7 Hábitos que nos ahorran más de 3 horas al día

Episodio 281

¿Alguna vez has deseado que tus días tuvieran 25 horas?

Milagros todavía no realizamos, aunque hoy compartimos contigo cómo ganamos hasta 3 horas al día con 7 hábitos efectivos.

 

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Índice del programa

  • (03:22) 1 | Comienzo mono vs. comienzo humano

  • (12:31) 2 | La prioridad con propósito

  • (19:45) Recomendación: recurso

  • (21:17) 3 | La hora de oro

  • (25:48) Recomendación: herramienta

  • (28:20) 4 | Estresores voluntarios vs. involuntarios

  • (33:18) 5 | 5 minutos de antiprocrastinación

  • (37:11) 6 | Captura

  • (39:48) 7 | Reducir un 10% el consumo de redes sociales, televisión

  • (43:17) Resumen

  • (45:31) Tu plan de acción

  • (46:26) ¡Nos escuchamos muy pronto!

 
No es cuestión de ganar más tiempo, es cuestión de ganar más vida.
 

Recursos mencionados

 
  • Aviso: el transcriptor a veces no nos entiende, pero vosotros seguro que sí.
    Disculpa, si lees algún error en la transcripción

    Quique: ¿Alguna vez has deseado que tus días tuvieran 25 horas? Mira, milagros todavía no realizamos, aunque hoy vamos a compartir contigo cómo conseguimos ganar Jeroen y yo hasta 3 horas al día con 7 pequeños hábitos efectivos.

    Jeroen: Bienvenidos a un nuevo episodio de KENSO, el podcast donde descubrirás cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Yo soy Jeroen Sangers, aprendiz en optimizar mis días para ser más feliz.

    Quique: Y yo soy Quique Gonzalo, aprendiz en pensar que el tiempo no es oro, el tiempo es vida. Y lo primero, vamos a dar gracias a los nuevos patrones porque ellos han sido los que nos han inducido a compartir este podcast y desarrollar este episodio para vosotros. Así que, Jeroen, ¿a quién le damos ese saludo y ese abrazo enorme esta semana?

    Quique: Bueno, cada vez somos más y esto es una cosa que nos llena de emoción, sobre todo por todas las interacciones que estamos generando. Esto de poder estar más dinámicos en el chat de WhatsApp, consultando, preguntando con las newsletters, bueno.

    1 | Comienzo mono vs. comienzo humano

    Pero vamos a lo que vamos, Jeroen. Vamos a hablar De ese truco, porque yo creo que una de las cosas que más nos preguntan cuando vamos a los talleres es cómo podemos hacer y tener más tiempo en la vida. ¿Tú tienes la varita mágica para darme más de 1.440 minutos al día?

    Jeroen: No, no, ni una más, ni una más, ni una más. Yo creo que lo que tenemos todos, lo que me viene a la cabeza es, imagínate el día antes de salir de vacaciones, a que de repente eres capaz de sacar tiempo para todo lo que realmente tienes que cerrar de Eres capaz de delegar, eres capaz de vaciar tu bandeja de entrada y tienes las mismas horas. Por lo tanto, yo creo que todos ya sabemos que hay días en que avanzamos mucho y hay días en que avanzamos poco. Y hay algunas maneras de convertir tus días normales en un día justo antes de vacaciones. En temas de productividad, no en lo que viene después, pero obviamente un día normal después mañana será otra vez un día normal, no vamos de vacaciones. Pero yo creo que sí que con un poco de foco, con algunos truquillos, podemos conseguir más resultados en menos tiempo. Ojo, quiero directamente también decir que el objetivo no es llenar nuestros días con trabajo. Para nada, no. Para nada. El objetivo es sacar estas obligaciones que tenemos, sacarlos lo más rápido de encima para que podamos disfrutar la vida. Como siempre, estamos aquí para vivir la efectividad, para ser más felices. No para estar trabajando todos los días.

    Quique: Y nosotros, aunque le digamos truquillos, en verdad son hábitos, son hábitos que hemos desarrollado y cuando la gente nos dice, oye, ¿cómo conseguís hacer tantas cosas o que salgan tan bien? Pues en parte es el haber desarrollado de manera continua estas siete habilidades que yo creo que tú que nos estás escuchando, también vas a poder elegir al menos una con la que comenzar y ver el cambio. Vamos a ver, son siete así que comencemos por la primera porque en cierto modo lo que hemos hecho es darle un orden cronológico a nuestro día y que mejor que comenzar con tu cerebro humano en lugar de comenzar con el mono, ¿verdad, Jeroen? Ah, sí, eso sí. Aquí… ¿Quién es el mono?

    Jeroen: ¿Quién es el mono? Tengo la obligación de mencionar una vez más mi refrán favorito de holandés, un buen comienzo es medio trabajo hecho. Como tú inicias tu jornada, determina cómo va a ser el resto de la jornada. Y podemos, efectivamente, empezando en estado modo, Mono quiere decir que seguimos nuestras rutinas, casi sin pensar. Y está bien para estos primeros cinco minutos del día, que te levantes y todavía estás en medio dormida, pero después por qué no diseñes una rutina que también se puede convertir más tarde en hábito, pero diseñes una rutina que realmente hace que tu jornada comience con sentido, que comience con claridad, con unos pasos, porque seguramente Cada mañana sigues y hagas una rutina, pero nunca has pensado exactamente si estos son los pasos correctos y estos son los pasos que realmente necesites en este momento.

