis San Pedro, y es, el tiempo no es oro, el tiempo es vida.
Grela Bravo:
Total.
Quique Gonzalo:
¿Y cómo cambia esa perspectiva? Cambia también tu relación. En tu caso, ¿cómo es tu relación con el tiempo?
Grela Bravo:
Bueno, pues, mira, te comentaba antes, ¿no? Ha sido algo que siempre me ha, digamos, más que preocupado, ocupado o interesado, ¿no? Me ha llamado muchísimo la atención. Yo creo que mi relación con el tiempo es de admiración, ¿no? De admirarlo en el sentido más amplio de de de del concepto, ¿no? De su acepción más más compleja, ¿no? De de la admiración. Mi relación con el tiempo, bueno, pues, como todos, en este contexto soy un poco víctima del del sistema organizacional, ¿no? YYY que a veces me atrapa, pero intento ser muy consciente y estar muy en el momento. Siempre he intentado tener una relación, digamos, bastante bastante justa, bastante equitativa con él, y y tener un diálogo de igual a igual, ¿no? No he intentado someterlo, que creo que es un poco un un error en el que caemos desde la arrogancia, ¿no? Del del ser humano, de intentar someter el tiempo como si fuera una cosa que puedes dominar o que puedes, un pulso que le puedes ganar, ¿no? Es un algo como muy simbólico, pero que en el fondo creo que todas las desde la antigüedad hemos intentado, ¿no? Como ganarle el pulso al tiempo, ir más rápido que él, como si eso nos diera garantía de algo, ¿no? Y al final esto se ha convertido casi, pues, una paradoja que se ha convertido en una parodia, ¿no? De ir, querer ir más rápido que el tiempo nos ha agotado, ¿no? Nos tiene exhaustos. Y y yo he intentado tener o intento tener como un baile de igual a igual, respetarlo mucho, pero pero, bueno, estar mucho en el momento presente y y respetar también mucho mis tiempos, mis espacios y no querer correr. Cada vez más he intentado asumir la idea de que, cuanto menos corro, más
Quique Gonzalo:
vivo. Frase potente, cuanto menos corro, más vivo. Me voy a quedar con ella para que esté muy presente en mi día a día, porque es cierto algo que nosotros comentamos mucho en los talleres de KENSO, y es que la persona más organizada y la más desorganizada, ambas tienen 24 horas al día.
Grela Bravo:
Exacto.
Quique Gonzalo:
Y en tu libro me ha encantado el título, porque yo siempre pienso que elegir un título es ya una declaración de intenciones, y tú has titulado Toda la vida es hoy. ¿Cómo surgió ese título? ¿Qué te llevó a decidirte por él?
Grela Bravo:
Bueno, el título es un es parte de 1 de de un poema mío, un antiguo poema que en sí era un guiño a al maestro Machado de de su famoso verso, Hoy es Siempre todavía, que me parecen maravilloso. Y, bueno, creo que es, para mí es bastante elocuente, bastante revelador, ¿no? Yo creo firmemente en la idea de que cada día empezamos de nuevo y que que la vida es cada día, ¿no? La toda una vida es un día, ¿no? Como decía también Juan Ramón Jiménez, ¿no? Cada día es la vida. Entonces, si pudiéramos vivir con esa idea, ¿no? Con esa conciencia de que un día es una vida, pues creo que cambiaría muchísimo el planteamiento de de cómo enfocamos las cosas, ¿no? Para bien y para mal. No con la urgencia de de, pues, como comentábamos, ¿no? De de de quemar naves, pero sí con de saborear las cosas y de relativizar a lo mejor otras que no son tan tan importantes. Sobre todo, por ejemplo, pues pues guerras o batallas que no debemos lidiar y en balde, etcétera, ¿no? Entonces, para establecer prioridades, sobre todo en el ámbito que a mí me ocupa, ¿no? Emocionales o mentales, es un, me parece, un lema o un mantra muy muy sensato, ¿no? Pensar que cada día es la vida. Y también, pues, a nivel de cómo nos relacionamos con con las personas que nos importan o cómo deberíamos relacionarnos con nuestro entorno, con las decisiones vitales, bueno, un poco con todo, ¿no? Cómo ordenamos al final, que es un poco de lo que intento hablar en el libro, cómo ordenamos nuestros nuestros tiempos vitales, nuestros espaciotiempos, si pensamos que cada día empezamos de nuevo, ¿no? Y a partir de ahí, pues, esto puede desarticular muchas ansiedades, muchos miedos, y y pienso que es un buen antídoto, ¿no? Partir de esa premisa, ¿no? En vez de, por un lado, pensar que, bueno, pues, por ejemplo, que un malestar o que un dolor o que una inquietud o una preocupación tiene un tiempo infinito, ¿no? Que no sabes cuándo va a acabar, que por un lado sucede cuando alguien está sufriendo. O también al revés, ¿no? Cuando tienes algo pendiente, algo que hacer, algo que cumplir, tanto si es un sueño como si es, pues ir a ver un ser querido que hace tiempo que no ves, ¿no? En los 2 sentidos, pues ya lo haré porque tengo mucho tiempo para hacerlo. O pequeñas cosas del día a día que no haces o que pospones porque piensas que no tienes tiempo y estás invirtiendo toda tu energía o toda tu vitalidad o todo tu espacio mental y emocional en tareas que, a lo mejor, a nivel realmente significativo no son tan importantes, ¿no? Entonces, es un poco poner en perspectiva toda estas 2 estas 2 miradas, ¿no? Estas 2 realidades a partir de esa, bueno, pues de ese título, de esa sinopsis, ¿no? De decir, bueno, cada día toda la vida es hoy, ¿no? Cada día empieza hoy.
Quique Gonzalo:
Grela, de lo que estabas comentando, para mí hay un aspecto clave que es la perspectiva. Normalmente, cuando sufrimos un problema, nos centramos en el momento, en el ahora, en el aquí, en el ya, y muchas veces, cuando nos trasladamos en el tiempo, esto que me preocupa ahora, ¿dentro de un mes me seguiría preocupando?
Grela Bravo:
Exacto.
Quique Gonzalo:
¿O dentro de un año? ¿Cómo nos sana el entender mejor la perspectiva del tiempo a los problemas a los que nos podemos enfrentar?