    Quique: ¿Sabes qué pasa, Jeroen? Que durante muchísimos años, el comienzo del día ha sido algo que nos ha venido dado. Es decir, cuando éramos pequeños, nos despertaban nuestros padres y entonces había unas rutinas que seguir. Luego, de repente, hay un momento en el que ya empiezas tú a elegir cómo quieres que sean tus rutinas y nos vamos dejando llevar. Y tan importante a veces en la vida como saberte dejar llevar, es saber llevar tú a la vida. Y por eso la diferencia entre comenzar tus días con el mono o con el humano te va a marcar la diferencia. Comenzar con el cerebro mono, ¿qué es? Es que suena el despertador, que además suele ser un despertador, ojo, ya en el móvil. tú coges el móvil, lo que aparece más grande es el botón de posponer, le das diez minutitos más, empiezas a remolonear, es que fíjate, lunes otra vez, vuelta al trabajo, tan, tan, tan, tan… Y ya empiezas a decir, ya voy tarde, ya voy tarde, ya voy tarde, ya vas hipotecado. de tiempo. ¿Y qué sucede? Que todo es deprisa y corriendo. Tu mono te coge y te dice, bueno, acaba de sonar otra vez la alarma, abro, ¿qué voy a hacer? Pues echar un vistacito a las redes sociales o abrir el correo electrónico. ¿Cómo no voy a hacer eso, por favor? Venga, pues le echamos un vistacito. Y después de eso, ya empiezas que si el café te lo tiras por encima, sales corriendo atasco, te pones de mala leche porque dices, joder, cuánta gente, historias que vas escuchando de cosas negativas en las noticias. y no hemos hecho nada más que comenzar el día. Ese es el comienzo de tu mono. Ese es el comienzo con el que, entre comillas, como hemos estado creciendo con él durante mucho tiempo, es nuestra zona de seguridad, nuestra zona de confort, donde nos hemos sentido que, oye, aunque haya algo hay que rasque, pero está. ¿Qué sucede cuando, Jeroen, comenzamos en lugar del mono con nuestro cerebro humano comenzando el día?

    Jeroen: Claro, pero hemos dado mucho más sentido, que hemos hablado varios meses de este tipo de rutinas que podemos hacer y los beneficios que nos dan, ¿no? Puede ser tan pequeño como empezar tus días con una pequeña acción a nivel emocional, una pequeña acción a nivel físico y una pequeña acción a nivel emocional. Físico, un estiramiento. no hace nada más. ¿Qué hace esto? Que tu cuerpo ya está un poco más ligero y este vas a notar durante todo el día. Un momento social. No estoy hablando de Instagram, estoy hablando de conectar de verdad con la persona que tienes cerca, si las tienes, ¿no? O enviar mensaje a un amigo o a una amiga, pero un mensaje de verdad. No simplemente hacer scroll infinito. Esto no es social. Y a nivel emocional puedes hacer diferentes cosas, pero a mí me gustaría empezar pensando en cómo estoy yo. O incluso dándoles gracias por algo. Bueno, no hay gracias para… Mira, hoy otra vez tengo la posibilidad de grabar un episodio. O en mi caso, justo hoy, me he dado las gracias porque mis padres están de visita y puedo pasar un día con ellos. Y estoy contento por eso. Este ya me prepara a nivel emocional, a nivel físico y a nivel social para el día. Si alargamos un poco más, incluso dedicamos, no los primeros minutos, pero muy pronto por la mañana ya, planificar un poco nuestra jornada de trabajo. Pensar, mira, hacer esta visión a pájaro de cómo será mi día, cuáles son las reuniones que tengo yo, cuánto tiempo tengo realmente libre para trabajar en mis propias tareas y cuáles serían estas buenas tareas que puedo hacer. Entonces ya Verás que en lugar de dejarte guiar por las interferencias, por lo que viene en tu camino, trabajar de forma reactiva, ya se ha empezado de forma proactiva. Y serás tú quien dirige tu día, en lugar de dejarte guiar por todo lo que viene en camino. No sé si, Quique, viendo esto, ¿cuánto crees que será el ahorro en tiempo que puedes conseguir con estos hábitos?

    Quique: Pues mira, yo con este hábito ahorro una media, te diré, Jeroen, que en torno a unos 20 minutos al día. ¿Por qué? Porque primero, hay dos cosas que contar. El tiempo que yo antes hipotecaba y que ahora gano, es decir, el tiempo que yo a lo mejor estaba viendo las redes sociales por la mañana al despertar. O esos diez minutitos que posponía que no son nada buenos el despertador. Pues yo desde que tengo un reloj físico en lugar de utilizar el despertador, pues ¿qué es lo que sucede? Que mi cerebro simplemente va a apagar la alarma y como además me he comprado un reloj que no tiene postponer Jeroen, ahí ya me estoy ahorrando esos diez minutos. Otros, como te decía, cinco o diez minutos de ver redes sociales, de ver noticias, de ver cosas que en verdad están dentro de mi zona de… Adaptación, es decir, que no dependen de mí, pero me van a terminar afectando. Yo ahora mismo veo las noticias y yo reto a cualquiera de los que nos esté escuchando, abrid cualquier periódico, el que queráis, me da igual, de un lado, de otro, y mirad las tres noticias más importantes y pensad, evaluadlas de uno al diez si os ponen de buen ánimo o de mal ánimo. Entonces, yo ahí, Jeroen, En este caso ya lo que consigo, por un lado, es el tiempo que he hipotecado, lo recupero y eso para mí ya es tiempo de calidad que puedo dedicar a otras cosas. Y en tu caso, Jeroen, ¿cuánto sueles ahorrar con este hábito?

    Jeroen: Yo diría casi media hora. Por las mismas razones que tú, que pierdo menos tiempo en cosas que no aportan nada a mi vida. Y también, lo que he dicho antes, ya tener un poco un plan para mi día. Y resulta que… tenemos más trabajo que horas disponibles. Por lo tanto, llenar mis días es fácil, pero llenar es justo con estas tareas, estas acciones que me hacen avanzar, y de esto hemos hablado mucho en el episodio sobre la matriz de priorización de KENSO, que no todas las tareas son iguales. Y son justo estas tareas que aportan mucho, que también son a veces las más desagradables. Más adelante hablamos un poco más de ese tema, ¿no? Pero justo empezando con un plan ya me ayuda un poco a dedicar más tiempo a estas tareas que realmente me hacen avanzar y menos tiempo con estas tareas que sí, que parecen que son útiles, pero en realidad no me hacen avanzar demasiado hacia mi propósito.

    Quique: Y una cosa muy interesante acerca de comenzar dejando que tu vida la conduzca tu mono o tu sistema humano, es que sepas que hay una base científica detrás y es que está basado en la psicología de la toma de decisiones y la teoría de la planificación. Hay estudios, por ejemplo, realizado por el profesor Roy Baumeister, de la Universidad de Florida, que demuestran que la fuerza de voluntad y la toma de decisiones son recursos finitos y que se agotan a lo largo del día. Entonces, si tú comienzas de manera efectiva, como estamos promoviendo con este hábito, lo que haces es permitir utilizar tus recursos mentales limitados de manera más eficiente. porque en lugar de desgastarlos desde el primer minuto, estás tomando mejores decisiones que te van a ayudar, como decía Jeroen, a lo largo del día. Así que ya sabes, ya no solo esto, sino que la toma de decisiones te ayuda, pero la psicología de la motivación lo que hace es respaldar que un comienzo efectivo aumenta la motivación y la productividad. ¿Por qué? Porque tú imagínate que en lugar de levantarte y leer redes sociales, te levantas y esos cinco minutos que le dedicabas antes a redes sociales los dedicas a escribir en tu diario, a leer tres páginas de un libro, a tener una conversación con tu pareja, aunque sean cinco minutitos, o como yo ahora con Yago, a chucharle, a besarle, a hacer de todo, a jugar con él. ¿Cuál crees que es la diferencia? Fijaos porque esto importa e importa mucho.

    2 | La prioridad con propósito

    Importa tanto como el segundo de los microhábitos que vamos a ver que nos ayuda a ganar tiempo, que es la prioridad con propósito. En mi caso, Uno de los pasos que hago al levantarme y que suelo hacer durante los primeros 10 minutos es hacerme la siguiente pregunta. Si pudiera hacer hoy una cosa de manera excepcional, ¿cuál sería? Una. ¿Por qué? Porque fijaos que ya en lugar de estar viendo entre tantas potenciales cosas que podría hacer o que llaman mi atención o que la gente me va a mandar o urgencias y demás, hay una que le estoy diciendo a mi cerebro, oye, si aparece algo que esté relacionado con esto, presta especial atención. ¿Y sabéis qué sucede? Que el cerebro va a prestar especial atención tanto de manera consciente como inconsciente. Porque, Jeroen, ¿cuántas veces ha pasado que te compras un coche y de repente ves ese mismo coche que parece que todo el mundo se lo ha comprado? Sí, sí, sí. Eso es porque conseguimos persuadir a nuestro cerebro que se centre en encontrar información que le ayude a conseguir ese objetivo que tú, de manera consciente, le has marcado. Jeroen, cuéntales Esto es un pequeño… No voy a decir spoiler, pero le voy a poner a Jeroen en un pequeño aprieto. Jeroen, cuéntales a los oyentes cuál es tu prioridad con propósito para el podcast de hoy. ¿Qué te has puesto como highlight?

    Jeroen: ¿Cómo highlight para el podcast de hoy? No, para mí Esto tiene más que ver con el propósito, no solo mío, pero más el de KENSO. En mi propósito siempre intento apoyar a los demás, siempre intento estar al lado de las personas. Y de KENSO es ayudar a la máxima cantidad de personas a vivir la efectividad para ser más feliz, ¿no? Y si combinamos esto, pues, mi highlight, mi propósito para este podcast es crear un contenido que es entretenido, hay que poder aguantar la hora que estamos hablando aquí, pero más que nada que sea accionable, que lleves de este podcast algún consejo, tal vez no todos, pero algunos, que puedes aplicar a tu trabajo, a tu vida, y que te marquen la diferencia, que te hacen vivir la efectividad para ser más feliz.

    Quique: Fijaos cómo es de generoso, Jeroen, que está pensando en vosotros y yo lo que quiero es que cuente las intimidades de qué está pensando para que este podcast hoy salga mejor que lo tiene apuntado en un post-it.

    Jeroen: Ah, vale. Esto es más práctico, sí.

    Quique: Pero también es una prioridad con propósito.

    Jeroen: Sí, sí. Tengo una nota aquí y hasta ahora, en estos 15 minutos ya varias veces, hay dos frases o media frase. El primero es habla despacio, porque yo sé que cuando hablo despacio será más fácil de entenderme. Y la otra es pasar el turno y conversar con Quique, porque tenemos mucha tendencia los dos para seguir el guión, punto uno, punto dos, punto dos. Y ya sé que es mucho más entretenida si conversamos un poco y pasamos un poco la palabra y hacemos este tipo de preguntas que nos hacen sentir mejor.

    Quique: Así que ya veis, la diferencia es que nosotros, como decía Peter Drucker, podemos hacer, como decía él, no hay nada tan inútil como hacer algo con gran eficiencia, algo que no debería haberse hecho en absoluto, que eso es otra vez hipotecar y perder tiempo, o por el contrario, podemos decidir de manera consciente dónde vamos a poner nuestros recursos, nuestra energía, nuestra capacidad, nuestro conocimiento, nuestra pasión, que nos ayude, sobre todo, a avanzar. Así que, Jeroen, ¿cuál es tu prioridad para el día de hoy?