Grela Bravo:
Sí, yo yo siempre pienso, yo siempre es una cosa a la que invito a reflexionar, ¿no? Cuando normalmente cuando estás en una situación conflictiva o preocupante, el dolor, ya sea físico o mental, ¿no? O o del alma, llamarlo como quieras, ¿no? Tiene una tiene una cosa, ¿no? Tiene un poder que es, te atrapa y te te abstrae de la de de la noción de tiempo, ¿no? Tiene esa capacidad de hacerte sentir, digamos, secuestrado en ese sentido, y todo parece que es está en él, ¿no? Entonces, ahí sí que el dolor, te digo, los 2 tipos de de dolores, para entendernos, tú pierdes la noción total del del tiempo, ¿no? Por eso, por ejemplo, cuando alguien está en duelo, en en en cualquiera de los tipos de duelo que 1 se pueda imaginar, En la fase más aguda del duelo, más dolorosa, más terrible, es como si el tiempo se detiene, ¿no? De hecho, en en psicología se llama mentalmente se llama la sensación de tiempo detenido, ¿no? Entonces, cuando 1 está sufriendo, no puede tener esa sensación de perspectiva. Por eso parece que vaya a ser un dolor eterno, parece que nunca vaya a acabar. Por ejemplo, en terapia es muy importante que haya una persona externa que acompañe, que pueda ayudar a la persona que está, al doliente, al sufriente, a la persona que padece paciente, que pueda ayudarle a tomar conciencia de que esto no es así, de que va a haber un momento que esto acabe. Por eso, esto trasladado a situaciones menos menos agudas, no menos graves, más cotidianas, ¿no? Que es un poco por lo que tú me preguntabas, es también igual de interesante poder tomar consciencia de esta perspectiva del tiempo. Porque sí que es verdad que saber que un problema que ahora te parece lo tendemos a magnificarlo, ¿no? Porque estás, el foco está muy en el problema de hacerte la pregunta o la reflexión de decir, bueno, esto que hoy te parece tan grave, voy a decir algo, pues, muy banal, ¿no? Si me lo permites, yo que sé, yo que sé, la grúa se ha llevado el coche, no sé. O me han puesto una multa o he tenido una dificultad, algo de este tipo de intendencia, ¿no? Más más doméstica, más diaria, ¿no? Pero ese día estás súper enfadado, súper tal de decir, bueno, ¿cómo gestionar este este súper enfado? ¿No? Pues esto que hoy te parece tan grave, ¿de aquí a 3 meses te importará? O si de aquí a 3 meses recibes una noticia importante, ¿eso te eso te importaría? Y entonces es como relativizar y poner en perspectiva que, automáticamente, realmente es como entras como en en conciencia, ¿no? Y dices, y esto lo aplicas a cualquier situación y y funciona. Es más, funciona inclusive con lo que te estaba explicando al principio con, obviamente, cuando estamos hablando de ese otro tipo de de situaciones tan dolorosas, no se confrontan así, pero pero sí funciona. Lo que pasa es que se confronta de una manera mucho más progresiva, paulatina y y más cuidadosa, ¿no? Pero el el tomar perspectiva de conciencia funciona igual.
Grela Bravo:
La metodología es es más cuidadosa, más progresiva. Pero quiero decir, es es curioso porque el mecanismo con el que se protege, porque al final la explicación es muy muy animal, ¿no? Es una explicación filogenética, ¿no? Es supervivencia. Entonces, tú te centras cuando hay un como el cerebro lo percibe como una amenaza, de manera igual que es si te han llevado el coche o si te han dado una noticia que tienes una enfermedad terminal, el cerebro lo percibe igual como una amenaza. Entonces, ¿qué hace? Se centra toda su energía, toda su atención en el momento, en el foco, y entonces elimina todo lo demás, ¿no? Y por eso es como si pierde la noción de de tiempo. ¿Qué pasa? Que vivimos en un momento vital en el que estamos expuestos a estímulos en términos, o sea, muy agresivos, ¿no? O sea, son estímulos equivocadamente o a inapariencia como muy agresivos y que requieren de mucha de estar en alerta constantemente. Estamos en una en un en un estado de alerta emocional sin necesidad, ¿no? Pero a nivel de metabólico, biológico, de de sistema, ¿no? El organismo está constantemente en alerta viviendo amenazas donde no las hay, ¿no? Entonces, perdemos esa perspectiva real de noción del tiempo, de calma, de de poner en perspectiva las cosas que sí son potencialmente o realmente peligrosas o amenazantes, o y ahí es donde, pues, pasan un montón de situaciones que nos desequilibran emocionalmente, ¿no? Porque al final se ha confundido todo, los estímulos que son realmente peligros con los que no, y estamos y por eso se llenan las consultas, otros métodos alternativos de gente demandante de que no sabe qué le pasa, pero al final hay un malestar y hay un y hay un padecer, ¿no? Porque la gente está expuesta a un montón de estímulos que les están mandando señales y su metabolismo y su organismo está en estado alerta, no sabe ni por qué, ¿no?
Quique Gonzalo:
Claro, nos compartías este mensaje, que me parece potentísimo, de recibimos alertas constantes e inmediatas, al mismo tiempo que tenemos, por otro lado, toda la vida es hoy. Yo creo que en el primer caso estamos con esa frase de carpe diem, vive como si fuera el último día de tu vida. Y en el caso que tú nos hablas en toda la vida es hoy, entiendo que es un concepto diferente de vivir la vida.
Grela Bravo:
Totalmente. Sí, yo entiendo que, además, de hecho, cuando yo titulé el libro así lo, o sea, sabía, era muy consciente de que podía llamar a, digamos, a confusión. No me importaba porque podía ser un un primer, digamos, reclamo o llamar la atención en ese sentido, con la esperanza, espero haberlo conseguido. Los lectores que ya han pasado por el libro me dicen que sí, no sé, los que sigan pasando, que después entienden que el mensaje es otro, ¿no? Que que lo que lo que encuentran dentro, el mensaje es justo lo contrario. O sea, no es un carpe diem en ese sentido, que bueno, podríamos hablar otras muchas horas, otros capítulos del verdadero mensaje de carpe Diem, ¿no? Pero ahora se ha desvirtualizado un poco por otro tipo de de intereses o por el sesgo cultural que tenemos hoy en día, ¿no? Pero, bueno, no es esa intencionalidad de del del carpe diem actual, el de toda la vida es hoy, sino lo que te decía, ¿no? De tomar conciencia, de estar en el presente precisamente desde la calma, desde el saborear cada cada cosa que haces y no irte hacia adelante, no proyectar, no anticipar, ni tampoco quedarte en exceso en el pasado, que al final, digamos, son como los 2 males de los que padecemos, ¿no? Un poco estar vivir en exceso en el pasado, pues la melancolía y o la, sí, bueno, depresiones, etcéteras, y vivir en exceso en el futuro, que sobre todo en el mal que más padecemos, pues ansiedad, estrés, etcétera, ¿no?
Quique Gonzalo:
Desde esta perspectiva de intentar poder vivir el presente de manera consciente y no anclarnos ni en el pasado ni en el futuro, ¿por qué crees tú que en esta sociedad actual nos cuesta tanto estar en el momento? Estar en el momento es estar ahora mismo en esta conversación y no estar rumiando otra idea, es estar tomando algo con un amigo sin necesidad de mirar el móvil, es estar en una reunión pensando en qué puedes aportar, en lugar de estar pensando o contestando correos. ¿Por qué nos cuesta tanto mantenernos en el presente?
Grela Bravo:
Bueno, porque hemos ido poco a poco asimilando una serie de valores y de conceptos en los que entendemos que el tiempo es una, en vez de ser una magnitud y tal, es una moneda de cambio también, que sí, que también es una medida de producción y que al final todos somos productores de y todo es producir, y entonces por eso el esta idea tan tan perversa y tan peligrosa de tiempo perdido, ¿no? El el concepto de, pues, ir avanzando, ir corriendo, porque tenemos que hacer muchas cosas, ¿no? Tenemos, no podemos parar. También hay mucho miedo a a detenerse, ¿no? Detenerse es como salirse de de la rueda. No se sabe qué pasa si se sale 1 de la rueda, pero sí sí hay como la consigna de no te puedes salir, ¿no? No te puedes quedar fuera. Y entonces, bueno, es que además inclusive, pues comentábamos antes, ¿no? Antes de de la de la charla un poquito de manera informal, ¿no? Decíamos, pues inclusive, pues en las redes, en lo que sea, ¿no? Yo tengo una manera de hablar, pues pausada, tal. Es como, bueno, no es hoy en día hay que como hablar de prisa y todo. Inclusive eso, ¿no? Tenemos que comunicar rápido, comunicar con Es como, bueno, ¿por qué? ¿No? O sea, es que hasta para hablar tenemos que hablar de prisa, o sea, es increíble, ¿no? Entonces, bueno, yo creo que tiene mucho que ver con los valores de la producción, de la productividad, de de no quedarse fuera. Si te fijas, al final todo un poco va para lo mismo, ¿no? Porque también el tema de de no envejecer, o sea, es como cosas que a priori podrían parecer muy distantes o que no tienen no tienen que ver, ¿no? Pues que no tiene que ver el tema de la apariencia, que no tiene que ver, el tema de la comunicación, que no tiene que ver el tema de las relaciones más. Y y luego empiezas a analizarlo un poquito más en profundidad, y y todo acaba siendo como una rueda, la la famosa rueda, y todo está vinculado en en ese ir de prisa, en ese en esa ansia de, bueno, yo lo yo diría, pues pues eso, una productividad uniformada, rápida, no salirnos de un, bueno, como de un guion y de un de un esquema, de querer ir a más, pero no se sabe exactamente a qué más.