    Jeroen: Disfrutar de la visita de mis padres, sin duda. Es el último día que están aquí, por tanto, la última oportunidad para esta semana, como mínimo.

    Quique: Yo, en mi caso, lo que es es… Tengo un taller y es impartirlo de la mejor manera posible para que se lleven tres ideas y las puedan poner en práctica justo después del taller. Entonces, eso ya, ¿qué es lo que hace? Foco, foco, foco cada uno de nosotros en, oye, disfrutar este rato de verdad, de calidad, con mis padres, dedicarles y llenarles de vida, porque sé que a lo mejor Jeroen no los va a ver en más tiempo. En mi caso, ver que, además, el colectivo al que va dirigido sean las cosas que puedan esperar, que les puedan impactar y que tengan esa sensación de que les ha merecido la pena la inversión de tiempo porque se van a llevar cosas que marquen la diferencia. Si quieres pensar en cuánto tiempo te ahorras, Jeroen, en tu caso, porque este es gordo, ¿eh? Este es gordo, este segundo hábito es gordo.

    Jeroen: ¿Cuánto tiempo te ahorra? Depende cómo lo mires. Es un hábito que en el pasado me ha ahorrado años de tiempo. Simplemente porque durante unos años, unos cuantos años, no me ha ahorrado, me ha hecho perder años de mi vida por no tener este hábito. Dejámoslo así, ¿no? Porque estabas haciendo un trabajo que no era mi pasión, que no era lo que estoy haciendo ahora, y pensado que no podía dedicarme a la efectividad personal. Por lo tanto, estabas, como ha dicho Peter Drucker, haciendo con gran eficiencia algo que no deberías estar haciendo. Es un hábito que realmente te puede ahorrar años. Si miramos más en la práctica, en micro, porque entiendo que todos vosotros ya tenéis un trabajo que os gusta y tenéis más o menos un vídeo que os gusta, aún así la capacidad de dedicar, de pensar en toda esta enorme montaña de cosas que hay pendientes, ser capaz de elegir de ahí estas cosas que realmente se alinean con tu prioridad y además hacerlos de forma que está de acuerdo con tus valores, con tu propósito, este te va a ahorrar un montón de tiempo que estoy hablando de, en mi caso, de 1 o 2 horas al día. Porque yo sé exactamente cada día, este es lo único importante Y todo el resto es secundario. Y enfocarme en solo una cosa, en lugar de intentar abordar 100 tareas al día. No, no hace falta que haga 100 tareas al día porque habrá 200 más que no estoy haciendo. Por lo tanto, nunca voy a acabarlos. Pero esta única cosa, en este caso, pasármelo bien con mis padres. Este es lo importante para hoy y el resto podré esperar.

    Quique: Qué bien. En mi caso es algo que me lleva en torno a 45 minutos una hora. Y como dice Jeroen, veo más los efectos a largo que incluso en el micro. ¿Por qué? Porque muchas buenas decisiones acumuladas a lo largo del tiempo se expanden y te dan mejores resultados. Para el episodio, perdón, para el punto uno, el hábito de comenzar con el mono versus comenzar con el sistema humano, podéis escuchar, si queréis más información, el episodio 37, donde hablamos sobre cómo comenzar bien el día. Y para este, para comenzar la prioridad con propósito, tenemos tanto el episodio 87, donde hablamos del hábito número uno de los referentes de KENSO, como la reseña que hicimos del libro Lo Único de Gary Keller y Jay Papasan. Así que, si quieres más información sobre cada uno de los micro hábitos, te vamos a pasar determinados capítulos que te puedan ayudar. Jeroen, yo creo que relacionado con esto, ¿nos puedes recomendar un recurso que también nos pueda ayudar?

    Recomendación: recurso

    Jeroen: Sí, y tanto. Porque este de propósito suena algo muy gordo. Si yo cojo a una persona aleatoria de la calle y pregunto ¿Cuál es tu propósito? Yo estoy seguro que el 99% no saben expresarlo. Que no quiere decir que no lo tienen. Todos tenemos un propósito. Lo que hay que hacer es descubrirlo. Y este no es fácil. Primero porque no lo hacemos y después porque no sabemos cómo hacerlo. Pero por suerte, nosotros hemos creado un curso online que se llama Descubre tu propósito, tu guía, tu motivación y tu inspiración, donde te guiamos paso por paso por un proceso bastante sencillo para descubrir tu propósito y al final tener esta frase. Y además explicamos cómo puedes utilizar esta declaración de propósito en tu día a día, cómo llevarlo a la práctica, que no queda como una frase bonita que tienes en tu fondo de pantalla. pero que realmente significa algo en tu día a día que te ayuda a tomar mejores decisiones, te ayuda a vivir con más intensidad. Y tenemos este curso online desde hace algunos años ya. Seguramente bastantes de vosotros ya lo habéis hecho. Y justo porque es una recomendación de esta semana, queremos darte un 23% de descuento. 23% porque estamos en el año 2023. con el cupón episodio 281. Dejamos el enlace en las notas del programa, como siempre, que puedes acceder.

    3 | La hora de oro

    Quique: Pues vamos con el tercero de los micro hábitos que te pueden ayudar y es la hora de oro. Esa hora maravillosa donde confluyen tu efectividad y tu cronotipo. Algo de lo que hemos hablado muchísimas veces en este podcast, en el episodio 35, en el de descubre tu propósito y mejora tu energía y descanso. por algo muy sencillo. Porque como seres humanos, cada uno de nosotros tenemos un cronotipo. El cronotipo es el ciclo fisiológico que se da cada 24 horas, donde tienes más o menos energías dependiendo de la hora. Y cada persona es distinta. Si tú eres capaz de descubrir cuál es tu cronotipo y saber cuáles son tus mejores horas del día y de esas, conseguir defender un espacio de tiempo donde no entren reuniones, videollamadas, correos, y que lo puedas dedicar a esa tarea que te has marcado antes con propósito, Ahí es donde crece de manera exponencial y es lo que nosotros llamamos la hora de oro. En mi caso, la hora de oro se encuentra entre las siete de la mañana y las doce del mediodía. Y en ese margen de tiempo, que es donde mejor funciona mi cronotipo, lo que hago es buscar una hora que sí o sí la guardo como si fuera oro en paño. ¿Cuál es esa hora para mí? Pues mi primera hora de trabajo. Puede ser de 8 a 9, de 9 a 10, de 7 a 8 o de 6 a 7 de la mañana. ¿Por qué tan variable? Pues porque tengo un bebé, y como tengo un bebé, ahora me tengo que adaptar a otros horarios, y como me adapto a esos horarios, voy buscando cuál es el mejor momento. Pero siempre esa primera hora es la que más defiendo para centrarme en aquella tarea que va a marcar las diferencias. Por eso, por ejemplo, este podcast no está grabado a primera hora. A primera hora lo que he hecho ha sido focalizarme en el taller que iba a dar, ponerme ya en ese modo, hacer los últimos ajustes para que fuera de la mejor manera posible. Jeroen, en tu caso, ¿a qué hora se encuentra tu momento de oro?

    Jeroen: Efectivamente, hay otra razón por la que no grabamos a las 7 de la mañana porque yo sería incapaz. Mi momento de hora es ahora a las 10 de la mañana, más o menos, de 10 a 12 es realmente mi máximo pico y después resulta que tengo otro pico más a las 7 de la tarde. Estos son dos picos, pero el grande tengo ahora de 10 a 12, más o menos, 10 a 1. Este es un poco mi hora de oro, son de estos. Y siempre intento reservarlo en mi agenda, tal como haces tú, para cosas que son realmente importantes. Vamos apilando, ¿no? nuestra rutina de la mañana, que es el comienzo humano, que es el primer hábito, donde yo miro lo que tengo que hacer. Después tengo en cuenta la segunda hábito de hoy que hemos hablado, la prioridad para determinar de todo lo que tengo en mi plato, cuál es esta tarea que más beneficios me va a aportar. Y entonces llegamos a la tercera, es decir, vale, yo conozco mi cronotipo, yo sé cuándo tengo mis mejores momentos, sé cuándo es el mejor momento para enfocarme, sé cuándo es el mejor momento para ser creativo, Y entonces bloqueo en mi agenda un bloque para hacer esta tarea. Y obviamente lo bloqueo porque no quiero reuniones, no quiero tener nada más. Y desconecto mi móvil, etcétera, para enfocarme durante esta hora en la tarea que tengo que hacer. No está en el guion, justo ahora me recuerdo que hay un truco más que a veces me cuesta para entrar en este estado de concentración. Una cosa es que yo sé cuál es mi hora de oro y tengo claro cuál es la tarea, pero después la otra cosa es hacerlo. Por lo tanto, hay un truco extra que yo aplico y es que planifico una reunión con un desconocido. Más adelante, cuando hablamos sobre procrastinación, vuelvo a hablar de este tema, pero utilizo una herramienta para quedar con un extranjero, con un desconocido, para hablar juntos en esta tarea.

    Quique: Ya veremos a qué se refiere Jeroen, pero algo tiene que ver con el episodio 242 donde hablábamos de timeboxing, que es la técnica para maximizar tu productividad. Y esa es la idea, que tú hagas timeboxing en esa hora de oro. ¿Por qué? Porque de manera exponencial es como cuando le pones el turbo. Cuando te pones el turbo y dices hoy lo bordo, es porque has conseguido que esa hora de oro se junte con tu cronotipo e incremente y multiplique tu efectividad. Jeroen, recomiéndanos una herramienta que también nos puede ayudar con un reto que estamos llevando para aquellos patrones de KENSO Circulo de este mes. Claro, claro.

    4 | Estresores voluntarios vs. involuntarios

    Quique: Qué bien, Jeroen, pues yo creo que con eso nos va a venir fenomenal para Descubrir un poquito más acerca de todo lo que tiene que ver con la cronobiología y sacarle mejor rendimiento a nuestros momentos del día. Y vamos con el cuarto de los microhábitos. Y este es uno que a mí me encanta. Es estresores voluntarios versus estresores, vamos a decirlo así, involuntarios. ¿A qué nos estamos refiriendo aquí? Muy sencillo. Lo que nos estamos refiriendo aquí es un hábito basado en las investigaciones sobre el estrés y la resiliencia del psicólogo Nassim Nicholas Taleb, que ha popularizado en el concepto de Antifrágil. Antifrágil es un libro que hemos reseñado para los patrones de KENSO Circulo, que lo tenéis disponible, y en él, Nassim Nicholas Taleb se refiere a la capacidad de las personas para desarrollarnos, para prosperar, para mejorar ante la adversidad. Es decir, todos tenemos claro que es algo frágil. Algo frágil es algo que si lo estresas, si lo tiras, si lo empujas, pues probablemente se rompa. Imagínate un cristal. Si yo el cristal cojo y lo lanzo por la ventana, pues es muy probable que se hagañe cosa al caer al suelo. Antifrágil es su concepto opuesto. Significa aquellas cosas que si las estresas, si las pones en una situación compleja, lo que hacen es mejorar. Y aquí esto es muy interesante, ¿por qué? porque la ducha fría, por ejemplo, reto que hicimos el mes pasado con resultados increíbles a los patrones de KENSO Círculo, el hacer deporte, el reloj físico para comenzar el día y para terminar el día, como os decía antes, son pequeños estresores que elegimos de manera voluntaria que nos hacen mejores en lugar de los otros que son los que suelen venir de fuera y sobre los que tengo poca capacidad de influenciar y que como mucho lo que puedo hacer es adaptarme y que me genera mucha ansiedad. Entonces, cuando tú identificas qué estresores voluntarios, o sea, qué actividades controladas desafían tu comodidad, lo que haces es aumentar tu resiliencia y reducir al mismo tiempo el estrés. De hecho, hay varios estudios que demuestran los beneficios, por ejemplo, del ejercicio, de las duchas frías, y esto es algo que comentábamos de cómo pensábamos que era una cosa que iba a ser muy compleja y que nuestro cuerpo, ¿verdad, Jeroen? Se ha adaptado rápidamente y nos ha dado mejores sensaciones de la que esperábamos.