Grela Bravo:
Es
Quique Gonzalo:
que es curioso, porque el término tiempo libre está desapareciendo. Como bien decías tú, aún una persona que de repente en su tiempo libre decide no hacer nada, está mal visto. Tienes que llenar tu tiempo libre de cosas, con lo cual el mensaje ya, desde un punto de vista etimológico, es contradictorio, ¿verdad?
Grela Bravo:
Total, total. Está mal visto y, inclusive, la propia persona lo vive mal o con culpa, ¿no? Es como, bueno, o una persona, yo siempre comento, ¿no? La gente que no va estresado o acelerada se la percibe un poco como, pues, una persona o vaga o sospechosa o holgazana, ¿no? Como, bueno, si no la ves, queda bien decir, no tienes tiempo, estás estresado, o sea, lo hemos como asimilado en nuestro lenguaje popular, que cuidado, que el estrés poca broma, ¿no? El el verdadero estrés no es una cosa como para banalizar, ¿no? Y y lo decimos como quien dice buenos días, ¿no? Entonces, alguien que que diga quién va a decir hoy en día que tiene tiempo libre o que ha estado el fin de semana en su casa haciendo nada, por ejemplo, ¿no? O que se ha ido a pasear a la montaña a, nada, hacer contemplación. No es una cosa, digamos, lo puedes hacer, pero no es una cosa de la que te jactes o que o que digas como algo presumible, ¿no? Pues, ¿por qué? Es curioso esto, ¿no? Porque no no es no es algo que te dé cierto prestigio o que esté bien visto, esto nos debería hacer pensar. Simplemente eso, aunque suene anecdótico, ya es como para reflexionar, ¿no? Porque al final, inclusive lo que dices tú, el tiempo libre lo hemos convertido también en un espacio en el que debemos consumir actividades y producir espacio de ocio, otro tipo de actividades que no son laborales, pero que también son Entonces dices, pero qué locura, ¿no? Porque cuándo dónde está la calma, la contemplación, la reflexión. No hay, no generamos esos espacios para que haya eso. Tampoco un una cosa que está súper denostada, mal vista, ale nada, es la soledad. No la permitimos soledad, silencio, bueno, claro, todo lo que tenga que ver con la la la reflexión, la introspección, eso está negado, está, o sea, como si fuera una cosa que no existe o que no contempla el individuo que no puede caber, ¿no? Cuando es una cosa que además debemos cultivar porque es necesario. Tiene que haber esos espacios para el desarrollo emocional del espíritu crítico del ser humano, ¿no? Igual que tiene que haber espacios de relaciones sociales que son supernecesarios para su desarrollo emocional, tiene que haber otros espacios en el que el individuo esté a solas, pueda reflexionar, pueda cultivar su espíritu, pero esta sociedad se los los está devorando esos espacios.
Grela Bravo:
No no ¿Dónde dónde se contempla en el día a día que una persona pueda hacer eso? ¿No? O sea, no, no, no los hay.
Quique Gonzalo:
En mi caso, muchas veces me preguntan que hoy, ¿qué haces para estar así o de alegre o con energía o de bien? Y yo defiendo y levanto esa bandera de descansar, basar todos los días tiempo en en lo en los que no hago nada.
Grela Bravo:
Claro.
Quique Gonzalo:
Dar paseos en soledad y, sobre todo, cuidar muy mucho de entender que hay una frase que no puede entrar en mi cabeza y que cuando aparece intento apartarla, que es él no me da la vida o o el no tengo tiempo.
Grela Bravo:
Exacto.
Quique Gonzalo:
Tengo 24 horas, yo decido mucho de qué puedo hacer en parte de ese tiempo. Y antes tú nos decías que esa frase de no tengo tiempo la hemos asimilado como algo normal.
Grela Bravo:
Claro.
Quique Gonzalo:
¿Cómo podríamos darle la vuelta y empezar a pensar en qué sí tenemos tiempo y en ser conscientes para disfrutar de esos lugares a los que sí queremos tener tiempo?
Grela Bravo:
Bueno, pues, lo que decíamos antes, ¿no? Si tú, de repente, por desgracia, ¿no? Parece que no hay que plantearse la vida así, ¿no? Si de repente recibieras una noticia drástica, ¿no? ¿Qué cosas realmente pensarías que son importantes para ti YYY sí harías o sí quisieras hacer? ¿No? Planteate eso cada día, cada día que te levantas, ¿no? Obviamente, pues, como digo, hay unas obligaciones mínimas que hay que atender y hay un sistema en el que estamos todos que tenemos que convivir ordenado y tal, ¿no? Pero a partir de ahí, a partir de unos mínimos, sí tienes muchísimo margen de decidir y de y de priorizar y de y de escoger esas cosas, y no lo hacemos. Entonces, yo siempre digo, este no tengo tiempo esconde detrás un una elección o un o una no elección de prioridades, pero toma consciencia de eso, porque a lo mejor lo decimos ya, tenemos detrás de los dientes como una frase hecha, sin ser conscientes de esa no elección de prioridades, ¿no? Yo explico. Hice hace unos meses una presentación del libro aquí en Madrid, precisamente, y planteamos, pues, con una pequeña un pequeño juego, ¿no? A la al público, pusimos en las sillas unas preguntas para que pudieran responder de manera anónima, y fue muy curioso porque preguntamos qué harías si tuvieras todo el tiempo del mundo y qué harías si no tuvieras más tiempo. Fíjate que en realidad eran 2 preguntas extremas, y es muy curioso porque la la gente respondió y luego recogimos las preguntas y, evidentemente, las leímos de manera anónima. Pasaron 2 cosas para mí, para mi a mi modo de ver, pasaron 2 cosas muy curiosas, es que, por un lado, prácticamente todo el mundo respondió lo mismo, con lo cual yo aluciné porque había bastante gente y era gente, pues la mayoría de la gente entre sí no se conocía. Entonces, ostras, me sorprendió mucho que respondieran prácticamente igual. Bueno, me sorprendió o no, pero era como, oye, pensemos sobre esto que ha ocurrido. Y luego, la segunda cosa todavía más curiosa es que, siendo 2 preguntas que, en realidad, aunque preguntaban sobre lo mismo, planteaban 2 situaciones in extremis, también respondían lo mismo.
Grela Bravo:
¿Y qué respondían? Pues, ir a ver a mis seres más queridos, decirle a la persona que me importa que le quiero, tal. Y yo digo, ¿podemos reflexionar entre todos sobre esto que ha ocurrido? O sea, de manera que si tuvieras todo el tiempo el mundo disfrutarías de las personas que quieres y, si no tuvieras más tiempo, irías a decirle que le quieres y tal, y ¿qué estamos haciendo?