    Jeroen: El cuerpo y la mente también. Y la mente, es verdad. Has hablado de la ducha fría. Obviamente lo que haces en el gimnasio de ejercicios de pesas es efectivamente justo un concepto antifrágil porque cuando tú llevas un peso que está justo al límite de lo que puedes llevar, tu cuerpo se adapta. tu cuerpo obviamente no piense, pero hace una reacción porque ha notado que estás al límite y entonces se prepara para la siguiente vez y se hace más fuerte. Y el tema mental también pasa exactamente lo mismo. Si yo entreno mi mente, por ejemplo, a través de ejercicios de meditación que entreno, que llevo mi mente en una situación en la que es muy difícil concentrarme. Como una ducha fría, como meterte en invierno en la ducha fría. Sí, sí. Mi mente se va entrenando a no desviarse demasiado, a no buscar tantas excusas, a directamente ir al grano y empezar a hacer las cosas. Estos son realmente beneficios que nosotros mismos hemos notado en primera persona, en nuestra propia… Y esto solo después de un mes, en este caso hemos hecho las duchas frías. Pero… Y se notaba, se notaba que, mira, soy más capaz de sentarme y directamente empezar. Soy más capaz de enfrentar situaciones difíciles. Una conversación difícil. ¿Por qué? Porque he entrenado esta capacidad de antifragilidad a través de las duchas frías.

    Quique: menos estrés, mayor capacidad de concentración, más seguridad en todos los aspectos, porque cuando… Yo siempre digo que el desarrollo de una persona tiene mucho que ver con el número de veces proporcionales a las que se enfrenta a situaciones complejas, dolorosas, difíciles, porque eso es lo que nos ayuda a crecer, a desarrollarnos, a avanzar. Así que más antifrágil, y menos frágil. ¿Este hábito cuánto te suele ahorrar, Jeroen?

    Jeroen: Este quería preguntar, efectivamente. En mi caso yo creo que son unos quince minutos. Quince minutos al día que yo pierdo a veces de intentar o de estar pensando, de puff, este es muy duro, este me da miedo, no quiero empezar, no quiero hacer esta llamada. Primero voy a hacer otra cosa, después Yo creo que son más o menos 15 minutos al día que yo pierdo justo con estas situaciones, que me falta un poco la fuerza de voluntad para ponerme en marcha.

    Quique: Estoy a favor contigo. Unos 15 minutos es lo que nos ayuda, que tiene mucho que ver con el siguiente punto. Pero ojo, se nos había pasado la hora de oro. A mí me ahorro cerca de 30 minutos al día.

    Jeroen: Sí, a mí también.

    5 | 5 minutos de antiprocrastinación

    Quique: O sea, el poder central, que no lo habíamos dicho. Y, Jeroen, fíjate, justo decías el procrastinar. ¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay! ¡Vaya palabro de quien lo inventó! La procrastinación, ese hábito del que tú hablabas, que decías, oye, con el rumrum que estás ahí de venga, empiezo con esta tarea o no empiezo, hago esa llamada o no la hago. Pues con eso vamos a nuestro hábito número 5, que son 5 minutos de antiprocrastinación. ¿Qué queremos decir con esto? Que podemos estar con el rumrum del que hablaba Jeroen, y ese rumrum si lo vamos sumando a lo largo de toda nuestra vida, de todas esas veces que dices, a ver si me pongo con esto, a ver si empiezo con aquello. a ver si hablo con esta persona, a ver si de verdad termino esto. Todo ese tiempo, que además de generarnos estrés, lo que hace es llevarse parte de nuestro oro, de nuestra vida, que es ese tiempo, vamos a hacer algo que funciona fenomenal. Y es que, simplemente, cada vez que aparezca esa tarea o esa situación, lo único que vas a hacer es dedicarle cinco minutos a ello. Es decir, voy a comenzar. Fenomenal, estoy con esta tarea que sé que la estoy dejando y que la voy procrastinando, que debería haber empezado hace dos semanas y todavía no lo he hecho. Solo haz un pequeño paso y dedícale cinco minutos. ¿Por qué? Porque tu cerebro mono no lo va a ver como un problema, porque va a decir, bueno, es que cinco minutos son asumibles. y vas a conseguir conectar tu cerebro humano. Es decir, vas a ir poco a poco apagando tu sistema límbico para conectar tu neocórtex y poder centrarte en esa tarea. ¿Y sabes qué sucede cuando de repente tu cerebro tiene la sensación de que empiezas a comenzar con algo? ¿Qué sucede entonces, Jeroen?