Quique Gonzalo:
Claro, porque ahí yo creo que entra en la ecuación algo que comentábamos, que es que sobrevaloramos nuestra capacidad del tiempo a largo plazo, infravaloramos o subestimamos la capacidad en el corto plazo
Grela Bravo:
del tiempo. Exacto. Entonces, ¿qué pasa? Que yo un poco forcé que tomaran conciencia de estas 2 situaciones que son paradójicas, pero que se dan, Y, sin darse cuenta, respondieron sobre qué, sobre lo que realmente es prioritario, pero en el día a día abandonamos. O sea, decimos esto que yo os decía, ¿no? Tengo toda la vida por delante o no tengo tiempo. Estas 2 frases hechas terribles que tenemos tan asimiladas, pero pero que son tan contradictorias, pero pero pero están ahí integradísimas, ¿no? Y con esas 2 preguntas, sin darse cuenta, se puso sobre la mesa esta situación. Y claro, para mí no es anecdótico que prácticamente todo el público respondió lo mismo, y que tiene que ver con qué nuevamente, con lo que creo que en el fondo para todos acaba siendo prioritario, que es lo relacional, los otros, las relaciones emocionales. Porque al final en situaciones límite de la vida no es el trabajo, no es, o sea, es el otro, mis vínculos, los vínculos afectivos. Entonces, a mí me pareció un ejercicio, y digo, mira, solo con que hayan venido hoy a la presentación y se lleven esa reflexión, reflexionen sobre lo que ha lo que ha ocurrido aquí, me parece, me doy por súper satisfecha, ¿no?
Quique Gonzalo:
Es que es maravilloso ese ejemplo, porque en el fondo, quién ¿quién no tiene hoy tiempo que te está escuchando ahora de coger el teléfono, parar ahora mismo el podcast y llamar a su ser querido?
Grela Bravo:
Claro.
Quique Gonzalo:
Porque son 5 minutos.
Grela Bravo:
Claro, yo siempre digo, con el tema de los vínculos afectivos nunca hay que dar nada por por por sobresabido, por sobreentendido. Vemos esta mañana, no ya lo sabe, tal. No, no. Con los vínculos afectivos nunca demos nada por por sabido o por o por sobreentendido, ¿no? O sea, piensa, bueno, pues eso, ¿no? Yo, a lo mejor, hoy es el último día que te veo, es el primero o el último. Voy a disfrutar esta charla como, bueno, pues al 200 por 100, ¿no? Y además, una cosa que a mí me encanta decir, ¿no? Que nada vale más que nuestro tiempo excepto compartirlo. Entonces, una persona que te está dando su tiempo te está dando lo más valioso que tiene. Eso sí que es lo más valioso que tiene, su tiempo, porque ese tiempo que te está compartiendo no lo va a recuperar y tú tampoco. Entonces, estáis compartiendo lo más valioso que tenéis.
Quique Gonzalo:
Correcto. Por eso, cuando volvemos a el tiempo es vida, el tiempo no es oro, porque el dinero va, vuelve Exacto. Pero como bien explicabas, el estar presentes es dar y compartir vida. Y yo tengo un modelo a seguir que me está enseñando de qué va esto del tiempo. Fíjate que yo que me dedico a dar talleres y me ha llegado una criatura de 2 años que se llama Yago
Grela Bravo:
Total.
Quique Gonzalo:
Y que me demuestra cómo está presente en cada cosa que hace, en cada momento. Si es momento de jugar, juega como el que más. Si es momento de tener una rabieta, la mejor rabieta del mundo.
Grela Bravo:
Eso es.
Quique Gonzalo:
¿Por qué los niños en la infancia tienen esa capacidad maravillosa de disfrutar del tiempo?
Grela Bravo:
Es maravilloso. Mira, me voy a emocionar porque, te decía antes, los los hijos te dan la oportunidad, los niños, ¿no? Pero cuando eres padre, tienes la la la fortuna, la suerte de de vivirlo en directo, ¿no? Lo en en ese acompañamiento del día a día, en el despertar del día a día, de volver a descubrir la vida a través de ellos, ¿no? Los niños durante una buena etapa viven, digamos, sin esa noción de tiempo que tenemos en la vida adulta, que es más o menos empieza a partir de los 7 años. Entonces, eso es maravilloso, porque ¿qué pasa? Que cada momento es toda la vida para ellos. Ellos hacen buena buena de esto del del título, cada momento para ellos es toda la vida. Entonces, y lo puedes ver, o sea, tú a partir de ahora sigue observando cada cosa que haga, entonces, eso que les permite, les permite vivir, pues eso, cada cosa con una intensidad brutal, ¿no? Que dices, claro, nosotros ya es imposible que podamos volver a eso, pero aunque fuera un poquito de eso como ellos lo viven, es maravilloso. Igual que también ves cómo es el descubrir cada cosa por primera vez, que dices, wow, qué pasada, ¿no? ¿Cómo podría cómo podríamos volver AAA vivir la la vida con esa inquietud del del descubrir, ¿no? Con eso de asomarte a la vida con la inquietud de del asombro, ¿no? Que es lo que se pierde en la vida adulta, ¿no? Del asombro y del y del momento presente. Esa combinación es la magia de de la infancia, ¿no? Entonces, bueno, el préstamo que tenemos los los adultos que estamos al lado, los padres o los tutores, es poderlo vivir al lado, ¿no? Que no es lo mismo, pero bueno, es maravilloso.
Quique Gonzalo:
Y me parece un grandísimo regalo que nos aportan porque, como decías tú, nos reconectan con saber que a lo mejor no podemos vivirlo igual, aunque sí que podemos dar pasos para recuperar ese estilo
Grela Bravo:
de sentido y el tiempo.
Quique Gonzalo:
Un poco. En en tu libro nos hablas a cerca de 5 tiempos. ¿Nos puedes poner en contexto de cómo aparecieron esos 5 tiempos en tu vida?
Grela Bravo:
Bueno, yo a partir de, bueno, sabéis que con la física moderna nace con con Einstein, Bueno, aquí hay tengo que hacer un pequeño guiño a su primera mujer, a Milena, que fue en realidad, aquí se me puede tirar toda la comunidad física encima, pero es la verdad, la la en realidad la que descubrió la relatividad fue Milena, pero bueno. En fin, se le accedió amablemente a su entonces esposo Einstein, y a partir de ahí se revolucionó toda la física moderna, como la entendemos ahora, ¿no? A partir de la relativa de la teoría de la relatividad. Y entonces yo le tomé prestado, sin licencia, el concepto espacio tiempo, ¿no? Que es verdad que revoluciona todo YYY es y es increíble, ¿no? La relación entre el espacio y el tiempo cambia cambia todo YYY es como lo percibimos ahora, aunque también ahora con con la cuarta dimensión también también se ha se ha modificado todo. Entonces, en realidad lo cuando yo hablo de los 5 tiempos hablo de espaciotiempos, ¿no? ¿No? ¿Por qué? Porque yo concibo nuestro tiempo, digamos, distribuido, por así decirlo, en en espacios, en distintos espacios, ¿no? En distintos espacios vitales en los que nosotros debemos atender esos espacios de una manera con plena conciencia y atenderlos, me refiero, emocionalmente, sobre todo. No me refiero de una manera cuantitativa, porque sería imposible a una distribución cuantitativa, equitativa entre los 5. Y para mí estos 5, atender estos 5 espaciotiempos sería, o sea, si si atendiéramos estos 5 espaciotiempos sería un modo de encontrar un equilibrio ideal para para para una vida saludable en términos psicoemocionales y de salud mental, ¿no? Entonces, son el tiempo profesional, el tiempo social, el tiempo familiar, el tiempo personal y el tiempo íntimo. Yo los llamo así o los bautizo así o los distribuyo así, atendiendo un poco pensando en las esferas vitales que la vida adulta promedio considero que son más importantes que nos ocupan y y, bueno, sí, en las esferas vitales que nos ocupan y en las que tenemos que desarrollarnos, ¿no? Entonces, el tiempo profesional es bastante fácil de de detectar, aunque tendemos a la gente tiende a confundirlo, he visto, con el tiempo laboral, y no es el tiempo, no es solo el tiempo laboral. Y, de hecho, una de las cosas que que más pecamos, sobre todo en nuestra en nuestro contexto, es precisamente que el tiempo profesional abarca mucho más allá del tiempo laboral.
Grela Bravo:
¿Qué quiero decir con esto? Que no son las horas estrictas que pasamos, voy a decir oficina entre comillas, por por que nos entendamos, ¿no? Pero tiempo profesional, tiempo laboral puede ser cualquier profesión, evidentemente todas. El tiempo profesional abarca mucho más que el tiempo laboral. ¿Por qué? Porque yo cuando hablo de los espaciotiempos, justamente me refiero a la energía y a la y al tiempo mental que dedicamos a esa a ese ámbito de la vida, ¿no? Entonces, el tiempo profesional nos ocupa mucho más de de lo laboral, ¿no? Le dedicamos mucha energía y mucha espacio mental y emocional a lo profesional en nuestro contexto, ¿no? Son todas aquellas horas, más allá de los de la estrictamente jornada, pues que sea de preparación, de tiempo mental, que estemos conectados, que estemos de anticipación, etcétera. Cada 1 ya sabe cómo lo cómo le ocupa, ¿no? Su tiempo profesional, que le preocupa, etcétera, o la prioridad que le da. El tiempo social, bueno, voy a empezar por el familiar. El tiempo familiar tiene que ver, lógicamente, con los vínculos familiares, y aquí familiar, pues bueno, es un poco controvertido definirlo, porque cada 1 define cómo entiende su familia y no tiene que no tiene por qué ser necesario que conviva bajo el mismo techo. Y y el modelo de familia, pues cada 1 lo define y decide cómo cuál es, puede ser biológica o no, etcétera. Pero sí que hago bastante hincapié en diferenciarlo de del tiempo doméstico, que es habitualmente con el confundimos.
Grela Bravo:
Igual que confundimos tiempo profesional con laboral, confundimos muchísimo el tiempo familiar con el doméstico, que es el espacio de las tareas y las obligaciones de la intendencia del día a día doméstica, ¿no? ¿Por qué hago hincapié? Pues porque un tiempo emocional de calidad familiar, lógicamente, no es el de atender las tareas domésticas. El tiempo social, pues el tiempo social es superimportante atenderlo porque las relaciones sociales son una de las bases primordiales para el desarrollo emocional de cualquier individuo. Parece muy lógico, pero hay muchísimas personas que tienen el tiempo social desatendido o en su totalidad o o muy poco atendido, tienen muy poca calidad de tiempo social, ¿no? ¿Qué pasa con el tiempo social? Que también, como el tiempo profesional ocupa mucha parte de nuestra vida, nuestro contexto, a menudo tenemos solapado o confundido el tiempo profesional con el social. ¿Qué quiero decir? Que muchos de nuestros vínculos o de nuestras relaciones sociales se dan en el entorno profesional. Y siempre digo, no pasa nada, o sea, no no es que no puedas tener amigos o relaciones en el entorno profesional, pero no, lo ideal sería que, además de eso, pudieras tener un espacio social al margen o aparte de lo profesional. Sería lo más saludable o lo más recomendable. Luego, el personal, que también suele haber bastante confusión con el social, serían aquellos vínculos más estrechos, más significativos, distintos del tiempo social, ¿no? Pues aquí también nuevamente cada 1 define para una persona, a lo mejor el tiempo personal puede ser con su pareja o puede ser con amigos íntimos, que es distinto del del social. Porque a lo mejor el social son un tipo de actividades y el tiempo personal son otro tipo de actividades, ¿no? Normalmente, generalmente, el tiempo personal son vínculos afectivos más estrechos, más significativos que el social, que puede ser más un tipo de esparcimiento un poco menos, no tiene que ser tan estrecho, ¿no? Y el tiempo íntimo, que también es primordial y suele ser el gran sacrificado y el menos atendido, es el único que no se comparte, de los 5 es el único que no es compartido.
Grela Bravo:
Pues es el que decíamos antes, ¿no? Este espacio con 1 mismo, con una misma, que se puede dedicar a lo que cada 1 quiera, pero sobre todo es contigo mismo, contigo misma solo, y para lo que cada 1 quiera, ¿no? Reflexión o la actividad que que que 1 que 1 decida o escoja. Pero es un espacio también necesario que todos debemos tener y preservar, y la inmensa mayoría no no no dedica o no cuida, ¿no? Esa parte de autocuidado y que es y que es tan necesaria, que antes comentaba, ¿no? Cada vez más devorada también por nuestro, como entendemos y cómo está organizada nuestra sociedad, ¿no? Entonces, bueno, lo ideal sería ir encontrando un equilibrio entre estos estas 5 esferas, estos 5 espacios o estos 5 tiempos, ¿no? Un equilibrio, pues, como te digo, lógicamente, no podemos dedicar 8 horas a todos, pero sí saber, pues, que estamos atendiéndolos a todos de alguna manera, ¿no?
Quique Gonzalo:
Y ya nos has dado un pellizquito que yo creo que es muy bueno, que es no solo reservar tiempo para cada 1 de estos 5 marcos espacio temporales, sino llegar a ellos con
Grela Bravo:
calidad. Exacto.
Quique Gonzalo:
Porque conozco muchas personas que llegan completamente agotadas a casa, al final consumen televisión, cualquier cosa fácil, comida rápida, y se van a dormir exhaustos. Pero creo que ese cansancio y esa calidad que han utilizado no es la misma que esa persona que, a lo mejor echando las mismas horas, se siente con satisfacción de lo que ha estado haciendo en el trabajo porque ha decidido con propósito y prioridad, llega a casa y ha estado de manera consciente con sus amigos, jugando con su hijo, ha tenido un espacio para luego poder leer, y llega también cansada, pero el descanso es completamente distinto. ¿Cuán importante es luego no solo defender la cantidad, sino la calidad para llegar a cada 1 de esos espacios?
Grela Bravo:
Claro, es que yo siempre defiendo que no es un tema de cantidad, es que es un tema de calidad y, sobre todo, un tema de poder separar. Es muy saludable si tú puedes separar, porque es la única manera, la la higiene mental entre un espacio y otro. Por eso siempre aconsejo, cuanto más puedas separar y diferenciar parcelas, más más presente estarás en cada una de ellas, y más caridad y más atención prestarás en cada una de ellas. La gente confunde de no tener tiempo con, digamos, optimizar, de mezclar familia, pareja, amigos, trabajo. Como no tengo tiempo, pues hago una barbacoa en las que están los compañeros de trabajo con mi pareja o con mi cuñado. Y eso es lo peor. Eso al final no atiendes a nadie. Al final eso te genera muchísimo más.
Grela Bravo:
Es mejor separar espacios o, bueno, son ejemplos muy muy muy tontos, ¿no? Pero, por ejemplo, llegar a casa
Quique Gonzalo:
muy reales.