    Jeroen: Pues vamos a buscar mil excusas.

    Quique: Pero si le das cinco minutos y haces esos primeros cinco minutos, tu cerebro va a querer un poquito más porque ha dicho ya hemos comenzado.

    Jeroen: Ya no viene tanto, no viene tan grave que lo compensamos. Este es el problema, yo creo que es la inercia, el problema de poneros en marcha. Porque muchas veces los problemas son mucho más gordos cuando nos imaginamos que realmente son. Escribir el guión de un podcast, para mi mente mono, parece algo muy desagradable. Tengo que estar sentado al rededor durante no sé cuánto tiempo, pensando, buscando material… ¿Qué rollo? Yo prefiero… Mira, entra un correo nuevo, ¿no? ¡ Un ard illa! Y este es un poco el problema. Y yo creo que es importante saber que el acto de procrastinar es simplemente una reacción emocional. Es tu mono que quiere evitar que te pases mal, que quiere protegerte. Siempre quiere protegerte. Y nuestro mente mono, siempre cuando hay una tarea un poco más gorda o más difícil, pero con beneficios en el futuro, y una tarea más fácil, más divertida, pero con costos, incluso con costos en el futuro, tu mono siempre va a elegir lo primero.

    Quique: Efectivamente. Por eso es muy importante que tú pienses todas las veces, simplemente, al cabo de un día, hazte una pequeña auditoría. ¿Cuántas tareas has ido pues poniendo cuántas reuniones, cuántas llamadas, cuántas cosas, y súmalas, y vas a ver lo alucinante que es. Nosotros esto lo tenemos ya un poco, por así decirlo, mejorado. ¿A día de hoy cuánto nos ahorra este hábito, ese runrun en la cabeza, Yerún, en tu caso?

    Jeroen: Pues yo diría otra vez 15 minutos, 30 minutos, porque hay estas tareas que son importantes que no lo hago porque prefiero hacer algo más fácil.

    Quique: ¿En tu caso? Efectivamente, en mi caso muy parecido, son unos 20-30 minutos. ¿Por qué? Porque ya sé que en cuanto empiezo a procrastinar digo fuera, fuera, fuera, 5 minutos que le voy a dedicar y entonces ya veo que con el avance muchas veces es que incluso termino. Así que si vosotros queréis un poquito más de información en el episodio 47 Hablamos de cómo superar la procrastinación. Y, Jeroen, vamos al hábito 6, que es uno de tus hábitos favoritos, lo sé. Así que cuéntanoslo.

    6 | Capturar

    Jeroen: El hábito de capturar, de vaciar la mente. Yo he dicho muchas veces en mi dirección de formación, cuando hablo con gente, que cómo es que tú te dediques a la productividad. Mira, yo me dedico al tema de efectividad en KENSO porque yo, de naturaleza, soy un despistado. Y si no tengo un sistema, Soy perfectamente capaz de prometer muchas cosas a mucha gente y después no voy a hacerlo porque me he olvidado de los temas. Y seguramente, tú como oyente no eres tan despistado como yo, pero seguramente alguna vez has prometido enviar esta información, este documento, antes del fin de semana. Y seguro, seguro, seguro que lo tendrás antes del fin de semana. Y luego no lo has hecho, ¿no? Nos ha pasado a todo. Y yo creo que es fácil o relativamente fácil de solucionar simplemente capturando, apuntando esta tarea, esta información, esta promesa que tú haces en un sistema de confianza. Que después hay que, hablamos en otro capítulo sobre este tema de hay que clasificarlo también, hay que revisarlo porque apuntar, si después no lo revises, no sirve para nada. El primer paso para no olvidar los temas, para cumplir tus promesas, es capturarlo, es ponerlo por escrito. Hace mucho tiempo que no hablamos de nuestro libro, y yo he venido aquí para hablar de mi libro. Muy bien. No, simplemente para deciros que hemos referido en muchos episodios de podcast que hablamos de temas específicos, pero obviamente también tenemos nuestro libro. Y en el capítulo 17 de este libro, que habla justo de este de este hábito de capturar. Y dejamos aquí unos consejos prácticos en este episodio.

    Quique: Lo que el viento se llevó, porque es fundamental apuntarse a las cosas. Así se titula el episodio 17 del libro. Y hay una cosa que es muy importante respecto a capturar, que no es solo esos 15 minutos de los que hablaba Jeroen que ahorras, sino que cuando haces este hábito y lo pones en práctica, lo que te lleva es a obviar el multitasking. No apuntar las cosas significa que vas acumulando más pelotitas ir en tu pista del circo lanzándolas al aire y que no se te caigan. Y como ya vimos en el estudio de multitasking, switching costs, de la American Psychological Association, eran cerca de un 38% el tiempo en nuestra vida que perdemos el 38% por hacer multitasking, multitarea. Así que, ojo, ojo, porque capturar te puede ayudar a reducir gran parte de ese porcentaje de lo que nos lleva a hacer multitarea.