Grela Bravo:
Exacto, pero llegar a casa, por ejemplo, y y hombre, no digo que nunca hables del trabajo con tu con tu pareja o tu bueno, no sé, con que sea que convivas, ¿no? No me no quiero cerrarme en en tipologías, ¿no? Porque para que nadie se todo mundo se sienta representado. Pero no es recomendable hablar del del trabajo tanto como hablamos del trabajo en casa y tal, porque entonces ya estás mezclando, eso lo cambias por un, o sea, lo dejas en el ascensor, lo cambias por, me centro aunque sea una cena de media hora, pero ¿cómo estás? Y hablar entonces de vosotros, y ya has acabado porque ya has estado 1000 horas en el trabajo, y es que cambia la calidad, cambia sustancialmente. O sea, yo eso, por ejemplo, cuando en acompañamiento que lo que hago recomiendo mucho y luego me dicen es verdad, es verdad, digo es que es un, a veces son pequeños cambios, pero grandes beneficios, ¿no?
Quique Gonzalo:
No podría estar más de acuerdo, porque en la sociedad actual en la que vivimos, en la cual se han difuminado todas esas fronteras
Grela Bravo:
Exacto.
Quique Gonzalo:
Entre el espacio profesional, el personal, el social, la tecnología que la tienes en cualquier momento, estamos hiperconectados.
Grela Bravo:
Total.
Quique Gonzalo:
¿Nos podrías dar esos pequeños pasos, 2, 3? Porque yo sé que hay personas en KENSO leemos todos los meses un libro a estamos leyendo el tuyo toda la vida es hoy, y nos preguntaba una de las personas, ¿cómo puedo empezar a generar fronteras entre mis diferentes espacios?
Grela Bravo:
Pues eso, la higiene, lo importante es, primero yo siempre digo, quien tiene que definir sus propios tiempos y espacios es 1 mismo, porque yo no te puedo, o sea, yo no puedo saber cuál es su tiempo social, cuál es su tiempo familiar, tú defines el tuyo. Pero una vez lo tengas claro, digamos, el que lo tiene que defender con un año siguiente, eres tú. Entonces, esos ejemplos tan tontos que te he puesto, en realidad, pues lo que tú dices, en realidad son muy realistas y muy cotidianos, ¿no? Entonces, la separación es muy mental, pero es muy efectiva. Entonces, yo no te voy a decir tips de haz esto, haz esto, pero sí separa mentalmente, ten claro el lugar que que ocupa cada 1. Evidentemente, habrá un momento, pues, pues, que situaciones en las que coincidan y no pasa nada, pero que no sea lo habitual mezclar escenarios. No sé si me explico.
Quique Gonzalo:
Completamente.
Grela Bravo:
Y entonces, es que no es un tema de cantidades, que es que es calidad. Tú puedes, a lo mejor, jugar media hora con tu hijo, pero esa media hora es plena conciencia, tienes que estar ahí. Y eso aplica a todo. Lo mismo que el tiempo íntimo, a lo mejor es un día a la semana, una hora, pero es para ti y y eso es sagrado. Entonces, cuando tú respetas tus tiempos, el primero que lo tienes que respetar eres tú.
Quique Gonzalo:
Ese es un gran, para mí un grandísimo aprendizaje, el primero que debemos defender nuestros tiempos somos nosotros mismos, porque muchas veces caemos, yo creo que en esa trampa de decir
Grela Bravo:
Pensad que son los demás los que nos tienen que que respetar, no eres tú.
Quique Gonzalo:
O que nos marcan los tiempos
Grela Bravo:
Claro, los límites los pones tú, pero te los pones a ti mismo.
Quique Gonzalo:
Y cuando dejas que alguien coja parte de tu tiempo Es que tú
Grela Bravo:
lo estás poniendo tú, claro.
Quique Gonzalo:
Efectivamente. Hay una de las cosas que me ha parecido más interesante es, después de la lectura de tu libro, imaginarme las personas que tienen, vamos a decirlo, una sana relación con su día a día, con su tiempo, con su vida. Esas personas, desde su tu punto de vista, Grela, ¿qué les define? ¿Qué encuentras en común? ¿Qué patrones has visto que puedan compartir?
Grela Bravo:
Pues la calma. La calma, y siempre digo, la calma y la ausencia o la pérdida o o la disolución de la culpa, ¿no? Que es un concepto tan tan curioso, pero tan arraigado también culturalmente, ¿no? Tenemos, vivimos todo como con mucha carga, como con mucha culpa, que es muy distinto de la responsabilidad y que tiene una connotación tan negativa y tan y tan fea, ¿no? Entonces, la asunción de la de esa de esa culpa tan, bueno que que que la ves incluso físicamente en la gente, ¿no? En en la fisonomía, esa carga de de la culpa. Y y cuando viven con esa calma y esa falta de de culpa la las cosas que tiene mucho que ver también con poder poner límites y transmitirlos y Además, cuando tú puedes hacer eso, es como una onda expansiva, ¿no? Se va contagiando positivamente a los demás también. Es un como un aprendizaje por imitación, ¿no? O sea, vas generando también de forma pasiva, pero amable, un modelo, un modelo positivo.
Quique Gonzalo:
No no podría estar más de acuerdo, porque yo recuerdo cómo era levantarse cuando yo era pequeño y ya era comenzar todos corriendo.
Grela Bravo:
Con estrés, claro.
Quique Gonzalo:
Con estrés. Y sé, porque me lo dicen muchos amigos o muchos profesionales con los que trabajamos, que su vida es igual, es empezar posponiendo tiempo
Grela Bravo:
Ya, claro.
Quique Gonzalo:
Que ya a mí me parece tan curioso que el botón de la alarma del móvil, el más grande, sea posponer y no apagar, que hipotecamos nada más comenzar en lugar de decir, oye, ¿por qué no me voy a dormir 10 minutos antes?
Grela Bravo:
Qué bueno, que esto de las alarmas también es muy curioso, porque nosotros, o sea, nuestro, es que la naturaleza es muy sabia, porque nosotros, los biorritmos, nosotros tenemos una alarma natural. El cuerpo, en realidad, si tú lo educas a la luz tal y al hábito, el cuerpo se despertaría solo siempre a la misma hora, etcétera, ¿no? Pero todo al final es una imposición artificial o arbitraria puesta de fuera, ¿no? Y tú dices, luego, por ejemplo, te vas de viaje de vacaciones y no pones la alarma, tu cuerpo se va a despertar a la misma hora, porque tus bioritmos, o sea, tiene una alarma natural, ¿no? El reloj biológico es sabio y sabe cuándo tu cuerpo necesita y cuándo tal, si le dejas y no le fuerzas, ¿no? Entonces, también el tema de escuchar nuestro nuestro cuerpo y nuestros bioritmos, que claro, al final hay tanto ruido en todos los sentidos que no no se lo permitimos, ¿no? Pero pero en realidad podría podría podríamos hacerlo y y funcionaríamos.
Quique Gonzalo:
Lo cuento en primera persona, me despierto sin despertador todos los días, de lunes, eso sí, de lunes a domingo.
Grela Bravo:
Sí, sí, bueno.
Quique Gonzalo:
El sábado y el domingo, y eso sí, despiertas con una sensación de bienestar.
Grela Bravo:
Claro, porque tu cuerpo sabe cuándo tiene que Ya está.
Quique Gonzalo:
¿Por qué? ¿Por qué no hemos respetado el propio tiempo de nuestro cuerpo? ¿Qué es lo que ha sucedido para no respetar? Porque efectivamente, durante 1000 de 1000000 de años
Grela Bravo:
Claro.
Quique Gonzalo:
Hemos seguido nuestros cronotipos. Lo hablábamos con el catedrático del centro de Madrid, que que nos lo decía Juan Antonio de Madrid, perdón. ¿Qué es lo que ha pasado para que dejemos de lado este aprendizaje tan potente?
Grela Bravo:
Bueno, pues, lo os decía, es clave, parece que yo quiera volver a la rueda, pero la industrialización y hemos A ver, hay una parte que muy positiva, pero hay otra que cuando tenía que convivir una serie de elementos artificiosos con esto, hemos tenido que elegir, claro, hemos tenido que ponernos a convivir con la máquina.
Quique Gonzalo:
Es que es muy curioso, porque nuestra sociedad que viene marcada por la gestión del tiempo del telerismo, del momento en que entramos a las fábricas y se medía todo, hemos dejado de lado todos los aprendizajes de de la antigua Grecia, que los antiguos griegos tenían 3 dioses del tiempo, Cronos, Kairós y Aión, ¿no? Que es entender que el tiempo, en algunos casos, pues son las mismas 24 horas, en otro caso es el momentum, que es la oportunidad, y en otro caso es el propósito.
Grela Bravo:
El propósito vital.
Quique Gonzalo:
Porque hay veces que el tiempo parece que se nos pasa volando, haciendo determinadas actividades, Grela?
Grela Bravo:
Bueno, esto tiene que ver con el placer, por ejemplo. Aquí es, bueno, eso es muy curioso, ¿no? Porque al final la neurociencia incluso ha buscado la imagen de la percepción del tiempo y y también hay una hay una correlación entre la estimulación neuroquímica y también con la edad, ¿no? O sea, los niños, por ejemplo, tienen una percepción del tiempo más laxa, o sea, por ejemplo, verano para ellos es toda una vida también, pero también con el placer es pasa volando, o sea, hay como las 2 cosas, ¿no? Y en cambio, cuando 1 es, cuanto más mayor se hace, el tiempo pasa más rápido, que tiene que ver con la señal eléctrica en el cerebro, pero la vida es más corta, o sea, un poco la la contradicción, ¿no? Con el placer, con la señal, la estimulación dopaminérgica, el el tiempo, la sensación de la percepción del tiempo es más rápida, y con el dolor es más lenta. Volvemos un poco al tema de tema químico y tal de supervivencia. Para el el sistema, o sea, el sistema nervioso central que hace el cerebro focaliza y envía todas las señales a la herida, a la señal de alarma, y entonces y entonces es lo que te decía antes, el tiempo detenido. Con el dolor, con las sensaciones desagradables, con tal, pierde un poco la noción del tiempo porque está preocupado o está focalizado en en la en la en el estímulo desagradable, en atender. Sí, es al final es curioso porque es una interpretación emocional, pero de algo que es completamente químico a nivel a nivel neuronal. Y con el placer, es dopaminérgico tal, es agradable, y la sensación emocional es que pasa volando. O sea, en todo lo que es estímulos agradables, pasa muy rápido.
Quique Gonzalo:
Es curioso respecto a lo que estabas comentando, Grela, que cuando las personas piensan en felicidad, que cada 1 podemos tener un concepto y una idea, hay un marco temporal que se nos queda muy grabado por estos estímulos. Yo todavía me falta encontrar a alguien que me diga que fue feliz contestando un correo electrónico.
Grela Bravo:
Bueno, depende lo que le dijera al correo, claro, eso es la noticia.
Quique Gonzalo:
La noticia, ¿no? Pero, ¿cómo se tatúa químicamente en nuestro cerebro esos momentos de felicidad con ese tiempo y esa ser capaz de? Yo ahora pienso en ese momento que me hizo feliz, y puedo revivir y tener cierta sensación de
Grela Bravo:
La memoria emocional. Es muy curioso, es un tema que me apasiona también. Curioso el tema de la memoria emocional. Bueno, es 1 de los mecanismos más potentes que tenemos, la memoria emocional, porque también sirve para la para la supervivencia, o sea, permitir, hoy en día no tanto, pero la explicación también filogenética también es para la supervivencia, ¿no? Permitir la huella emocional nos permite revivir y y escoger y saber esto es bueno, esto es malo, ¿no? O sea, determinar los recuerdos positivos y los recuerdos negativos, ¿no? Que la memoria emocional es muy curiosa porque con el con el paso del tiempo los recuerdos, tanto los recuerdos positivos como los negativos, los, o sea, la percepción del recuerdo se distorsiona y se amplifica, ¿no? O sea, el recuerdo positivo se vuelve todavía más positivo y tal, y el negativo también. O sea, es un mecanismo de de supervivencia, pero no se sabe por qué lo la sensación se amplifica, ¿no? Se magnifica, perdón. Y, bueno, es un es un un tema muy muy interesante. Es verdad que también hay una, y eso se está, digamos, estudiando mucho, que depende valores sociales, culturales y, bueno, antropológicos. El impacto emocional de determinadas situaciones o o vivencias, ¿no? El impacto vivencial de de determinadas circunstancias es distinto en en una cultura que en otra, ¿no? Esto es esto es muy curioso, o sea, pues no sé, por ejemplo, ¿no? Por poner un ejemplo como más fácil de de entender, porque es como muy universal, ¿no? La vivencia de la muerte, ¿no? Por ejemplo, lo que puede ser en un contexto o en una sociedad, en un contexto, en un grupo social muy traumático, se puede vivir con un impacto emocional, en otro no, ¿no? Entonces dices, ostras, qué curioso, pero entonces al final dices, bueno, eso tiene un valor social y emocional aquí y genera una huella x a nivel de memoria, ¿no? Y es tienes en otro grupo tiene otro valor y genera otra huella o menos o no.
Grela Bravo:
Entonces, ¿qué pasa? Lo quiere Y entonces aquí el debate es, bueno, primero va el valor y la huella es la respuesta o, ¿sabes? Lo que quiero decir. Entonces aquí el es es muy curioso esta, bueno, pues este hallazgo o esta interpretar esto, ¿no? A nivel a nivel de disciplinas o científico. No sé, a mí me parece apasionante. Pero, bueno, es es cierto que hay muchísima literatura, hay muchísimos estudios y muchísima investigación sobre infinidad de situaciones y sobre la memoria emocional. A mí me parece muy un tema apasionante, la verdad.
Quique Gonzalo:
Creo que este libro contendrá una segunda parte o una continuación que yo creo que estamos esperando todos. Me gustaría hacerte una pregunta que es un poco más personal, y es, Grela, ¿cuál consideras que es el mejor regalo del tiempo que tú le has podido dar a tu hijo?