    7 | Reducir un 10% el consumo de redes sociales, televisión

    Y vamos a por el último hábito, y yo diré que este probablemente sea de los más potentes. Y vais a entenderlo enseguida. Reduce un 10%. el consumo que le otorgas a tus ladrones del tiempo para dedicárselo a algo que te apasione. Tan sencillo como eso. Tú piensa cuántas veces te dejas llevar. Y de repente, eso que llamamos ladrones del tiempo, que a mí no me gusta nada la palabra. ¿Por qué? Por una razón muy sencilla. Porque un ladrón es una persona que viene de manera proactiva a robarte a ti. Pero cuando yo abro las redes sociales, soy yo quien las abro. Cuando yo enciendo la tele, soy yo quien la enciendo. Entonces soy yo quien me estoy dejando, por así decirlo, robar mi tiempo. Yo no digo que no disfrutes con eso. Por supuesto que sí, disfrútalo al máximo. Simplemente te digo que de la cantidad que le dediques en tu día a día, quítate un 10% para dárselo a algo en lo que tú quieras mejorar. ¿Por qué? por algo tan sencillo como que si dedicas a tu mejora continua a una habilidad que quieras desarrollar un 1%, un 1% cada día, te darás cuenta que al año vas a ser 37 veces mejor de lo que eras al principio, tanto a nivel profesional como a nivel personal. Por ejemplo, si yo, en lugar de la televisión, voy a cambiarlo por el correo electrónico, La televisión era algo a nivel personal, el correo electrónico es a nivel profesional. Si yo no comienzo mis días leyendo el correo electrónico y dedico 10% a primera hora a la mejora de ese proyecto en el que estoy, ¿dónde crees que vas a sacar más rendimiento? ¿Para ti, para tu equipo, para tu empresa? Pues ya lo sabes dónde. Así que esta es una cosa que para mí es maravillosa. En tu caso, Jeroen,

    Jeroen: Yo también estoy con este crecimiento exponencial, que es un concepto que flipas. Yo me recuerdo la historia del libro de hábitos atómicos que explica la historia del equipo de ciclismo de Reino Unido, que no pintaba nada hasta que venía un nuevo entrenador y iba cambiando el 1% cada día. Pequeños cambios. Bueno, pues a partir de ahora vamos a llevarnos cada uno de los ciclistas su propia almohada para dormir un poquito mejor. Y así, sucesivamente, un montón de pequeños cambios que en sí no hacen nada, al final hicieron que este equipo fuera campeón mundial. Yo estoy con esto. Este es realmente Reservar, efectivamente, un 10% de lo que tú consumas en redes sociales, en televisión, que son seguramente varios horas al día, 10% son 15-20 minutos. Pues en lugar de mirar la televisión, que lo haces igualmente, pero solo un poco, 20 minutos menos, en lugar de esto, coges un libro. Es lo que yo, por ejemplo, estoy haciendo para los libros que reseñamos, pues cada día me dedico 20 minutos para avanzar la lectura. Así, todo el mundo tenemos estos 20 minutos y lo aplicamos para mejorar nosotros mismos. Por lo tanto, no se pueden medir los beneficios en tiempo que ahorra este hábito.

    Quique: Pero son brutales. Y si queréis más información, episodio 43, donde hablábamos de cómo vencer a los ladrones del tiempo.

    Resumen

    Pues con esto hemos visto siete micro hábitos y vamos a hacer un pequeño resumen acerca de cómo nos ayudan, porque al final, 1.440 minutos, lo que suponen 24 horas al día, es lo que tenemos todos. De hecho, si tuviéramos 25, probablemente haríamos lo mismo que con 24. Así que hemos visto que no es cuestión de tener más tiempo, sino de utilizarlo con efectividad y propósito. Hemos visto siete hábitos. El primero, ¿Cómo comenzar bien el día? Siendo tú quien comienza con el pie efectivo en lugar de dejarte llevar. El segundo, pensar en si solo pudieras hacer una cosa de manera excepcional y que te llevara a tu mejor versión, ¿cuál sería? Y focalizarte en ella. Tercero, tu cuerpo cada 24 horas tiene momentos en los que está más arriba, más abajo, con mayor o menor energía. Aprovecha cuando tienes mayor energía y resérvate tu hora de oro para ahí centrarte y poder avanzar en las tareas más importantes. Cuarto, estrésate de manera voluntaria. Es decir, decide cuáles son esos estresores que tú te van a ayudar, si los haces, a ser mejor en lugar de los que nos suelen venir, que son los involuntarios. Hacer deporte, despertarte cuando suena la alarma, la ducha fría. Hemos visto que son ejemplos que te hacen más fuerte. Cinco, 5 minutos para que no procrastines. Aquellas tareas que normalmente sueles dejar, dedícales 5 minutos para comenzar con ellas y verás que, como decía Jeroen, hemos roto el techo de cristal simplemente comenzando y entonces todo es mucho más sencillo de conseguir. El sexto, capturar. ¿Por qué? Porque en lugar de pensar que nos tenemos que acordar de cosas que luego se nos pueden ir, vamos a ponerlas todas en un lugar, recopiladas en una mente alternativa. ¿Para qué? Para que nuestra mente se centre en lo que tiene que centrar, en prestar atención a tu atención. Y el último. Reducir simplemente un 10% el consumo de tus ladrones del tiempo para dedicárselo al Kaizen, a tu mejora continua y así, con una mejora del 1%, en un año vas a ser 37 veces mejor en la habilidad que tú quieras. Y con esto, Jeroen, ¿cómo lo llevamos a la acción?

    ¡Nos escuchamos muy pronto!

    Quique: Pues allí te esperamos, muchísimas gracias a todos por estar ahí.

    Outro: Muchas gracias por escuchar el podcast de KENSO. Si te ha gustado, te agradeceríamos que te suscribas al podcast, lo compartas en tus redes sociales o dejes tu reseña de 5 estrellas para ayudarnos a llegar a más oyentes. Y si quieres conocer más sobre KENSO y cómo podemos acompañarte a ti, tu equipo o tu organización en el camino hacia la efectividad personal, puedes visitar nuestra web. KENSO.es. Te esperamos la semana que viene en el próximo episodio del Podcast de KENSO, donde Quique y Jeroen buscarán más pistas sobre cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Y hasta entonces, ahora es un buen momento para poner en práctica un nuevo hábito KENSO.

 

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Otros episodios en el podcast:

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

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