Grela Bravo:
Wow. El mejor regalo de tiempo. Pues mira, yo creo que he intentado, no sé si voy a saberte responder 000 sé interpretar lo que me quieres preguntar, pero te voy a decir lo siguiente. Yo he intentado, desde que estaba embarazada, entender y y después transmitírselo, que mi hijo no me pertenecía, Por lo tanto, su tiempo no era mío, o sea, que yo simplemente tenía la suerte de acompañarlo, por así decirlo, y transmitírselo eso a él, ¿no? Porque siempre he tenido como tanto respeto por el tiempo y y siempre me ha parecido tan valioso, el tiempo de todo el mundo que, inclusive, el de mi hijo me parecía y me parece tan valioso, que he intentado como transmitirle, ¿no? No con con de manera explícita, sino viviéndolo o con situaciones. He intentado transmitirle esta idea, ¿no? De que su tiempo es es muy valioso, ¿no? YYY yo estaba ahí, pero no me pertenece, no me pertenecía ni siquiera cuando era un bebé, ¿no? He intentado respetar mucho eso y respetar mucho sus ritmos, sus tiempos. Yo simplemente lo he acompañado, ¿no? Y quiero que, en la medida de lo posible, viva viva así con esa con esa conciencia, ¿no? Yo, mira, perdí a una persona querida, muy joven, en una en un momento vital en el que, como te decía antes, era demasiado pronto para entender ni siquiera lo que era, a lo mejor, la muerte o la pérdida. Y yo creo que a partir de ahí me hizo como, puf, intentar entender de qué va esto, ¿no? ¿Qué es esto? De que alguien se acabe del tiempo, de tal, ¿no? Quizá a partir de ahí nació toda esta pequeña obsesión. A lo mejor no es una obsesión, pero, bueno, este interés o no sé.
Grela Bravo:
Y creo que a partir de ahí se configuró toda esta parte mía de intentar vivir así e intentar, ¿no? Entender que, bueno, que las personas no nos pertenecen, pero y y sus tiempos y su tiempo tampoco, y que es tan tan valioso, ¿no?
Quique Gonzalo:
Es me parece un aprendizaje precioso.
Grela Bravo:
Gracias.
Quique Gonzalo:
El compartido, y creo que lo podemos aplicar en nuestro día a día a todos los niveles. O sea, que gracias por por compartirlo.
Grela Bravo:
Gracias.
Quique Gonzalo:
En el episodio 356, nuestra última invitada, Ana Ibáñez, te dejó una pregunta.
Grela Bravo:
Ahí va.
Quique Gonzalo:
Ana Ibáñez te pregunta, Grela, si no estuvieras haciendo lo que estás haciendo ahora, ¿qué otra vida paralela imaginas que podrías haber tenido? Guau. Pues,
Grela Bravo:
creo que viajar, bueno, viajo, pero viajar de una manera, no sé, de una manera que mi que mis viajes estuvieran, no profesionalizadora, pero que mi viaje. Algo así como lo hice una vez, hace muchos años, una cooperación internacional, pero, bueno, a lo mejor que hubiera dedicado toda mi vida a ello.
Quique Gonzalo:
¿Y qué te gustaría preguntar al próximo invitado o invitada a este podcast en Saber quién es?
Grela Bravo:
Pues mira, le voy a hacer la la, si me permites, le voy a hacer la pregunta que hice hace unos meses en en el otro espacio de Madrid. Bueno, son 2, ¿puedo o no?
Quique Gonzalo:
Sí, sí, por supuesto.
Grela Bravo:
Pues Pues le voy a preguntar eso, que qué haría si no tuviera más tiempo y qué haría si tuviera todo el tiempo del mundo.
Quique Gonzalo:
Que sepas que yo esta me la voy a responder esta tarde y le voy a dedicar tiempo íntimo a reflexionar porque me ha parecido potentísima. Nos acercamos al final de la entrevista de este episodio, Grela, y tenemos una serie de preguntas, preguntas rápidas que hacemos a todos los entrevistados. ¿Cuál es la regla de Grela para vivir mejor? Tu regla de vida para vivir mejor.
Grela Bravo:
El humor.
Quique Gonzalo:
El humor. Si tuvieras que compartir un solo aprendizaje de todo lo que has vivido hasta ahora, ¿cuál sería?
Grela Bravo:
La empatía.
Quique Gonzalo:
¿Cómo se titularía tu biografía?
Grela Bravo:
Uf, ostras, no sé, mal pillado en blanco. Con risas y a lo loco.
Quique Gonzalo:
Maravillosa. ¿Cuál es el libro que más has regalado?
Grela Bravo:
¿El libro que más he regalado? Pues no no he repetido, o sea, no suelo reiterar. Ah, pues no sé. Pequeños infinitos.
Quique Gonzalo:
¿A quién te gustaría o te hubiera gustado conocer?
Grela Bravo:
Mucha gente, no soy muy rápida, perdón. A Kafka.
Quique Gonzalo:
¿Qué canción pones a todo volumen para subir el ánimo?
Grela Bravo:
Mediterráneo. ¿Cuál
Quique Gonzalo:
ha sido la pregunta más interesante que te han hecho? Guau,
Grela Bravo:
¿a quién te hubiera gustado conocer?
Quique Gonzalo:
¿Qué se te viene a la cabeza cuando piensas en felicidad?
Grela Bravo:
Mi hijo
Quique Gonzalo:
¿Qué película volverías a ver cada año?
Grela Bravo:
Ay, no sé. No lo no lo sé.
Quique Gonzalo:
Con faldas sea el loco, yo Con
Grela Bravo:
faldas sea el loco, es verdad. Hace mucho que no la veo.
Quique Gonzalo:
Si tuvieras que dejarte un mensaje para tu yo del futuro, ¿qué te dirías?
Grela Bravo:
Lo estás haciendo bien.
Quique Gonzalo:
Grela, ¿cómo te gustaría terminar esta entrevista?
Grela Bravo:
Con un abrazo.
Quique Gonzalo:
Pues, un abrazo. Desde su mirada contemplativa, Grela nos muestra cómo el tiempo es el valor más preciado que tenemos y no tenemos a la vez. Una magnitud que trasciende lo físico para adquirir dimensiones filosóficas y psicológicas más enigmáticas. Su grabación con el tiempo es de admiración, y mantiene un diálogo de igual a igual en vez de someterlo. Y de esta paradoja, que se ha convertido en parodia, porque donde el querer ir más rápido nos deja exhaustos, nace su filosofía. Cuanto menos corro, más vivo. En toda la vida es hoy, vivo. En toda la vida es hoy, Grela zunguiño ha Machado y su hoy es siempre todavía. Nos explica que cada día es un nuevo comenzar y que vivir con la conciencia de que un día es una vida cambiaría de manera radical nuestro enfoque, desarticulando ansiedades y miedos para centrarnos en el presente. En nuestra sociedad repleta de estímulos, de manera constante nos enseñan a encontrar una perspectiva, preguntándonos, esto que hoy me parece tan grave, ¿de aquí a 3 meses me importará? Grela nos ilumina con 5 espacios temporales, el profesional, el social, el familiar, el personal y el íntimo. Y destaca en especial el íntimo, porque es el único que no se comparte. Es ese espacio necesario de autocuidado que nuestra sociedad demora. Cream promueve la calidad sobre la cantidad y nos invita a separar parcelas, porque cuanto más puedas separar, más presente estarás en cada una. Pequeños cambios, como dejar las preocupaciones laborales en el ascensor, pueden ayudarnos a transformarse en grandes beneficios.
Quique Gonzalo:
Él ha observado que las personas que mantienen una relación sana con el tiempo demuestran una calma y una ausencia de culpa, y crean una onda expansiva positiva a su alrededor. De hecho, como madre, nos ha explicado cómo el tiempo de su hijo no le pertenece, sino que tiene la suerte de acompañarlo. Gracias, Grela, por enseñarnos que el humor es tu regla de vida, la empatía, tu mayor aprendizaje y que tu hijo representa tu felicidad. Gracias por mostrarnos que nuestros espacios íntimos son sagrados y por enseñarnos a vivir de manera plena en el presente. Y terminamos con un nuevo hábito KENSO, cuanto menos corres, más vives. Cada día es toda una vida cuando habitas en el presente. Nos escuchamos pronto.
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